Chilenos corrigen feo a Ollanta Humala, pese a mostrarse adulón y ofrecer nuestro gas
La visita del presidente Ollanta Humala a Chile está marcada por la penosa impresión de un jefe de estado electo que se acerca a sus superiores como un perrito faldero que mueve la cola esperando el reconocimiento de sus amos.
Lo que debió ser una visita protocolar o de cortesía, de saludos, se convirtió en una reunión en la que se tocaron temas de interés para Chile*. La prensa chilena informa: “Economía, inmigración, transparencia y energía, fueron parte de los temas abordados hoy miércoles en la reunión sostenida en La Moneda entre el Presidente Sebastián Piñera y el Mandatario electo de Perú, Ollanta Humala”.
Notemos que los medios informativos chilenos mencionan “inmigración… energía”, asuntos que de ninguna manera debían tratarse en una reunión formal con Chile, país agresor del Perú. Inmigración no, porque, como señalamos anteriormente, solamente está en el interés político chileno poner en la agenda algo que responde a las acciones individuales de peruanos desinformados que han llegado a Chile huyendo de la miseria; energía no, porque no tenemos el recurso (gas) ni para satisfacer nuestras necesidades, y por eso menos vamos a exportarlo a un país enemigo.
Vamos por partes. Ya sabemos que Chile es un país que no tiene gas y que busca comprarlo por todos los medios. Como ha visto una reacción desagradable de Evo Morales, que realmente no cree en aquello de las “cuerdas separadas” y no le vende gas, Chile ha dirigido la mirada a un país que considera dócil y corrupto. Desde el momento en que se menciona que la energía fue uno de los temas tratados, ya tenemos motivos para alarmarnos. Lo saludable hubiese sido enterarnos del disgusto, reflejado en titulares como “No hubo coincidencias” o algo así. Pero no, parece que Ollanta Humala no dijo las cosas claras a los chilenos, no les explicó que el gas del Perú no es para exportar a ninguna parte.
Lejanas parecen las acusaciones que en mayo del año pasado dirigía Ollanta Humala contra el gobierno de Alan García refiriéndose a la venta del gas:
“Lo que hace el Gobierno es modificar el contrato del transporte del gas porque el gasoducto que hemos pagado los peruanos no fue previsto para el gas proveniente del Lote 56. Lo que ha hecho (el Gobierno) es buscar un sustento legal para cometer una acción ilegal y permitir que el gas del Lote 56 sea exportado no necesariamente a México (ya que han prohibido la compra de gas hasta el 2011). Lo más probable es que vaya a Chile y otra vez Perú va a sostener el desarrollo chileno a costa del desarrollo nacional”.
De denunciante de la corrupción fomentada por Chile en su afán de comprar gas, el ahora presidente electo pasaría a ser ejecutor de la corrupción que tanto ha criticado. Si estos días Ollanta Humala no es claro y contundente en su rechazo a la exportación corrupta, entenderemos que ha habido traición y faenón en beneficio de los chilenos. ¿Dónde está la promesa de Ollanta Humala de vender el gas con el precio que corresponde a un país productor?
Eso le pasa por adulón
Ninguna persona que tenga un mínimo conocimiento de la historia afirmaría que tras la agresión de 1879 y la subsiguiente usurpación de Arica y Tarapacá, Chile es país “hermano” del Perú. La verdad es que Chile es un vecino (no hermano) y además enemigo del Perú. Cualquier otra palabra, no “hermano”, puede describir adecuadamente la relación de Chile con el Perú, y eso lo saben los mismos chilenos, que de ninguna manera se consideran hermanos de los peruanos: no se roba ni se asesina a un hermano, y eso es lo que han hecho los chilenos con el Perú.
¿Y qué pasa hora? Para congraciarse con los chilenos, enemigos declarados del Perú, Ollanta Humala ha dicho hoy día, según citan medios de prensa chilenos: “Aunque evitó referirse en forma directa a la demanda marítima en La Haya, Humala hizo un llamado para ‘mirar hacia adelante’ y resolver los problemas ‘como hermanos’.” Tanta zalamería reflejada en el empleo de la palabra “hermanos” dejó estupefactos a los chilenos.
La respuesta del ministro de Relaciones Exteriores chileno, Alfredo Moreno, puso en su sitio al adulón: “Creo que eso es lo que corresponde entre dos países amigos, respetuosos del derecho internacional para ir resolviendo también esos temas”. Con realismo el diplomático chileno aclaró la situación: “amigos”, no “hermanos”.
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* Leer Visita de Ollanta Humala: Chile quiere imponer sus condiciones, Carlos Herrera contradice al nacionalismo: propone vender gas a Chile y Abugattás: venta de gas a Chile es traición a la patria
