Al igual que hizo de la vista gorda cuando la Policía golpeó a una mujer de rodillas durante el desalojo de La Parada, ahora la ministra de la Mujer, Ana Jara, evita pronunciarse sobre la actuación de la Policía en Trujillo, que negó atención a turistas asaltadas, una de ellas violada.
A la Policía del sector de las Huacas del Sol y de la Luna, Moche, en Trujillo, parece que poco les importa que existan conocidos asaltantes en la zona, lo cual fue determinante en el hecho. Además, cuando los cuatro agraviados, dos guías y dos turistas, pidieron ayuda, la Policía se negó diciendo que tenían que almorzar, según denunciaron a través de RPP los agraviados.
Ahora que el hecho fue noticia, el jefe de la Dirección Territorial de la Policía Nacional en La Libertad, Roger Torres Mendoza, informó que ya se ha identificado a dos de los cuatro sujetos que violaron a la turista finlandesa y que asaltaron a su compatriota y a dos peruanos en el lado sur del cerro Blanco, en el distrito trujillano de Moche.
Torres precisó que se trata de delincuentes comunes y que son conocidos en la zona por cometer estos delitos. “Solo estamos esperando que se dicte la orden de captura para detenerlos”, señaló a El Comercio.
El codirector del Proyecto Arqueológico Huacas del Sol y la Luna, Ricardo Morales dijo que el ataque se perpetró fuera del perímetro autorizado, sin embargo, no había señales de advertencia de no traspasar dicho perímetro para exponerse al peligro.
Aseguró que Alexander La Cerna Barreto, practicante de turismo de la institución que acompañó a las turistas, fue retirado y que se presentará una queja a su instituto, es decir, toda la culpa recae en un simple practicante irresponsable, pero las omisiones de la Policía y de los responsables del sitio arqueológico quedan impunes, pues su obligación era advertir y señalizar, siendo que ellos mismos reconocen que los delincuentes son conocidos.
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