Continuando con su absurda pelea circense, el presidente Ollanta Humala defendió una vez màs las declaraciones de su esposa Nadine Heredia y rechazó un incremento de la remuneración mínima vital, cuestión que causó una crisis ministerial y salida del jefe de gabinete.
Humala dijo que el tema no está en agenda actualmente y que debe verse con responsabilidad porque podría afectar a la producción de la pequeña y micro empresa, además fomentar la informalidad.
"El RMV está en equilibrio y me parece irresponsable plantear este tema sin tener en cuenta que esto perjudicaría a los trabajadores, porque la RMV no la paga el Estado, si no la micro y pequeña empresa", señaló.
El lío de dimes y diretes parece no tener cuándo acabar, pues contrariamente, el nuevo presidente del Consejo de Ministros René Cornejo dijo más temprano que el tema sí está en agenda, afirmación que a su vez contradice a lo señalado por el ministro de Economía Miguel Castilla y la primera dama Nadine Heredia.
Con esta caótica sucesión de líos insulsos se entiende que el humalismo sea incapaz de resolver los más importantes problemas del país: seguridad, salud, trabajo, jndustrialización, ciencia, tecnología ni corrupción, sin contar el entreguismo prochileno exacerbado.