Ana Jara 4La llama “lideresa internacional”

Ana Jara, ministra de Trabajo, aplaudió el atropello perpetrado por la primera dama Nadine Heredia contra la ministra de la Mujer, Carmen Omonte, a quien arrebató la tribuna en la ceremonia de nauguración del Foro de Mujeres Líderes de América del Sur y Países Árabes (ASPA).

Como se sabe, el bochornoso incidente fue protagonizado ayer por Heredia, quien no dudó en entrometerse y desplazar a Omonte, a quien correspondía declarar inaugurado el foro, y cuyo ministerio incluso ya había cursado convocatorias de prensa indicando que sería la ministra la encargada del acto y que Heredia sólo sería una asistente.

Pese a las evidencias, Jara, quien se ha convertido en el exponente máximo de adulación a este gobierno, lanzó una encendida defensa al vergonzoso despropósito protagonizado por Heredia y llegó al extremo de usar un calificativo cantinflesco para Heredia, llamándola “lideresa internacional y hasta minimizó la formalidad de declarar inaugurado el foro, como si no tuviese ninguna importancia.

“La formalidad de que se declare inaugurado, no es de trascendencia. El asunto es que quien inicia la ceremonia es la ministra de estado Carmen Omonte y es ella la que ha liderado los paneles”, manifestó Jara a RPP y añadió: “Hubiese sido una mezquindad impedirle a la primera dama, que es una lideresa internacional, participar de esta cumbre”, comentó.

¿Lideresa internacional?

Las ridículas palabras de Jara, al calificar de “lideresa internacional” a Heredia contrastan con su realidad, pues Heredia nunca tuvo un trabajo donde haya mandado siquiera a un grupito de empleados, ni por su profesión de comunicadora ni en alguna actividad empresarial. Las únicas personas que ha tenido bajo su dirección en toda su vida son sus empleadas domésticas, y con ese currículo se siente con ímpetu para entrometerse en las funciones de los ministros, a quienes. trata como empleados domésticos de poca valía.

Que la hayan designado figura para la quinua no es ningún mérito de Heredia, sólo es algo circunstancial que, además, trajo muy malas consecuencias para el pueblo. Si en la quinua se ha de reconocer algún mérito es al pueblo indígena peruano y al Perú, por haber conservado y entregado al mundo un grano tan valioso. Tenían que haber escogido al Perú y su primera dama podría haber sido cualquier otra, sólo es coincidencia que el año en que, por mala suerte, se le designe sea ella la esposa del Presidente.

Además, en lugar de promover alguna política inteligente para la quinua, Heredia y el Presidente no han tenido la capacidad de establecer los instrumentos necesarios de la cadena agricultura-comercio que permitan que la quinua tenga precios al alcance de los pobres y desnutridos. Lamentablemente, por intervención de la pareja presidencial, este grano cuesta ahora S/. 21,00 (cinco veces más caro que la lenteja y tres veces más que el pollo), precio que resulta caro no sólo para los pobres sino para las clases medias.

 

Artículos relacionados

Repudio a Nadine Heredia se dispara a 66.4%