Que Cabanillas tenga cuidado si quiere parecerse a la Thatcher...
Defendiendo a la ministra del Interior Mercedes Cabanillas, el Presidente de la República respaldó la sanción de suspensión contra las policías que aparecieron semidesnudas en un video colgado en una página pornográfica.
"Necesitamos una mano dura, no una permisible. Necesitamos disciplina en la Policía Nacional y creo que la señora Cabanillas ha dado un buen ejemplo. No queremos 'vedetistas' que estén dispuestas a proteger el orden público desnudas", espetó García apoyando a Cabanillas y la comparó con la ex primera ministra británica Margaret Tatcher.
La sanción impuesta por Cabanillas contra las policías es suspensión por dos meses sin goce de haber, por indisciplina y actos contra el pudor.
Realmente es una sanción extrema e indiscriminada, pues la falta mayor es de la policía que filmó y difundió las escenas, pero castigan a todas por igual, pese a que fueron sorprendidas con la cámara del teléfono celular, pero Cabanillas ve en todas actos contra el pudor.
¿Qué va a hacer en el ministerio del Interior?
Cabanillas no ofrece esperanzas de mejora para el ministerio del Interior. Basta ver por ejemplo, que siendo ella educadora, cuando tuvo conocimiento de los libros de historia adulterados (ver: Cabanillas solicitará revisar libros con historia falseada) ofreció revisarlos y retirarlos de circulación. Sin embargo, más pudo el espíritu prochileno de la señora Cabanillas y dichos libros continúan envenenando a los escolares.
Si en lo que es su campo no hizo nada, menos podremos esperar en otro que no conoce y en el cual no tiene experiencia.
Síndrome de la Thatcher...
Al parecer Cabanillas está muy feliz con que se le llame “la Thatcher”, al igual que el Presidente lo hace, pero no tiene mejor idea que llamar la atención con sanciones abusivas y disparatadas —pero bulliciosas— contra personal joven, como las policías del video.
Si va a dedicarse a perseguir actos contra el pudor (léase desnudos), Cabanillas debería perseguir primero a su hija Beatriz Llanos de la Mata Cabanillas, quien posó semidesnuda en una foto pública en grupo y apareció desnuda en un video en un programa de Canal 2. Pese a todo, tuvieron la osadía de nombrarla directora en RTP, Canal 7. ¿De qué moral esquizofrénica hablamos entonces? Las policías fueron sorprendidas involuntariamente en su intimidad, mientras que la hija de Cabanillas buscó desnudarse para el público.
Después del escándalo del nombramiento de su hija, por considerarse nepotismo, todavía hasta ahora Cabanillas la defiende diciendo que fue una exageración y que nadie dijo nada cuando la hija de Martha Hildebrandt obtuvo un nombramiento. Como vemos, Cabanillas no tiene autoridad moral para condenar desnudos ajenos si no fue capaz de condenar a su hija.
Por lo visto, nada tiene de parecido la Cabanillas con la Thatcher, ni en físico ni en calidad de estadista, pues Cabanillas acompañó estrechamente a Alan García en su desastroso gobierno de 1985 a 1990, donde condujeron al Perú a un precipicio económico y moral nunca antes visto.