Foxley ningunea al TLC Perú-Chile
Sostiene que TLC con Perú es sólo “uno más de los 56 que ha firmado Chile” e insulta a los políticos peruanos que se oponen diciendo que están en el siglo antepasado
Por Rocío Ferrel
"Para nosotros, éste es un TLC más en un conjunto de tratados de libre comercio que tenemos con 56 países y, por lo tanto, es parte de nuestra práctica de la política exterior", manifestó Foxley arrogante en rueda de prensa que ofreció ayer.
Según el canciller chileno, en Chile se entiende a este acuerdo como parte de lo que debe hacer un país serio que busca globalizarse. "Nosotros hemos cumplido con nuestra parte, por lo tanto, no estamos en deuda", indicó al referirse a que en Chile este TLC fue aprobado "prácticamente por unanimidad" en las dos cámaras del Congreso y la ley ya fue promulgada. "En Chile nadie se cuestiona que lo hayamos hecho", agregó Foxley.
"No entiendo la discusión que se está dando en el Perú en estos momentos, nosotros en Chile estamos mirando el siglo XXI pero en el Perú hay políticos que tienen la mirada anclada en el siglo antepasado", espetó Foxley mofándose de los políticos peruanos que han interpuesto una demanda de inconstitucionalidad contra el TLC con Chile ante el Tribunal Constitucional, con lo cual actuó como cualquier cosa menos como un diplomático. "Yo no entiendo la discusión que se está dando en Perú francamente. Este es un tema que hemos hablado ya por varios años", manifestó.
Ninguneo
Más estridentes y ofensivas no podían haber sido las palabras de Foxley, en especial para todos los funcionarios del gobierno que alabaron este TLC con Chile, comenzando por el Presidente de la República, ministros y congresistas apristas, fujimoristas y de Unidad Nacional, quienes, como cumpliendo fielmente órdenes del gobierno chileno, defendieron su TLC para que ahora Foxley diga que es apenas “uno más de los 56”. Bien reza el dicho: “así paga el diablo a quien le sirve”.
Fingimiento y falta de neuronas
La proverbial falta de inteligencia de los chilenos se pone una vez más de manifiesto, porque queda al descubierto su doblez: por un lado actúan como la zorra que dice: “las uvas están verdes”, al ver que la oposición peruana está colocando piedras en el camino mediante la demanda de inconstitucionalidad del TLC con Chile ante nuestro Tribunal Constitucional. Pero la verdad es inocultable, para ellos las inversiones en el Perú son prioridad número uno, si lo dudan vean el siguiente cuadro.
Por tanto, sí les importa muchísimo el Perú, con lo cual no sólo comprobamos el escaso intelecto de los chilenos sino su gran vocación de mentira. A decir verdad, deberíamos tomarles la palabra y decir: “el TLC con Chile es sólo uno más, entonces mejor lo dejamos sin efecto, no perdemos nada”.
“Siglo antepasado”
A lo anterior Foxley añade el insulto cuando dijo que “hay políticos que tienen la mirada anclada en el siglo antepasado", refiriéndose a quienes cuestionan el TLC con Chile.
Siguiendo los designios de cancillería chilena, Foxley y Bachelet se han pasado los últimos años repitiendo que hay que olvidar el pasado y mirar hacia el futuro, hablando de las relaciones con el Perú. Bachelet misma dijo hoy que su gobierno apuesta al "futuro" en la relación con Lima. "Siempre hemos entendido la relación con todos nuestros países vecinos mirando al futuro. No estamos mirando el pasado y creemos que esa es la mejor manera de enfrentarlo", subrayó.
Como hemos visto, Chile está interesadísimo en borrar la Historia del Perú, no sólo por envidia de nuestro pasado y porque la civilización peruana es motivo de orgullo para nosotros y ellos quisieran que nuestra autoestima esté por los suelos, sino porque quieren borrar el recuerdo de lo saqueos, latrocinios y asesinatos cometidos durante la Guerra con Chile (ver: Chile pidió cambiar textos de la Guerra del Pacífico, ¡Infamia contra escolares al descubierto! , y ¡Lavado cerebral a escolares promovido por Ministerio de Educación!), para que dejemos de estar alertas y creamos que somos “pueblos hermanos”, como les gusta llamarse, cuando en realidad la guerra no terminó, pues en los últimos años, por ejemplo:
- Siguen usurpando mar y tierra peruanos, hasta nos hemos visto obligados a demandarlos ante La Haya
- Colocan minas homicidas en la frontera violando la Convención de Otawa
- Se burlaron de su condición de garantes y vendieron armas a Ecuador durante el conflicto que sostuvo con el Perú
- Capturan a nuestros pescadores en el mar de Tacna
- Promueven el antiperuanismo en las escuelas chilenas exacerbando el nacionalismo chileno y maltratando a los escolares peruanos que se encuentran en Chile, tolerando las golpizas y prohibiéndoles hablar como peruano, obligándolos a imitar el feminoide dejo chileno
- Llegan, como Andrónico Lusik, a arrodillarse ante corruptos como Montesinos y a pagar coimas para obtener beneficios encima de la ley, violando la sana y respetuosa competencia por el mercado, como también lo hace Lan, que oscuramente recibió cielos abiertos (materia que se investiga) y hasta se atrevió a denigrar al Perú con videos ofensivos
- Roban nuestros recursos y propiedad intelectual como el pisco, el pisco sour, la chirimoya, el suspiro chileno, etc.
- Se arman desenfrenadamente rompiendo el equilibrio en América del Sur, con sus armas orientadas hacia el Perú y se atreven a decir, fuera de lo que debe ser un país civilizado, que donde están sus inversiones interviene su ejército.
Como vemos, más hostil y agresivo no podría ser un vecino. Es Chile el que continúa en el pasado pretendiendo vivir a costa de lo que pueda obtener en el Perú.
El tono amenazante de Foxley sólo indica que ya se sentían seguros por el TLC y ahora pretenden hablar de seriedad tratando de intimidar, pues saben muy bien que el TLC con Chile compromete nuestra seguridad y presenta un escenario perfecto para sus intenciones expansionistas y un campo minado donde en cualquier momento puede surgir un motivo para la agresión armada chilena, en defensa de sus inversiones.
Ni hablar de la “globalización” que argumenta Foxley, pues justamente ahora en todo el mundo es un modelo que ha fracasado catastróficamente y hasta sus más fanáticos promotores, com los estadounidenses, han decidido que el Estado debe debe defender los intereses nacionales interviniendo directamente en la actividad empresarial. Son nuevas normas, las reglas son otras, y si Chile no lo entiende, entonces son ellos los que viven en el pasado. Deben despertar, estamos en otra época.
Siempre con la intención de poner un velo a la conducta expansionista y terrorista de Chile, la acusación de Foxley de que los peruanos que se oponen al TLC están anclados en el pasado, es totalmente errónea. Al contrario, los peruanos dignos que, defendiendo los intereses de la Patria y de las generaciones venideras, se oponen al TLC con Chile, miran hacia el futuro, hacia lo que puede suceder muy pronto si se aplica este TLC completamente ventajoso para Chile y peligroso para el Perú.
De modo que las declaraciones de Bachelet, siguiendo a Foxley, diciendo que las inversiones chilenas han permitido "dinamizar la economía peruana", sólo son otro signo de arrogancia y soberbia, no necesitamos del “dinamismo” de las inversiones chilenas, pues vienen tras el “favorcito” de los corruptos y la competencia desleal. Son los chilenos quienes necesitan de nosotros.