alejandro toledo 38El exministro de Transportes José Ortiz reveló que el expresidente Alejandro Toledo presionó para favorecer a la banda de ladrones brasileños Odebrecht, para burlar el contrato de la concesió de la carretera IIRSA y librarlos de realizar el mantenimiento de la misma.

Ortiz, quien acudió a la comisión del Congreso que investiga el escándalo Lava Jato para dar cuenta de actos relacionados que dicha banda durante su gestión, manifestó que Toledo pidió a las instituciones involucradas permitir a Odebrecht retirarse de la concesión IIRSA Sur y Norte tras terminar la , pese a que las bases del contrato contemplaban que la empresa estaba obligada a encargarse del mantenimiento.

La imposición de Toledo llevó a un enfrentamiento entre René Cornejo, director ejecutivo de Proinversión, y Jorge Barata, cabecilla de Odebrecht en el Perú, quienes en encendida discusión estuvieron a punto de llegar al pugilato en Palacio de Gobierno.

Ortiz recuerda que contratos firmados contemplaron que los concesionarios tenían que mantener las carreteras por 25 o 30 años, pero Barata solicitó a Proinversión y al ministerio de Transportes que querían construir las obras y retirarse del país, sollicitud que fue desestimada.

Detalló que para él fue sorpresa ser citado a Palacio de Gobierno, a donde fue con su viceministro. Allí estaba la gente de Proinversión, el contralor general y la gente de Odebrecht. Entonces Toledo “nos planteó la posibilidad de que Odebrecht no mantuviese la carretera sino que se retirase de ella y le dijimos que no”, manifestó.

“Barata quería a toda costa retirarse de la obra apoyado por el presidente, pero los representantes de Proinversión no lo podíamos permitir, entonces Cornejo le pidió que no insista y Barata le gritó y le dijo: ‘cómo no se va a poder’, entonces Cornejo se molestó y casi se van a las manos, pero el presidente los atajó y les pidió que guarden la compostura”, recordó y agregó que esto días antes de la firma del contrato de la IIRSA Norte en Yurimaguas.

Subrayó que la presión de Toledo era tan fuerte que horas antes de ir a Palacio conversó con Jorge Santisteban de Noriega, quien había ido a su despacho a visitarlo, y cuando se enteró de la pretensión del exmandatario le dijo: ‘llévame a esa reunión, yo he sido abogado de Toledo’, “y lo llevé”.

“Entonces fui acompañado con él y Santisteban dijo: ‘el ministro no puede firmar una cosa así porque mañana o pasado va preso’”, tras esta intervención no volvieron a hablar más del asunto.

Ortiz fijo que conocía a Barata a través de Toledo y que estuvo junto a él en dos oportunidades: una en la que viajó en el avión presidencial junto al expresidente, y la otra en un vuelo comercial.

Sobre los latrocinios de Odebrecht en el Perú, dijo que los condenaba. De Toledo declaró: “Lamento haber estado en el Gobierno de Toledo, si lo hubiera visto [hechos de corrupción] no solo hubiera renunciado sino que también lo hubiera denunciado”.

No obstante, Ortiz defendió la legalidad de la firma del contrato para el proyecto de IIRSA Sur y Norte y dijo que tras los cuestionamientos de la Contraloría contra de la ejecución del proyecto, por un presunta sobrevaloración, él junto a los especialistas de Provías le “probaron” de manera técnica que no existían irregularidades, luego de lo cual el ente contralor levantó las observaciones.

A ello, el congresista Víctor Andrés García Belaunde calificó de falsa esa versión, pues tiene pruebas de que la Contraloría nunca levantó dichos cuestionamientos.