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La aprobación de la decisión se produjo con 16 votos a favor y ocho en contra. De esta manera prevaleció el informe en mayoría que planteaba rechazar la nominación de Beteta por carecer de diez años de experiencia profesional a partir de la obtención de su título.
La decisión de la mayoría se comunicará al Presidente de la República, Alan García Pérez, quien deberá alcanzar una nueva propuesta, según establece la Constitución.
Por su parte, el ex contralor Genaro Matute estimó que se debe nombrar un representante que converse con los parlamentarios para lograr un consenso. “Estamos ante una elección política, y ello requiere que el Poder Ejecutivo designe a un representante para persuadir a los congresistas de la conveniencia del nuevo candidato que sea propuesto. De no establecerse canales de diálogo, la elección seguirá postergándose”, dijo a Andina.
Matute considera que el Poder Ejecutivo puede designar a un miembro del Consejo de Ministros para que “se siente” a conversar con los legisladores, quienes deberán ser “convencidos” de la conveniencia de respaldar una nueva propuesta del Jefe del Estado.
El ex contralor indicó que en el caso de Edmundo Beteta la principal razón de su frustrada elección haya sido que “no les gustaba” a los parlamentarios encargados de evaluar su currículum profesional.
Como se sabe, ante el nombramiento de Matute los apristas también objetaron su falta de experiencia y tras su gestión muchos criticaron su desempeño. En el caso de la dictadura fujimontesinista, la Contraloría no fue capaz de preparar expedientes consistentes para acusar al reo, pese a que para la mayoría de funcionarios públicos hubo indicios más que razonables de grandes actos de corrupción, sobre todo en las privatizaciones.
Por su parte, Beteta, como mal perdedor, atribuye su fracaso en conseguir el cargo a “motivaciones políticas”.
