Una vez más la presidente del Congreso María del Carmen Alva vuelve a hacer noticia con su falta de tino. Esta vez no se le ocurrió nada mejor que asegurar que “la calle pide vacancia presidencial”.
En una entrevista al diario Trome, Alva dijo: “Bueno, no hay un pedido de vacancia presidencial acá en el Congreso. La calle pide vacancia presidencial. La vacancia presidencial es un procedimiento que se inicia en el Congreso y en el Congreso no hay ningún procedimiento de vacancia presidencial. Es constitucional por supuesto. Está dentro de la Constitución, pero no es un tema que esté en la agenda”.
Y si analizamos qué hay en la calle, tenemos algunos plantones de decenas (difícilmente pasan de centenares en su máximo de concentración) de personas opositoras al gobierno, criticando y a veces pidiendo la vacancia, al mismo estilo de las portátiles de Keiko Fujimori.
Sin embargo, por otro lado las portátiles de Perú Libre son mucho más numerosas. ¿De qué calle hablamos? ¿Cuál de las dos portátiles es la que vale?
Parece que Alva olvida que ocupa un alto cargo que le han confiado y hasta sus mismos colegas de partido deben estar cansándose de ella.
Por lo pronto, su cadena de desatinos ya ha causado un pedido de censura a la Mesa Directiva del Congreso, tramitada por Perú Libre.
Si la mayoría de los peruanos pide o no la vacancia, eso no se sabe, no hay una encuestadora seria que haya realizado un estudio en todo el país, de modo que es una temeridad estar asegurando cuál es la realidad, como lo hace Alva, que en lugar de buscar consensos y gobernabilidad, en lugar de confrontación barata.
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