Ante la pretensión del ministro de Transportes Juan Silva, conocido como uno de los energúmenos sancionados por arriesgar la vida de pasajeros conduciendo combi pirata, quien para evitar un paro de transportistas ofreció la cabeza de María Jara, presidente de la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU), la funcionaria anunció que no renunciará.

 

Maria Jara ATU

Jara recordó que ocupa un cargo cuya duración es de cinco años, por lo cual su remoción sería ilegal porque sólo podría ser retirada de ese cargo por causales previstas en la ley y en el reglamento ese organismo.

A la vez que ofreció destituir a Jara, Silva había anunciado una reorganización de dicho organismo.

En conferencia esta tarde, la presidente de la ATU precisó que la designación del Consejo Directivo y la Presidencia ejecutiva son por cinco años y que solo se le puede remover “por causales, así lo ha establecido, inclusive nuestra Defensoría del Pueblo, no es solamente una opinión de parte”, dijo.

Subrayó que este trabajo implica luchar “contra estas mafias e inclusive poner en riesgo nuestra vida personal, lo he asumido con absoluta responsabilidad por cinco años. Ese es mi compromiso y el de todos los miembros del Consejo Directivo, en absoluto vamos a renunciar”, manifestó.

En cuanto a la reunión que mantuvo el ministro Juan Silva con gremios de transportistas que amenazaban con un paro para el pasado de 8 de noviembre, indicó que no se le convocó y recordó que dichos transportistas están vinculados a empresa del Callao y que no había motivo para ceder ante su agenda, pues no representan más del 20 % de la oferta de transporte público.

“Estas empresas que ya nos han hecho varias paralizaciones y que la ATU sabía perfectamente cómo lidiar con esta situación. Habilitando otros vehículos, trabajando con nuestra Policía Nacional para mantener el orden público y que no había ninguna razón para ceder ante esta agenda”, indicó.

Sobre la legalidad de lo que el ministro dijo y se comprometió firmando un acta, comentó que los asesores, que además sabían que lo que estaba haciendo era ilegal, han debido de informarle lo que está explícitamente en la ley de ATU y en el reglamento de la ATU.