El cabecilla del grupo etnocacerista Antauro Humala, dejó el penal Ancón II tras cumplir 17 años de prisión y lo primero que hizo fue presuntamente incurrir en apología de la rebelión, lo cual lo podría enviar de regreso tras las rejas.
Aprovechando que buen número de reporteros y curiosos habían acudido a ver su salida, muy suelto de huesos, lejos de mostrar arrepentimiento por su delito de rebelión que terminó con la muerte de cuatro policías en Andahuaylas, alabó lo que hizo durante esos hechos sangrientos mostrándose orgulloso.
“Estamos nuevamente afuera y les puedo decir que nos sentimos todos muy orgullosos de lo que hicimos en Andahuaylas. Los tribunales aún no, pero los hechos nos dan la razón. ¿Dónde están los presidentes contra quienes nos rebelamos hace 17 años? Toledo prófugo, preso, corrupto y ladrón. Kuczynski, que era ministro de Toledo durante el Andahuaylazo, igualito”, expresó.
El Código Penal Peruano, en el título XIV tipifica los delitos contra la tranquilidad pública , y precisa los delitos dea apología “contra la seguridad y tranquilidad públicas, contra el Estado y la defensa nacional, o contra los Poderes del Estado y el orden constitucional”.
Las personas que incurran en apología del delito, y específicamente los delitos contra la tranquilidad pública, pueden ser sentenciadas a una pena no menor de cuatro ni mayor de seis años, es decir, prisión efectiva.