Pese a las advertencias, se aprobó que el Estado financie a los partidos políticos y las profecías se cumplieron realidad. Tras el escándalo de Renovación Popular, también se conoció que Perú Libre usa ese dinero para mantener a Vladimir Cerrón.
Sobre el uso de estos fondos del Estado la ley autoriza a emplear:
a. Hasta el 50% del financiamiento público directo recibido para ser utilizado en actividades de formación, capacitación, investigación y difusión de estas.
b. Hasta el 50% del financiamiento público directo recibido para ser utilizado en gastos de funcionamiento ordinario, así como a la adquisición de inmuebles, que son destinados para el funcionamiento de los comités partidarios, y mobiliario necesarios para atender actividades consustanciales al objeto de la organización política.
Un informe de Latina señala que la ONPE entregó más de un millón de soles a Perú Libre de dicho financiamiento público directo, el cual, en lugar de ser destinado a fines previstos, se desviaron a los bolsillos de su secretario general, Vladimir Cerrón.
Esto se da porque los partidos que aprobaron la ley a propósito no fueron explícitos ni señalaron taxativamente prohibiciones como pago de sueldos, consultorías, ni fijó la forma y medios de capacitación, de modo que cualquier asno puede brindar una “capacitación” y sorber los fondos, cuando debería ser obligatorio que las capacitaciones las brinden las universidades de prestigio.
Perú Libre, por la votación que obtuvo en las últimas elecciones, es uno de los partidos que obtiene mayor cantidad de estos fondos y aprovecharon para pagar un sueldo mensual de 12,500 soles a Vladimir Cerrón, según dice el partido, por actividades que realiza con Perú Libre.
En el mes de febrero le pagaron por ese concepto 3,500 soles, pero a partir de los meses siguientes la cifra mensual varió a 12,500 soles.
Urge un derogación de esta ley porque la mayoría de los políticos no tienen ética y ese dinero se necesita para aliviar la pobreza.
Cuentas pendientes con la ley
Vladimir Cerrón fue sentenciado por corrupción, aunque dicha sentencia es bastante cuestionable por su deficiente base legal y forma. No obstante, Cerrón tiene pendientes una serie de investigaciones por corrupción que posiblemente tomarán un tiempo para formalizarse y le permitan andar en libertad, por ahora.
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