Miles de personas marcharon este jueves 10 de noviembre exigiendo el cierre del Congreso, respeto a la democracia y el voto popular.
Andina
La movilización contó con la participación de coletivos y organizaciones que congregaron en parte a provincianos, que participaron en la protesta en diversas calles del Centro de Lima.
A diferencia de la marcha del 5 de noviembre contra el mandatario, donde ser observó materiales hecho al por mayor por un único organizador, como banderas y carteles, en la marcha de ayer la expresión popular fue muy diversa y los ciudadanos portaban desde carteles y banderas hasta ratas de cartón. Tampoco se observó buses pagados para movilizarlos, como ocurrió el sábado.
Además de su repudio al Congreso, plagado de denuncias de corrupción y componendas con lobbies para favorecer a ciertas empresas en perjuicio del Perú, los manifestantes mostraron su respaldo a la gestión del presidente Pedro Castillo, quien es investigado.
En la avenida Abancay, manifestantes también coreaban lemas contra la fiscal de la Nación Patricia Benavides por las escandalosas denuncias y el blindaje de la Junta Nacional de Justicia, que no quiere destituirla pese a que lo primero que hizo al asumir el cargo fue retirar fiscales que investigaban a su hermana, que hace gala de exorbitantes signos exteriores de riqueza y es acusada de liberar indebidamente a narcotraficantes.
Además, la fiscal tiene títulos espurios de maestría y doctorado, increíblemente extendidos en las mismas fechas por la Universidad Alas Peruanas, que ni siquiera cuenta con acreditación de la Sunedu.
Los manifestantes se congregaron desde temprano cerca del Congreso, lo cual sorprendió a la Policía, que esperaba que la manifestación sea alrededor de las 3 de la tarde, por lo cual acudieron presurosos a desalojarlos de las áreas restringidas.
La marcha contó con concentraciones en las plazas Dos de Mayo y San Martín, desde donde se desplazaron hacia la Avenida Abancay.
