A manera de repaso, recordamos uno de los “logros” de este Congreso de la República, el peor de la historia en calidad profesional, ética y moral de sus integrantes, que se refleja entre muchos otros actos, en el usar a este poder del Estado para enquistar a favoritos en una interminable planilla.

 

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Una de las excusas es tener “cargos de confianza”, para nombrar a ignorantes e incapaces (que varias veces se ha denunciado que no trabajan, pero cobran) sin cumplir el requisito mínimo de concurso público.

En enero de 2022 ya se contaba un incremento de puestos de 15%, según informó Epicentro en esa oportunidad. Es decir, se han sumado 758 parásitos más entre agosto del 2021 y marzo del 2022, totalizando  3,889 funcionarios contratados en ese poder del Estado, a costa de todos los peruanos.

Dicho medio precisó que el Presupuesto Institucional de Apertura del Congreso se había incrementado en los últimos 20 años, sobre todo desde 2009, cuando la cantidad de congresistas pasó de ser 120 a 130 con el objetivo de tener una mayor representatividad.

El gasto total que representa mantener a este poder del Estado asciende a 879.9 millones de soles.

Para beneficiar a todos estos mantenidos tienen una escala remunerativa de 14 niveles, desde 2.070 y a 15.600 soles. Sueldos que son depositados 16 veces al año. A eso se suman bonificaciones como 1.500 soles más por movilidad o refrigerio, y 2.000 soles por bono sindical.

Epicentro entrevistó al secretario general del sindicato de trabajadores del Congreso, Tulio Vizcarra, quien admitió que no hay meritocracia en el Congreso desde hace ya un buen tiempo cuando se trata de los trabajadores de servicio, y qye el incremento de enero 2022, más que un incremento en el sueldo, era una nivelación a lo que ganaban durante el segundo periodo de Alan García, cuando se disminuyeron los sueldos del personal.

Vizcarra dijo que “la mayoría de personal entra por recomendación” y agregó que en existe un acuerdo tácito en el que “cada mesa (directiva del congreso) tienen una cuota de poder. Son los que manejan y manejan a su gente de confianza”, un pacto que se ha extendido hasta la gestión, de la entonces presidente del Congreso Maria del Carmen Alva, con la cual ni se piensa en concurso público para contratar profesionales calificados.