Además de reprobable o corrupto, el Congreso de la República es derrochador y se ha quedado en el siglo XIX, pues en lugar de colocar una fotografía de María del Carmen Alva Prieto en su galería, para mayor realismo de la imagen, derrochó S/ 9,000 en una pintura al óleo.
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La cuestionada parlamentaria fue condecorada con ello y con una medalla en el grado de Gran Cruz por haber sido presidente del Congreso.
Sin embargo, la colocación de retratos es un acto caprichoso, porque otros presidentes del Congreso, como Francisco Sagasti, pese a que también fue presidente de la República, no mereció un lugar en dicha galería.
El homenaje aexpresidente del Congreso fue realizado esta mañana, sin reparar en su comportamiento cavernícola, vulgar y violento.