La mayor parte de cárceles del Perú presentan hacinamiento, según diversos informes, que indican que estos establecimientos albergan una población de internos el doble o más que la cantidad de reos para la cual fueron construidos.
Motín en el penal de Lurigancho, 2020. Motines y delitos dentro de las cárceles son atizados por el hacinamiento. El interno debería tener una celda individual.
El gobierno ha anunciado la construcción de algunos nuevos penales, pero estos, pese a que no cubrirán la necesidad estimada, estarán culminados a partir de 2026. Serán unos seis penales de los 20 que se necesita.
El Perú no puede esperar tres años ni diez años y continuar teniendo al hampa en las calles, urge soluciones inmediatas.
Construir una cárcel no toma un día ni una semana, sino al menos un par de años. Mientras se construyen, nuestro país debería seguir el camino que han tomado varios países europeos, como Dinamarca y el Reino Unido, que ante la imposibilidad de albergar presos han optado por alquilar espacios en cárceles de otros países, como Kosovo.
El alquiler, que debería ser temporal hasta tener listas más cárceles, permitiría no sólo una destugurización de los penales actuales, para ejercer mejor control de la población penitenciaria, sino que daría cabida a espacios para nuevos internos.
Sabido es que los internos, corrupción por medio, burlan los controles y continúan delinquiendo desde las cárceles, por lo que la destugurización debería apuntar a ambientes individuales que impidan la organización de bandas delictivas.
Por tanto, deberían licitarse estos espacios con otros gobiernos que, además de precios ventajosos, ofrezcan garantía de mantener la seguridad de los reos y evitar fuguen o que dentro formen nuevas bandas, como sucede en varios países latinoamericanos.
Construcción de nuevas cárceles
Tenemos a las ONG de derechos humanos que reclaman por las condiciones de los delincuentes encarcelados, pero nunca se ocupan de ayudar de alguna forma a las víctimas de homicidios y asaltos.
Estas ONG reclaman que reos adultos mayores no sean internados en lugares como Challapalca, ubicado a más de 4,000msm, por lo cual debería programarse variedad de lugares, aprovechando que tenemos toda clase de climas. Así, los adultos mayores podrían ser llevados a zonas como Sechura, con calor permanente, pero la regla debería ser la construcción de estas cárceles en zonas muy apartadas de la población.
De otro lado, debería reducirse al mínimo las visitas de familiares porque eso cuesta al Estado en tiempo de personal se debe aprovechar la modernidad, que permitiría la comunicación por audio con sus familiares, no la audiovisual, porque podría significar riesgos.