El ministro de Economía y Finanzas (MEF) José Arista anunció que su sector preparará y enviará al Congreso una norma para modificar la Ley del Notariado y aumentar el número de notarías, debido al alto precio que cobran.
Arista se refirió en RPP a las notarías como “monopolios legales” que generan costos que son obstáculos para la formalización.
Como se sabe, actualmente las notarías se aferran a la Ley del Notariado para impedir que se instalen nuevas notarías, teniendo ellos el control del número de estos locales, lo cual lo hacen pensando en su beneficio, pero en perjuicio de los usuarios, pues la falta de competencia empuja los precios al alza.
Además tienen su propio colegio, lo cual es una aberración permitida legalmente debido a los lobbies que mueven, porque ya existen los colegios de abogados. Es como si los médicos se escindiesen del Colegio Médico y creasen colegios de cardiólogos, dermatólogos, pediatras, etc.
El ministro señala que todo trámite de formalización “pasa por los notarios. ¿Cuántos notarios tenemos? Seiscientos. Vaya usted a hacer un trámite en una notaría, (está) carísimo. Una carta notarial no puede valer el salario de un día de un trabajador normal. Eso es caro, muy caro, en el país. Tenemos una economía informal”, dijo sobre la simplificación administrativa.
Por ello, los trámites normales, por ejemplo, para abrir un negocio son “caros” debido a los “monopolios legales”, subrayó Arista. “Nosotros vamos a mandar una norma en los próximos meses, en los cuales trataremos de modificar esta ley del notario, para que el Congreso lo discuta y ojalá de 600 tener algo así, una ratio similar al de Uruguay de 900 notarios para tres millones y medio. Eso significaría en el Perú tendría alrededor de 6 000 notarios. Ojalá podamos tener 10 000 notarios para reducir esos costos muy altos”, dijo.
Siendo correcta la propuesta del ministro, lo más correcto sería que los notarios dejen de formar una isla de privilegios frente a otras actividades económicas, las cuales se rigen por la libertad, la oferta y la demanda y las zonificaciones municipales. Así, podemos ver por ejemplo locales comerciales de prendas de vestir, ferreterías, estudios de abogados, consultorios, unos junto a otros en diversos lugares. Las notarías deberían regirse por las mismas normas.
Por ello no debería haber Colegio de Notarios sino sociedades de notarios donde se admita a los notarios no por límite de su número, sino por una formación adecuada, de modo que las notarías entren en competencia de calidad y precio para captar a sus clientes.
Es más, ¿de qué ha servido limitar el número de notarios y notarías? ¿No vemos de tanto en tanto notarios que se prestan a delinquir pese a que la Ley del Notariado establece que los notarios tienen instancias de supervisión, además de la estatal? En consecuencia, además, debería reforzarse la función del Estado de supervisión de los notarios para garantizar la probidad de su actividad.
