Mientras la presidente Dina Boluarte está en proceso de desmoronamiento de escándalo en escándalo de presunta corrupción, el Congreso, o el hampa congresal, la apuntala, esta vez rechazando las dos mociones que plantearon la vacancia de la mandataria.
Ambos pedidos no obtuvieron las adhesiones necesarias establecidas en el Reglamento del Congreso, es decir, el voto favorable del 40 % de congresistas hábiles: 48 votos.
La primera moción puesta a consideración del Pleno fue la número 10850. Solo obtuvo 33 votos a favor, mientras que 49 legisladores se pronunciaron en contra y hubo 15 abstenciones,
“En consecuencia, no ha sido admitida la moción de orden del día del pedido de vacancia de señora presidenta de la república”, afirmó el presidente del Congreso, Alejandro Soto Reyes, quien conducía la sesión plenaria.
El pedido fue sustentado por la vocera de la bancada Perú Libre, Margot Palacios Huamán, quien señaló que la jefa de Estado habría faltado a la verdad en varias ocasiones, cuando declaró públicamente que sus relojes «son una adquisición de antaño».
Agregó que esa actitud contradictoria de la mandataria es suficiente para declarar su permanente incapacidad moral, planteándolo como un mecanismo de control ético y político que tiene por finalidad evaluar la idoneidad de la conducta presidencial.
Posteriormente, la representación nacional sometió a votación la admisión de la moción orden del día nro. 10867. Fue desestimada con 32 votos a favor, 59 en contra y 11 abstenciones.
La legisladora Sigrid Bazán Narro, vocera de la bancada Cambio Democrático–Juntos por el Perú sustentó la referida moción argumentando que la jefa de Estado no ha respondido a la Fiscalía hasta por lo menos en 4 oportunidades y busca en todo momento victimizarse.
