Recientes declaraciones del alcalde de Lima Rafael López Aliaga muestran su calidad moral al defender al hoy preso Andrés Hurtado, alias Chibolín, en un afán por justificar el empleo de dinero del Estado, dinero de todos los peruanos, en contratar al productor de Hurtado para su campaña política.

 

Rafael Lopez Aliaga Cazorla

El alcalde reconoció tener amistad con ese sujeto, lo cual hace preguntarnos si fue, es o desea ser proxeneta, pues defendió a Andrés Hurtado (señalado por César Hildebrand de ser proxeneta), quien exhibe escandalosos signos exteriores de riqueza no explicada.

Además, Hurtado es investigado por presuntos delitos la devolución de un cargamento de oro incautado y por su relación con el antiguo cabecilla del narcotráfico Demetrio Chávez Peñaherrera, conocido como ‘Vaticano’.

En una entrevista difundida en Sin Medias Tintas, señaló:

— ¿Andrés Hurtado es su amigo? —Sí, se puede puedo decir que sí. Juzgar a un ser humano cuando está en esta situación es muy bravo. Han cargado la mano contra alguien que ha venido desde muy abajo”. “No juzgo su vida. Le dicen proxeneta, pero ¿proxenetas en Perú?, por favor, quien tire la primera piedra acá... No tengamos doble estándar; se le perdona la vida a otra gente”, agregó antes de pedir que se eviten juicios prematuros y mantener “una postura justa” mientras se aclaran los hechos",respondió.

Así se expresa el alcalde, quien se jacta de pertenecer a la secta Opus Dei, y hasta se flagela, pero le  parece normal ser proxeneta.

Hay que preguntarse: ¿por qué el alcalde de Lima está tan contento con el desorden causado en la ciudad con las prostitutas venezolanas, colombianas y otras extranjeras que han convertido en repugnantes calles que antes eran tranquilas?

¿Por qué es tan tolerante con la prostitución, que hasta ha llegado al punto nunca antes visto en el Perú, de tener a proxenetas peleando a balazos en las calles?

 

prostitutas venezolanas centro lima

Prostitutas venezolanas en el centro de Lima

¿Por qué no sólo en la provincia de Lima, sino en el cercado de Lima no hacen nada los funcionarios municipales en conocidas calles inundadas de prostitutas?

¿Por  qué López Aliaga no ha presentado ninguna iniciativa legal al Congreso para limitar la prostitución a zonas fuera de la ciudad, prohibir el ingreso al país de extranjeros con fines de prostitución y promover su expulsión?

Estas y muchas preguntas debemos hacernos ante las descaradas palabras del alcalde. ¿Es proxeneta?, ¿cobra cupos a proxenetas y prostitutas para no hacer nada contra ellos y perjudicar a la ciudadanía con esta actividad? ¿O simplemente es un inmoral más del Opus Dei?