En este mes de Santa Rosa de Lima, estos días pudimos ver una película de su vida en el canal católico de cable EWTN —que se transmite en países de América Latina, además de España—, dirigida por José María Elorrieta, en la cual lo chileno entra a denigrar la peruanidad.
Esta producción española de 1961 tiene como director a José María Elorrieta, con la participación de Manuel Sebares y Juan Antonio Verdugo en el guión y la historia.
En lo que se refiere a la vida misma de Isabel Flores de Oliva, no presenta con claridad los hechos más importantes que sustentaron la canonización y es más bien algo superficial.
El drama, como muchas de las producciones biográficas, contiene parte novelada y el problema no se suscita en cuanto a la parte correspondiente a la vida de nuestra santa, aunque sea presentada en forma simplona, sino a las historias introducidas para “amenizar” la hagiografía.
Si bien es cierto que en esas historias que se introducen en las películas no se puede exigir rigor histórico, por lo menos deberían ajustarse a la razonabilidad y al respeto, lo que no sucede con “Rosa de Lima”, como se llama esta producción de Elorrieta.
Una de las historias que decoran esta película es la de un araucano y una indígena peruana, que forman una pareja pobre. El araucano abandona a su mujer buscando una aventura y a ella le nace un hijo fruto de esa relación con él. Pasados algunos años, la pobreza la lleva a un prostíbulo para mantener a su hijo, de unos cinco años, tiempo que transcurre hasta que al araucano se le ocurre regresar.
Cuando la indígena está por primera vez en el prostíbulo y la están empujando a prostituirse, el araucano regresa, la encuentra en el burdel y ella corre a explicarle, le pide perdón, pero el araucano la escupe, diciéndole que eso puede estar bien para un inca, pero no para un araucano.
Tratándose de una producción española, no sabemos cómo entró la venenosa y sulfurosa pezuña chilena a esta historia, si alguno del equipo productor tiene algo que ver con Chile o se asesoró con un chileno para producir este bodrio, no lo sabemos, pero ya hay antecedentes parecidos de la mano chilena en la editorial española Santillana para denigrar la Historia del Perú para nuestros escolares (ver: ¡Infamia contra escolares al descubierto! ). Lo cierto es que desde todo punto de vista esta historia del araucano es despreciable, antiperuana y nada tiene que ver con la vida de Santa Rosa.
Razones históricas
En tiempo de Santa Rosa es difícil que haya existido un araucano en Lima, poco o nada tenían que hacer en el Perú. De haber existido, en todo caso, de ninguna manera eran una muestra representativa de la sociedad limeña, compuesta de españoles, criollos, negros e indígenas peruanos casi en su totalidad. Siendo esto así, ¿por qué ese afán de introducir a un araucano como la historia paralela principal?
Otro aspecto es la prostitución, también se trataba de una gran minoría de la población, mucho más si se eran indígenas, pues la mayor parte de prostitutas eran españolas pobres recién llegadas o criollas empobrecidas. ¿por qué introducir una historia de prostitución en una producción religiosa?
El contenido
En el aspecto histórico, como hemos visto en los párrafos anteriores, están fuera de la realidad. Pero si se trata del mensaje, una producción hagiográfica por lo menos debe respetar al país de origen de la santa, no denigrarlo con absurdos históricos, como lo hace esta producción, pues muestra que las mujeres de los indígenas peruanos sí pueden ser prostitutas y tener maridos peruanos, pero que los araucanos no aceptan ese modo de vida, como si fuesen una etnia de superioridad moral.
Esta producción refuerza la conducta común del chileno denigrando al peruano, escupiéndole, como lo hacen los chilenos con los peruanos en Chile (ver: Maltrato a niños peruanos en Chile). Por tanto, el guión concuerda totalmente con el antiperuanismo chileno, pues los chilenos aplauden y alientan en su población este tipo de conductas, inclusive en las escuelas.
Lo peor de todo es que este bodrio que insulta a los indígenas peruanos, a costa de engrandecer a un chileno, sea promovido por un canal católico y peruano.
Nuevamente vemos que la dirección del canal católico parece que no analiza los contenidos que presenta, la producción “Rosa de Lima” no educa ni en historia ni en catolicismo. La película no es más que una pestífera apología de Chile, país archienemigo del Perú, que como un parásito se ha introducido en la historia de uno de los personajes más respetados de toda la Historia del Perú y del catolicismo universal.
En tiempos de mayores recursos tecnológicos, que ahora están al alcance de los productores a menores costos, esperemos que los cineastas nacionales o la Iglesia dejen de lado a estos viejos e inmorales productos y realicen buenas películas de nuestros santos, para edificación de la niñez y la juventud.
La Conferencia Episcopal del Perú debería reaccionar y prohibir esta producción en el canal católico peruano, además de recomendar su retiro en la cadena internacional EWTN, pues transmite valores anticatólicos, antiperuanos y narra una falsa historia. No se puede utilizar la vida de un santo para propiciar actitudes salvajes contra los peruanos. Estamos remitiendo este artículo a la Conferencia Episcopal.