Demanda a La Haya formaliza reclamo del 2002
El embajador Luis Solari Tudela, ex vicecanciller y especialista en Derecho Internacional Público, destaca la importancia de la demanda presentada por nuestro país a la Corte Internacional de La Haya y señala, en entrevista realizada por Con Nuestro Perú, la necesidad de mayor difusión de la posición peruana dentro y fuera del país.
—¿Cuál es la trascendencia del paso dado al presentar la demanda peruana ante la corte de La Haya?
—La trascendencia de la presentación de la demanda peruana es formalizar ya el reclamo peruano que se inició en el año 2002, cuando el presidente Alejandro Toledo le planteó al presidente Ricardo Lagos la necesidad de resolver la cuestión de los límites marítimos. De allí, el año 2004 yo mismo, siendo vicecanciller, fui a Chile y propuse el ejemplo de Consta Rica, Colombia y Nicaragua para resolver el problema a través de la Corte Internacional de La Haya, lo cual se formalizó después con una nota que se envió al embajador de Chile en el Perú, proponiendo negociaciones y solicitando una respuesta en un plazo determinado. Chile negó esa posibilidad, cerró las puertas a la negociación y al Perú no le quedó otra posibilidad que recurrir a la Corte de la Haya a través del Pacto de Bogotá.
—Ahora Chile reacciona lamentando públicamente la decisión peruana de recurrir a La Haya.
—Así como ellos lo lamentan, tienen que ser concientes de que esa decisión es consecuencia de la negativa de Chile de negociar, y si ellos se negaron a negociar, al Perú no le cupo otra opción que ir a la corte.
—Se informó que en la demanda que se iba a presentar a La Haya no se especificaba que la frontera se inicia en el punto Concordia, precisión que fue incluida a solicitud de Ollanta Humala.
—Sobre esa inclusión del punto Concordia, al tratarse de una demandad un asunto marítimo, tenemos que decir cuáles son los límites que reclamamos por derecho, y para eso es absolutamente necesario establecer desde dónde parte el punto, que es el punto Concordia, que se ha precisado en el tratado de 1929.
—En cuanto a este punto Concordia, establecido en el tratado de 1929, ¿podría ser conveniente denunciar ante las Naciones Unidas la usurpación chilena de los más de 37 mil metros cuadrados de parte de Chile, antes de recurrir al arbitraje EEUU, puesto que Chile está en campaña de desinformación internacional?
—Creo que en la parte del triángulo terrestre no hay nada que interpretar, ese triángulo es nuestro sin ninguna duda, y en la medida que se difunda ese derecho que tiene el Perú, y que ha sido violentado, se favorecerá a los fundamentos de la posición peruana.
—Para solucionar el desconocimiento chileno, ¿cuál es la participación de la comisión mixta peruano-chilena?
—La comisión mixta ya la solicitamos y no la quieren aceptar, porque saben que para ellos es caso perdido. Allí el mecanismo es el presidente de Estados Unidos, que está previsto en el tratado de 1929. Creo que seria conveniente que en algún momento el gobierno diga cuándo va a tratar esta materia. Es probable que el gobierno considere tratar el caso, porque en la demanda se fija en el punto Concordia —como no puede fijarse en otro— para la línea de la frontera marítima. Por una razón lógica, resulta que el punto de inicio no sale del hito N.° 1, como pretende Chile, si no desaparecería el triángulo peruano.
—El hecho de que no haya reacción peruana de desalojarlos o de que todavía no haya ocurrido el arbitraje del presidente de Estados Unidos, ¿en que medida puede entorpecer la demanda peruana?
—Creo que cuando se ha puesto el punto Concordia como inicio de la frontera marítima que hemos pedido a la corte establecer, ya queda bien en claro que como consecuencia de ello ese triángulo no puede ser chileno.
—En cuanto al aspecto económico, ¿qué es lo que corresponde por el hecho de que Chile esté usufructuando nuestro mar?
—Creo que una vez que se establezca que la frontera se ha movido y ellos han hecho capturas en esta zona, Chile es pasible de una demanda por parte del Perú para una indemnización o reparación por esos daños económicos sufridos por la indebida explotación de los recursos y por los daños sufridos por los pescadores.
—Respecto de los 28 mil kilómetros adicionales que debe reconocer Chile, ¿es posible que siga el mismo camino?
—Ese espacio es lo que se denomina el triángulo exterior que es la proyección que realizamos desde nuestras líneas de base. Aquí hay dos aspectos. Uno es que la proyección donde nuestras líneas de base se superpongan al triangulo de 37 900 kilómetros por la aplicación del paralelo que Chile reclama, y otro aspecto es el triangulo exterior que no tiene nada que ver, no creo que Chile haya puesto objeción. La cancillería dice que sí ha puesto objeciones, quisiéramos saber cuáles son y en qué se basan, porque son firmantes de la Convención del Mar y ese triangulo exterior es consecuencia de lo que permite la Convención del Mar. Se me hace difícil entender cómo Chile podría objetar ese espacio, esperemos las explicaciones posteriores.
—¿Que reacción prevé una vez que La Haya acepte la demanda, puesto que Chile no podrá sustraerse de la jurisdicción de la corte?
—La competencia de la corte la ha reconocido el mismo Foxley, creo que aceptarán la decisión de la corte.
—El Perú no se preocupa por hacer conocer debidamente a la comunidad internacional su posición, pero Chile se ha empeñado en realizar una campaña internacional antiperuana, ¿deberíamos contrarrestar la desinformación que promueve Chile?
—Primero, en lo que respecta al triángulo terrestre, se debería efectuar una labor de difusión de lo que dice el tratado de 1929, publicar las actas de 1930 donde queda establecido claramente el punto Concordia. La mejor propaganda es difundir el mapa en el que se grafica lo que Chile reclama como suyo, donde se aprecia la gran inequidad que existe.
—La Ley de delimitación de Tacna de 2001 ha tenido una corrección tardía, ¿qué influencia negativa podría tener en nuestras reivindicaciones?
—Allí la ley que se ha aprobado determina la frontera del sur del Perú y es solamente para uso interno, porque la frontera jamás puede ser establecida por un acto unilateral de un estado. Las fronteras se establecen por tratados, o por una sentencia judicial. El hecho de que Perú dé una ley y que Chile diga que Perú está arreglando fronteras a través de leyes es totalmente falso. La opinión pública debe comprender bien que la frontera está establecida por el tratado de 1929, no por la ley. La corte misma ha dicho bien claro que ningún acto unilateral fija una frontera. Esta rectificación solamente se ha ajustado al tratado de 1929.
—¿Cuál debería ser el papel del Congreso?
—El Congreso debería hacer un seguimiento, a menos que la Corte de La Haya se declare incompetente, lo cual es improbable.
—La trascendencia de la presentación de la demanda peruana es formalizar ya el reclamo peruano que se inició en el año 2002, cuando el presidente Alejandro Toledo le planteó al presidente Ricardo Lagos la necesidad de resolver la cuestión de los límites marítimos. De allí, el año 2004 yo mismo, siendo vicecanciller, fui a Chile y propuse el ejemplo de Consta Rica, Colombia y Nicaragua para resolver el problema a través de la Corte Internacional de La Haya, lo cual se formalizó después con una nota que se envió al embajador de Chile en el Perú, proponiendo negociaciones y solicitando una respuesta en un plazo determinado. Chile negó esa posibilidad, cerró las puertas a la negociación y al Perú no le quedó otra posibilidad que recurrir a la Corte de la Haya a través del Pacto de Bogotá.
—Ahora Chile reacciona lamentando públicamente la decisión peruana de recurrir a La Haya.
—Así como ellos lo lamentan, tienen que ser concientes de que esa decisión es consecuencia de la negativa de Chile de negociar, y si ellos se negaron a negociar, al Perú no le cupo otra opción que ir a la corte.
—Se informó que en la demanda que se iba a presentar a La Haya no se especificaba que la frontera se inicia en el punto Concordia, precisión que fue incluida a solicitud de Ollanta Humala.
—Sobre esa inclusión del punto Concordia, al tratarse de una demandad un asunto marítimo, tenemos que decir cuáles son los límites que reclamamos por derecho, y para eso es absolutamente necesario establecer desde dónde parte el punto, que es el punto Concordia, que se ha precisado en el tratado de 1929.
—En cuanto a este punto Concordia, establecido en el tratado de 1929, ¿podría ser conveniente denunciar ante las Naciones Unidas la usurpación chilena de los más de 37 mil metros cuadrados de parte de Chile, antes de recurrir al arbitraje EEUU, puesto que Chile está en campaña de desinformación internacional?
—Creo que en la parte del triángulo terrestre no hay nada que interpretar, ese triángulo es nuestro sin ninguna duda, y en la medida que se difunda ese derecho que tiene el Perú, y que ha sido violentado, se favorecerá a los fundamentos de la posición peruana.
—Para solucionar el desconocimiento chileno, ¿cuál es la participación de la comisión mixta peruano-chilena?
—La comisión mixta ya la solicitamos y no la quieren aceptar, porque saben que para ellos es caso perdido. Allí el mecanismo es el presidente de Estados Unidos, que está previsto en el tratado de 1929. Creo que seria conveniente que en algún momento el gobierno diga cuándo va a tratar esta materia. Es probable que el gobierno considere tratar el caso, porque en la demanda se fija en el punto Concordia —como no puede fijarse en otro— para la línea de la frontera marítima. Por una razón lógica, resulta que el punto de inicio no sale del hito N.° 1, como pretende Chile, si no desaparecería el triángulo peruano.
—El hecho de que no haya reacción peruana de desalojarlos o de que todavía no haya ocurrido el arbitraje del presidente de Estados Unidos, ¿en que medida puede entorpecer la demanda peruana?
—Creo que cuando se ha puesto el punto Concordia como inicio de la frontera marítima que hemos pedido a la corte establecer, ya queda bien en claro que como consecuencia de ello ese triángulo no puede ser chileno.
—En cuanto al aspecto económico, ¿qué es lo que corresponde por el hecho de que Chile esté usufructuando nuestro mar?
—Creo que una vez que se establezca que la frontera se ha movido y ellos han hecho capturas en esta zona, Chile es pasible de una demanda por parte del Perú para una indemnización o reparación por esos daños económicos sufridos por la indebida explotación de los recursos y por los daños sufridos por los pescadores.
—Respecto de los 28 mil kilómetros adicionales que debe reconocer Chile, ¿es posible que siga el mismo camino?
—Ese espacio es lo que se denomina el triángulo exterior que es la proyección que realizamos desde nuestras líneas de base. Aquí hay dos aspectos. Uno es que la proyección donde nuestras líneas de base se superpongan al triangulo de 37 900 kilómetros por la aplicación del paralelo que Chile reclama, y otro aspecto es el triangulo exterior que no tiene nada que ver, no creo que Chile haya puesto objeción. La cancillería dice que sí ha puesto objeciones, quisiéramos saber cuáles son y en qué se basan, porque son firmantes de la Convención del Mar y ese triangulo exterior es consecuencia de lo que permite la Convención del Mar. Se me hace difícil entender cómo Chile podría objetar ese espacio, esperemos las explicaciones posteriores.
—¿Que reacción prevé una vez que La Haya acepte la demanda, puesto que Chile no podrá sustraerse de la jurisdicción de la corte?
—La competencia de la corte la ha reconocido el mismo Foxley, creo que aceptarán la decisión de la corte.
—El Perú no se preocupa por hacer conocer debidamente a la comunidad internacional su posición, pero Chile se ha empeñado en realizar una campaña internacional antiperuana, ¿deberíamos contrarrestar la desinformación que promueve Chile?
—Primero, en lo que respecta al triángulo terrestre, se debería efectuar una labor de difusión de lo que dice el tratado de 1929, publicar las actas de 1930 donde queda establecido claramente el punto Concordia. La mejor propaganda es difundir el mapa en el que se grafica lo que Chile reclama como suyo, donde se aprecia la gran inequidad que existe.
—La Ley de delimitación de Tacna de 2001 ha tenido una corrección tardía, ¿qué influencia negativa podría tener en nuestras reivindicaciones?
—Allí la ley que se ha aprobado determina la frontera del sur del Perú y es solamente para uso interno, porque la frontera jamás puede ser establecida por un acto unilateral de un estado. Las fronteras se establecen por tratados, o por una sentencia judicial. El hecho de que Perú dé una ley y que Chile diga que Perú está arreglando fronteras a través de leyes es totalmente falso. La opinión pública debe comprender bien que la frontera está establecida por el tratado de 1929, no por la ley. La corte misma ha dicho bien claro que ningún acto unilateral fija una frontera. Esta rectificación solamente se ha ajustado al tratado de 1929.
—¿Cuál debería ser el papel del Congreso?
—El Congreso debería hacer un seguimiento, a menos que la Corte de La Haya se declare incompetente, lo cual es improbable.