El día de hoy, en La Primera, se publica la entrevista realizada por Carlos Noriega el pasado Viernes. Se tratan diversos temas, fundamentalmente electorales, dados los tiempos que vivimos. Desde aquí nuestro agradecimiento a La Primera y a Carlos, por la oportunidad. La entrevista la pueden leer a continuación:

 

No hay que tenerle miedo a Ollanta Humala

Juan Sheput, secretario nacional de Política de Perú Posible, asegura que el partido de Alejandro Toledo está cerca de Ollanta Humala y de la izquierda. También comenta la alianza que Alan García le habría propuesto a Toledo y la candidatura de Mercedes Aráoz. El ex ministro de Trabajo en el gobierno de Toledo asegura que una eventual segunda presidencia de Toledo sería distinta, en la política económica, al neoliberalismo de su anterior gestión.

—Toledo insiste en decir que todavía no es candidato, pero es un hecho que será el candidato presidencial de Perú Posible (PP). ¿No está demorando mucho la oficialización de su candidatura?
—Creo que ya debería pronunciarse. El tiempo nos está ganando y la militancia está exigiendo definiciones, porque mientras otros partidos están trabajando nosotros todavía no. Todos los miembros del partido vamos a hacer lo que esté a nuestro alcance para que se decida a la brevedad. Esa definición puede darse antes o inmediatamente después de la CADE.

—¿La alianza con Fuerza Social (FS) es el escenario electoral más probable para PP?
—Fuerza Social es la única agrupación con la cual venimos conversando de manera oficial. También hay posibilidades de conversar con otras agrupaciones, como Somos Perú y Alianza por el Progreso de César Acuña, por su vocación descentralista y municipalista, pero todavía no hay conversaciones firmes con ellos.

—¿Es cierto que PP le ofreció a Acción Popular (AP) cuatro puestos en sus listas parlamentarias para ir en una alianza?

—Eso es falso. No hay ninguna conversación con AP.

—¿Qué tan avanzadas están las negociaciones con FS?
—Hay una comisión de cada partido al más alto nivel conversando sobre temas programáticos. Nos acercan la defensa del medio ambiente, la inclusión social, las reformas del Estado, una proyección económica hacia lo social. El problema vendría si esto se entiende como una repartición de curules. Pero independientemente de que de estas conversaciones se llegue a una alianza o no, creo que vamos a tener relaciones positivas con la centroizquierda. El futuro del Perú está alrededor de la centroizquierda. Para nosotros las buenas relaciones con la izquierda no están en función de alianzas.

—¿Cuándo habla de buenas relaciones con la izquierda se refiere solamente a FS o también a otras agrupaciones de izquierda?
—Me refiero a FS y a aquellos que han demostrado moderación en estos años, como el partido de Ollanta Humala. Se dice que nosotros no deberíamos conversar con Humala, pero yo creo que decir eso es el pensamiento único que nos quiere arrinconar. No hay que tenerle miedo a Ollanta Humala. Es importante que durante todo este tiempo Humala haya demostrado que está dentro del sistema democrático…

—En el 2006 Toledo calificó a Humala como un riesgo para la democracia.
—Era otro momento. Su hermano Antauro había hecho lo de Andahuaylas un año antes. En estos años Ollanta Humala ha demostrado moderación y que está integrado al sistema democrático. Creo que ahora Toledo tiene una opinión positiva de Humala.

—Humala ha sido y es muy crítico del gobierno de Toledo.

—La crítica debe ser bienvenida en la política. No creo que la crítica signifique la exclusión, la discrepancia absoluta y el no diálogo. A partir de la crítica pueden nacer consensos. Lo peor que puede haber es una uniformidad de pensamiento.

—¿Cuáles son las coincidencias programáticas que tiene PP con Humala?

—Con Humala y con la izquierda en general. Una proyección social que se manifieste en una fuerte inversión en Educación y en salud; una preocupación por el medio ambiente, porque no se pueden seguir explotando las riquezas naturales sin tomar en cuenta el factor del medio ambiente; una reconversión industrial para darle mayor valor agregado a la producción nacional y darle mayor competitividad a las empresas peruanas que hoy en día están a merced del capital extranjero; revisar algunos Tratados de Libre Comercio, como los TLC con Chile y China, que no han pasado por el Congreso; hacer más participativa la democracia y los ingresos por nuestra bonanza económica.

—¿Qué nivel de aceptación tiene en el interior de PP está posición de un acercamiento a la izquierda y a Humala?
—Coincidimos en esta posición de acercamiento a la izquierda y a Humala dirigentes como Carlos Ferrero, Luis Thais, Daniel Mora, yo y otros. Y hay otros que discrepan. Esta es una discusión pendiente en el partido.

—En esa discusión hay un sector de PP que está bastante más cerca de Lourdes Flores y de Castañeda que de la izquierda y Humala.
—Así es, esa es la realidad. Pero otros creemos que PP debe tener una vocación de izquierda y que debemos ser leales a nuestro ideario, porque PP nació como de centro progresista desde un punto de vista de izquierda. Toledo ha sido enfático al decir que PP es de izquierda.

—También ha dicho que tiene una visión del Perú muy distinta a la de Humala.

—Pero ha dicho que pueden conversar…

—Conversar, pero no entenderse en una alianza.

—Se requiere cambiar ese paradigma de que conversar no es pactar. Ese es el pensamiento guía de los que buscan la mecedera en la política, es propio de un país inmaduro. La conversación entre partidos políticos debe darse sobre programas para que de esa manera se llegue a acuerdos y no se pierda el tiempo. Toledo ha dicho que se puede conversar con Humala en relación a puntos en los cuales tenemos coincidencias, como los que mencioné anteriormente.

—¿En una segunda vuelta entre Humala y Castañeda, a quién apoyaría PP?

—Yo, en lo personal, votaría por Humala. Castañeda sería nefasto para el Perú por lo que hemos visto en Lima, que es una ciudad caótica, desordenada. Castañeda, como Mercedes Aráoz, es un producto mediático, nada más.

—Carlos Bruce ha hablado de un posible acuerdo con Castañeda para la segunda vuelta.
—Sí, tanto la suya como la mía son posiciones personales. Este tema hay que discutirlo en el interior del partido. Las bases de PP definitivamente están más cerca de Humala y de la izquierda.

—Sus posibles aliados de FS han dicho que no quieren saber nada con Humala. ¿Qué opina de esa posición?

—Me sorprende que FS haya excluido la posibilidad inclusive de conversar con Humala. Susana Villarán va a necesitar una bancada en el Congreso que la apoye y en el primer semestre del próximo año la bancada natural para eso es la de Humala, porque las bancadas de Unidad Nacional, del APRA, del Fujimorismo, van a tratar de hacerla añicos y tratar de demostrar que la izquierda es incapaz y violenta para que la opción naranja de Keiko Fujimori o la opción autoritaria que pueden representar Castañeda o Mercedes Aráoz ganen posiciones. En ese contexto, pelearse con Humala, que durante este período ha demostrado estar del lado de ellos, me parece un acto de inmadurez de FS. Uno no debe dejarse arrinconar por las exigencias mediáticas.

—El periodista Gustavo Gorriti ha revelado que en la última reunión que tuvieron en Palacio de Gobierno, Alan García le ofreció una alianza a Toledo. ¿Es posible una alianza de PP con el APRA?

—En el interior del partido eso ha causado confusión. El nivel de crispación entre ambos partidos es muy alto, porque el APRA siempre ha hecho del insulto a Alejandro Toledo una forma de hacer política. La posibilidad de un diálogo con el APRA se anula por la naturalidad del APRA para descender al improperio y actuar con bajeza. Durante todo este tiempo ellos han sido incapaces de enfrentar ideas sin insultar, lo cual demuestra el nivel de deterioro intelectual del APRA. En los últimos días hemos visto cómo los principales voceros del Partido Aprista se han expresado vulgarmente, soezmente de Toledo. Desde mi punto de vista, eso impide cualquier entendimiento en el corto plazo con el APRA.

“Mercedes Aráoz es una pésima candidata”


—Toledo criticó la designación de Mercedes Aráoz como candidata del Partido Aprista y del APRA le respondieron que esa reacción revela preocupación por la candidatura de Aráoz. ¿Mercedes Aráoz es una rival que les preocupa?
—La que debe estar preocupada es Mercedes Aráoz por el comportamiento que tiene el APRA con sus independientes, a los que utiliza y trata mal. No tengo duda que Mercedes Aráoz también está siendo utilizada. Yo no veo a Mercedes Aráoz como un peligro electoral, lo que creo es que con ella como candidata el APRA corre el peligro de no pasar la valla electoral.

—¿Tan mala candidata le parece?

—Su candidatura es una pésima elección del APRA. Es tragicómico que Velásquez Quesquén diga que los focus group determinaron la elección de la candidata del APRA. Mercedes Aráoz no tiene un peso político propio y su debilidad es extrema. Estamos viendo que conforme habla se va desdibujando. Es una persona monotemática, que no tiene ideas firmes, claras. Consulta todo antes de hablar. No la veo con el nivel suficiente para ser presidenta de la República. Y tiene muchas cosas que explicar.

—¿Cómo cuáles?

—En Bagua ella tuvo un protagonismo por sus excesos verbales y por mentir cuando dijo que el TLC con Estados Unidos se caía si se derogaban los decretos legislativos. Debe aclarar temas como la licitación de Olmos con Oderbrecht.

—Jorge del Castillo calificó como de bajo nivel las críticas de Toledo a Mercedes Aráoz.
—Lo que pasa es que Jorge del Castillo es el promotor de Mercedes Aráoz. El peor favor que le hacen a Mercedes Aráoz es que su defensor sea Jorge del Castillo, que representa la caída de un gabinete por la corrupción de los petroaudios. Esa foto de inicio, de Mercedes Aráoz flanqueada por Jorge del Castillo y Omar Quesada, los dos acusados de corrupción, dice mucho.

—El canciller García Belaunde ha respondido el pedido de Toledo para que el presidente García y sus ministros abran su secreto bancario diciendo que Toledo nunca lo hizo y le ha dicho que “el ladrón cree que todos son de su condición”.
—Eso demuestra un total desconocimiento del canciller, porque en el mensaje presidencial del 28 de julio del 2004 Toledo dio el ejemplo de abrir sus cuentas bancarias, al igual que todos sus ministros. Comprendo ese desconocimiento, porque en ese entonces García Belaunde era un funcionario de segundo o tercer nivel de la Cancillería. Qué sabrá el canciller que reacciona de esa manera, con terror. Espero que el canciller no se vaya del país el 28 de julio del 2011 y cumpla con rendir cuentas, porque la reacción desmesurada que ha tenido no significa otra cosa que temor.

“El Toledo del 2011 no puede ser igual al Toledo del 2001”

—¿Después de haber encabezado un gobierno de derecha, que defendió el modelo económico neoliberal, ahora Toledo quiere ser un candidato de centroizquierda?

—Más que un gobierno de derecha, el de Toledo fue un gobierno ad hoc para el momento que se vivía, que era absolutamente distinto al que estamos viviendo ahora. Más neoliberal que el gobierno de Toledo ha sido el gobierno de Alan García. Para que la economía tenga un rol eficaz en lo social y haya reparto, primero hay que tener un crecimiento económico. En el gobierno de Toledo lograr el crecimiento económico significaba recuperar las inversiones privadas, que se habían caído. Ahora es otro momento y puede significar otra forma de actuar. El Toledo del 2011 no puede ser igual al Toledo del 2001, porque los tiempos y la realidad son distintos. Ahora Toledo sería un Lula, a quien lo han criticado por ser fondomonetarista pero el éxito de sus programas sociales salta a la vista.

—¿Un segundo gobierno de Toledo no repetiría al primer Toledo en lo económico?
—Estamos en otra etapa. Se requiere un nuevo impulso y ese impulso significa entender que el crecimiento económico no vale de nada si no está orientado hacia las grandes mayorías. Pasado el primer impulso del crecimiento, ahora corresponde el desarrollo con inversión social. Ahora debemos tener una economía social de mercado con inclusión.

—¿Y por qué no lo hicieron cuando estuvieron en el gobierno?
—Nosotros empezamos con la fase social en la parte final del gobierno porque recién entonces teníamos los recursos para hacerlo.

—Propone un acercamiento de PP a la izquierda, pero la izquierda ve a Toledo como representante de la derecha y del modelo neoliberal.

—Tendremos que convencerlos que no es así. Tendremos que convencerlos de la evolución de PP.

Carlos Noriega
Redacción