Para defender intereses económicos de Chile en perjuicio del Perú
Gobierno despliega intenso lobby con falsedades sobre el TLC con Chile
"...lanza la peregrina idea de que declarar inconstitucional el TLC con Chile afectaría la sentencia de la CIJ lo cual es absolutamente ¡falso de toda falsedad!", asegura ex vicecanciller Luis Solari Tudela
Sobre la relación peruana con Chile, el embajador Luis Solari Tudela, ex vicecanciller, subraya la intención chilena, aunque enmendada, de recrear la guerra de rapiña de 1879, y hace un paralelo, pues si Inglaterra realizase una maniobra para recrear la toma de Las Malvinas, el Perú y otros países no asistirían. Además, alerta sobre el lobby del gobierno, que difunde la falsa idea de que peligra la demanda peruana ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) por nuestro límite marítimo.
Gobierno despliega intenso lobby con falsedades sobre el TLC con Chile
"...lanza la peregrina idea de que declarar inconstitucional el TLC con Chile afectaría la sentencia de la CIJ lo cual es absolutamente ¡falso de toda falsedad!", asegura ex vicecanciller Luis Solari Tudela
Sobre la relación peruana con Chile, el embajador Luis Solari Tudela, ex vicecanciller, subraya la intención chilena, aunque enmendada, de recrear la guerra de rapiña de 1879, y hace un paralelo, pues si Inglaterra realizase una maniobra para recrear la toma de Las Malvinas, el Perú y otros países no asistirían. Además, alerta sobre el lobby del gobierno, que difunde la falsa idea de que peligra la demanda peruana ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) por nuestro límite marítimo.
—¿Por qué Chile escoge denominar a sus maniobras militares “Salitre”, con un escenario de un país vecino que incumple tratados internacionales?
—En primer lugar, todo estado tiene el derecho de realizar maniobras militares como parte del adiestramiento de sus fuerzas armadas. Pero cuando ese adiestramiento, esas maniobras militares, como hace Chile, apuntan a ofender a un país vecino como es el Perú (tuvimos una guerra que se llamó la Guerra del Salitre) llamando a esta operación “Salitre”, no es coincidencia. Cuando se dice que el enemigo ese país del norte es Tarapacá, que fue territorio peruano, tampoco es una coincidencia. Cuando se dice esa guerra es porque ese país ha incumplido tratados internacionales tampoco es coincidencia —porque ellos para desvirtuar la tesis de la demanda peruana con un argumento falso— dicen que hubo tratados de límites marítimos en 1952 y 1954, tampoco es coincidencia. De modo que es una manera muy descarada de referirse a la guerra de 1879 que enfrentó a Chile con el Perú y Bolivia.
Naturalmente todo esto es inexplicable, porque es gratuito además, para mí se hace con el propósito de enrarecer la relación bilateral, que por el contrario los países deberían tender a estabilizar. Enrarecer el sistema político de los dos países cuando ya falta quizás dos o tres años para que la CIJ determine cuál es la delimitación marítima entre los dos países.
—Aparentemente nuestra Cancillería no ha protestado por esta provocación ante Argentina y los otros países que participan en estas maniobras.
—Supongo que algo habrán hecho, porque tanto Argentina, como Brasil, Estados Unidos y Francia tuvieron de alguna manera una participación en la guerra de 1879. Argentina no tanto, pero debería llamarle la atención un acto de esta naturaleza. Se habrán puesto en la situación del Perú, porque lo que Chile pretende es recrear la guerra de 1879. Entonces se preguntarían lo que sucedería si Inglaterra hace maniobras militares para recrear la reconquista de Las Malvinas. El Perú no asistiría si fuese invitado por ser un acto ofensivo para Argentina, estoy seguro que tampoco asistiría Brasil ni otros países. Supongo que estos países, una vez que ya ha llegado a nivel político la decisión de asistir, han hecho llegar a Chile lo inconveniente de esto, porque Brasil además se propugna como un líder en América Latina —qué liderazgo puede ejercer si a participar en maniobras ofensivas al Perú—, entonces Chile ha cambiado hipótesis de estas maniobras. Seguramente, a mi entender —por las noticias que se leen—, porque los países deben haber hecho conocer su incomodidad y podrían haber planteado que no asistirán si no se cambia esta hipótesis, entonces Chile se ha visto obligado al cambio de la hipótesis de estos ejercicios militares. Ahora, si esto ha sido gestión de nuestra Cancillería o de los propios países, no lo sé, pero evidentemente ha habido una presión de estos países condicionando su asistencia.
—La Cancillería hasta ahora no ha enfatizado en este punto.
—No sabemos nada, sólo se sabe el anuncio del canciller peruano que recibió la noticia del cambio de la hipótesis; sabemos el fastidio del canciller chileno, que respondió en forma un poco brusca a los periodistas en Santiago de Chile, donde declaró que no se ha tratado este tema. Hay evidentemente un malestar en ciertas esferas del gobierno chileno, por verse obligado a cambiar la hipótesis de estas maniobras. Enhorabuena.
—En cuanto al hecho de mantener el nombre “Salitre”…
—Eso queda como rezago de la hipótesis primera, pero ya despejándola del enemigo del norte, ahora el enemigo se ubica es una isla. No desaparece la intencionalidad, pero disminuye sensiblemente.
—La prensa chilena indica que hay preocupación por lo que Alan García tratará con el Papa, probablemente la cuestión del armamentismo.
—Más que el desarme, García promueve una limitación en los gastos militares, y hay que apoyarlo. Los gastos militares son una gran preocupación para la integración y desarrollo en América Latina y América del Sur en particular, no se puede negar que se ha desatado una carrera armamentista. La propuesta del pacto de no agresión —es necesario decirlo— quizás no sea la denominación más feliz, porque la carta de las Naciones Unidas, que es el tratado internacional supremo, que está por encima de todos los otros tratados, ya es un pacto de no agresión porque prohíbe el uso de la fuerza en las relaciones internacionales. El pacto de no agresión está implícito en la carta de las Naciones Unidas, pero eso no impide que se haga un pacto de no agresión para reafirmar su renuncia al uso de la fuerza entre los países de América del Sur.
Pero, paralelamente, el gobierno señor García, sin embargo, sigue una política un poco extraña porque sigue las política de la cuerda separada, porque por otro lado está promoviendo y haciendo intensos lobbies ante los miembros del Tribunal Constitucional y ante el Congreso de la República, los congresistas, incluso ha entregado una carpeta a cada uno de ellos, para demostrar la bondad del TLC con Chile y además lanza la peregrina idea de que declarar inconstitucional el TLC con Chile afectaría la sentencia de la CIJ lo cual es absolutamente ¡falso de toda falsedad! No hay ninguna relación entre una y cosa y otra. Por el contrario, la declaración de inconstitucionalidad del TLC con Chile favorecería a nuestra demanda marítima en La Haya porque el TLC con Chile, lejos de perjudicar la demanda, la robustece (exactamente lo contrario de lo que alega el gobierno), porque el TLC con Chile contiene una descripción incorrecta del territorio peruano, no se habla ni de las 200 millas.
Este razonamiento perverso ante los congresistas y miembros del TC me hace acordar a la política de desinformación con los decretos legislativos de la Amazonía, donde una señora ministra advertía que la derogatoria de los decretos hacía peligrar el TLC con Estados Unidos, lo cual resultó tan falso que la propia embajada de EE. UU. salió a desmentir esta afirmación tan peregrina. ¿Cuál fue el peligro? Se derogaron los decretos y no sucedió nada con el TLC con EE. UU., pero las personas que regaron esta especie siguen allí, ¡incluso fueron premiados!
Esa es la situación de esta extraña situación del TLC con Chile
—¿Qué cree que puede conseguir Bachelet del Papa, adelantándose a los planes de Alan García en el Vaticano?
—Seguramente García irá a promover la buena relación entre la Iglesia Católica y el Perú y el planteamiento de limitación de gastos militares es correcto y va a tener una buena recepción. No olvidemos que el enemigo de Chile y el Perú es la pobreza, ese es el gran enemigo contra el cual tenemos que luchar y la limitación en los gastos de armamento ayuda en esa lucha.
—¿Por qué se entrega el puerto de Paita en el día de Grau, cuando hay indicios de capitales chilenos detrás de esta operación?
—Ojalá que no sea así, pero en todo caso, independientemente de la presencia de capitales chilenos, esa entrega, esa concesión del puerto de Paita está rodeada de irregularidades. Ha sido suscrita a caballazos, se han adelantado las fechas, se ha pactado en contra de todos los intereses nacionales que han estado en juego, se ha engañado a los trabajadores portuarios, los cuales vemos ahora que son despedidos, se han incrementado las tarifas en 300%. En fin, cuando hay intereses económicos por medio vemos que este gobierno es muy complaciente en otorgar este tipo de concesiones.
—Esperemos que el próximo gobierno anule este faenón.
—¡Ojalá!
—En primer lugar, todo estado tiene el derecho de realizar maniobras militares como parte del adiestramiento de sus fuerzas armadas. Pero cuando ese adiestramiento, esas maniobras militares, como hace Chile, apuntan a ofender a un país vecino como es el Perú (tuvimos una guerra que se llamó la Guerra del Salitre) llamando a esta operación “Salitre”, no es coincidencia. Cuando se dice que el enemigo ese país del norte es Tarapacá, que fue territorio peruano, tampoco es una coincidencia. Cuando se dice esa guerra es porque ese país ha incumplido tratados internacionales tampoco es coincidencia —porque ellos para desvirtuar la tesis de la demanda peruana con un argumento falso— dicen que hubo tratados de límites marítimos en 1952 y 1954, tampoco es coincidencia. De modo que es una manera muy descarada de referirse a la guerra de 1879 que enfrentó a Chile con el Perú y Bolivia.
Naturalmente todo esto es inexplicable, porque es gratuito además, para mí se hace con el propósito de enrarecer la relación bilateral, que por el contrario los países deberían tender a estabilizar. Enrarecer el sistema político de los dos países cuando ya falta quizás dos o tres años para que la CIJ determine cuál es la delimitación marítima entre los dos países.
—Aparentemente nuestra Cancillería no ha protestado por esta provocación ante Argentina y los otros países que participan en estas maniobras.
"si Inglaterra hace maniobras militares para recrear la reconquista de Las Malvinas, el Perú no asistiría si fuese invitado por ser un acto ofensivo para Argentina, estoy seguro que tampoco asistiría Brasil ni otros países." |
—Supongo que algo habrán hecho, porque tanto Argentina, como Brasil, Estados Unidos y Francia tuvieron de alguna manera una participación en la guerra de 1879. Argentina no tanto, pero debería llamarle la atención un acto de esta naturaleza. Se habrán puesto en la situación del Perú, porque lo que Chile pretende es recrear la guerra de 1879. Entonces se preguntarían lo que sucedería si Inglaterra hace maniobras militares para recrear la reconquista de Las Malvinas. El Perú no asistiría si fuese invitado por ser un acto ofensivo para Argentina, estoy seguro que tampoco asistiría Brasil ni otros países. Supongo que estos países, una vez que ya ha llegado a nivel político la decisión de asistir, han hecho llegar a Chile lo inconveniente de esto, porque Brasil además se propugna como un líder en América Latina —qué liderazgo puede ejercer si a participar en maniobras ofensivas al Perú—, entonces Chile ha cambiado hipótesis de estas maniobras. Seguramente, a mi entender —por las noticias que se leen—, porque los países deben haber hecho conocer su incomodidad y podrían haber planteado que no asistirán si no se cambia esta hipótesis, entonces Chile se ha visto obligado al cambio de la hipótesis de estos ejercicios militares. Ahora, si esto ha sido gestión de nuestra Cancillería o de los propios países, no lo sé, pero evidentemente ha habido una presión de estos países condicionando su asistencia.
—La Cancillería hasta ahora no ha enfatizado en este punto.
—No sabemos nada, sólo se sabe el anuncio del canciller peruano que recibió la noticia del cambio de la hipótesis; sabemos el fastidio del canciller chileno, que respondió en forma un poco brusca a los periodistas en Santiago de Chile, donde declaró que no se ha tratado este tema. Hay evidentemente un malestar en ciertas esferas del gobierno chileno, por verse obligado a cambiar la hipótesis de estas maniobras. Enhorabuena.
—En cuanto al hecho de mantener el nombre “Salitre”…
—Eso queda como rezago de la hipótesis primera, pero ya despejándola del enemigo del norte, ahora el enemigo se ubica es una isla. No desaparece la intencionalidad, pero disminuye sensiblemente.
—La prensa chilena indica que hay preocupación por lo que Alan García tratará con el Papa, probablemente la cuestión del armamentismo.
—Más que el desarme, García promueve una limitación en los gastos militares, y hay que apoyarlo. Los gastos militares son una gran preocupación para la integración y desarrollo en América Latina y América del Sur en particular, no se puede negar que se ha desatado una carrera armamentista. La propuesta del pacto de no agresión —es necesario decirlo— quizás no sea la denominación más feliz, porque la carta de las Naciones Unidas, que es el tratado internacional supremo, que está por encima de todos los otros tratados, ya es un pacto de no agresión porque prohíbe el uso de la fuerza en las relaciones internacionales. El pacto de no agresión está implícito en la carta de las Naciones Unidas, pero eso no impide que se haga un pacto de no agresión para reafirmar su renuncia al uso de la fuerza entre los países de América del Sur.
Pero, paralelamente, el gobierno señor García, sin embargo, sigue una política un poco extraña porque sigue las política de la cuerda separada, porque por otro lado está promoviendo y haciendo intensos lobbies ante los miembros del Tribunal Constitucional y ante el Congreso de la República, los congresistas, incluso ha entregado una carpeta a cada uno de ellos, para demostrar la bondad del TLC con Chile y además lanza la peregrina idea de que declarar inconstitucional el TLC con Chile afectaría la sentencia de la CIJ lo cual es absolutamente ¡falso de toda falsedad! No hay ninguna relación entre una y cosa y otra. Por el contrario, la declaración de inconstitucionalidad del TLC con Chile favorecería a nuestra demanda marítima en La Haya porque el TLC con Chile, lejos de perjudicar la demanda, la robustece (exactamente lo contrario de lo que alega el gobierno), porque el TLC con Chile contiene una descripción incorrecta del territorio peruano, no se habla ni de las 200 millas.
Este razonamiento perverso ante los congresistas y miembros del TC me hace acordar a la política de desinformación con los decretos legislativos de la Amazonía, donde una señora ministra advertía que la derogatoria de los decretos hacía peligrar el TLC con Estados Unidos, lo cual resultó tan falso que la propia embajada de EE. UU. salió a desmentir esta afirmación tan peregrina. ¿Cuál fue el peligro? Se derogaron los decretos y no sucedió nada con el TLC con EE. UU., pero las personas que regaron esta especie siguen allí, ¡incluso fueron premiados!
Esa es la situación de esta extraña situación del TLC con Chile
—¿Qué cree que puede conseguir Bachelet del Papa, adelantándose a los planes de Alan García en el Vaticano?
—Seguramente García irá a promover la buena relación entre la Iglesia Católica y el Perú y el planteamiento de limitación de gastos militares es correcto y va a tener una buena recepción. No olvidemos que el enemigo de Chile y el Perú es la pobreza, ese es el gran enemigo contra el cual tenemos que luchar y la limitación en los gastos de armamento ayuda en esa lucha.
—¿Por qué se entrega el puerto de Paita en el día de Grau, cuando hay indicios de capitales chilenos detrás de esta operación?
—Ojalá que no sea así, pero en todo caso, independientemente de la presencia de capitales chilenos, esa entrega, esa concesión del puerto de Paita está rodeada de irregularidades. Ha sido suscrita a caballazos, se han adelantado las fechas, se ha pactado en contra de todos los intereses nacionales que han estado en juego, se ha engañado a los trabajadores portuarios, los cuales vemos ahora que son despedidos, se han incrementado las tarifas en 300%. En fin, cuando hay intereses económicos por medio vemos que este gobierno es muy complaciente en otorgar este tipo de concesiones.
—Esperemos que el próximo gobierno anule este faenón.
—¡Ojalá!