Amenazan a madres del proyecto “El Mantaro Revive” en La Oroya
Unas 40 madres de familia responsables de la preparación de papillas y siete lideresas vecinales de La Oroya Antigua señalaron haber sido amenazadas en sus domicilios para que dejen de participar en el proyecto “El Mantaro Revive” en La Oroya. Este proyecto viene trabajando en la zona desde mayo del 2007 como medida de protección ante los efectos de la contaminación local que ocasiona la actividad metalúrgica.
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Unas 40 madres de familia responsables de la preparación de papillas y siete lideresas vecinales de La Oroya Antigua señalaron haber sido amenazadas en sus domicilios para que dejen de participar en el proyecto “El Mantaro Revive” en La Oroya. Este proyecto viene trabajando en la zona desde mayo del 2007 como medida de protección ante los efectos de la contaminación local que ocasiona la actividad metalúrgica.
Lideresas y beneficiarias de La Oroya declararon haber sido víctimas de intimidación por parte de sujetos no identificados, hecho que tenía como precedente el que en menos de una semana este grupo fue objeto del robo de dos computadoras de la oficina del Programa de Asistencia Complementaria en Salud y Educación del Proyecto “El Mantaro Revive”, que funciona en la parroquia de Marcavalle.
En las computadoras sustraídas se encontraba la base de datos de los beneficiarios, así como de las fichas personales físicas de los beneficiarios de La Oroya antigua.
“Es extraño que al día siguiente del robo de las dos computadoras y principalmente, de las fichas de las madres de los barrios Chanchamayo e Iquitos, se registren estas amenazas a las madres con quienes venimos trabajando desde el año pasado”, declaró Paula Meza Porta, directora del Proyecto “El Mantaro Revive”.
Los principales perjudicados, según Meza Porta, son los niños, quienes dejarán de recibir las papillas y vitaminas que el proyecto brinda a la población, ante el elevado índice de desnutrición infantil crónica registrado.
“Estas acciones vulneran el derecho de los niños con quienes ya se venía trabajando por la recuperación de su salud, ante los efectos de la contaminación ambiental. Los miembros del equipo de trabajo esperamos que en el transcurso de los días se normalice la participación de las beneficiarias que dejaron de asistir debido a estos amedrentamientos”, precisó la directora del Proyecto.
En las computadoras sustraídas se encontraba la base de datos de los beneficiarios, así como de las fichas personales físicas de los beneficiarios de La Oroya antigua.
“Es extraño que al día siguiente del robo de las dos computadoras y principalmente, de las fichas de las madres de los barrios Chanchamayo e Iquitos, se registren estas amenazas a las madres con quienes venimos trabajando desde el año pasado”, declaró Paula Meza Porta, directora del Proyecto “El Mantaro Revive”.
Los principales perjudicados, según Meza Porta, son los niños, quienes dejarán de recibir las papillas y vitaminas que el proyecto brinda a la población, ante el elevado índice de desnutrición infantil crónica registrado.
“Estas acciones vulneran el derecho de los niños con quienes ya se venía trabajando por la recuperación de su salud, ante los efectos de la contaminación ambiental. Los miembros del equipo de trabajo esperamos que en el transcurso de los días se normalice la participación de las beneficiarias que dejaron de asistir debido a estos amedrentamientos”, precisó la directora del Proyecto.
