Evidencias continúan comprometiendo más a Rosario Ponce por desaparición de Ciro
Las evidencias continúan complicando más la situación legal de Rosario Ponce en la desaparición de su pareja, el estudiante Ciro Castillo, no habido desde hace más de tres meses tras una excursión que ambos realizaron al cañón del Colca.
El padre del desaparecido, el médico Ciro Castillo Rojo, informó que los Topos de México continúan buscando a su hijo, desvirtuando así la versión de estén extraviados en el Colca o hayan abandonado la búsqueda.
Los rescatistas mexicanos señalaron nuevas zonas donde la policía de Alta Montaña debería buscar al joven desaparecido desde hace 109 días, hecho que comunicó el progenitor a la policía de Alta Montaña de Chivay en la provincia de Caylloma, Arequipa.
En su infatigable afán por dar con el paradero de su hijo, Castillo contrató a dos especialistas en rescate de Caylloma para que inicien la búsqueda desde mañana en los nuevos lugares que no serán dados a conocer al público.
En tanto, las evidencias comprometen más a Rosario Ponce, quien reiteradamente se ha resistido a colaborar en la búsqueda de su pareja y hasta ha dejado de contestar el teléfono a la familia de Ciro Castillo, según dijo su padre en varias ocasiones.
Ahora el registro de sus llamadas revela que sólo estuvo en la zona de Yanque, no en Bomboya, como ella había dicho.
Las nuevas versiones que ha hallado la policía en torno al caso de la desaparición de Ciro Castillo estarían apuntando con más precisión a una culpable de un presunto caso de homicidio, Rosario Ponce.
La lista de llamadas entregadas al fiscal del caso indica que Ponce recibió una llamada el 6 de abril, mientras estaba desaparecida, en un lugar cercano a la zona de Yanque y no en el nevado Bomboya donde ella aseguró haber estado perdida.“Yanque está a 15 kilómetros de distancia y no habría forma de confundirse”, reveló Castillo.
“Llamó la atención saber quién podía haber recibido la llamada en Yanque en el teléfono de Rosario o es que ella ya no estaba en el cerro Bomboya y recibía la llamada en ese lugar”, manifestó.
Rosario, según el reporte telefónico, habría hablado por celular 19 veces entre el 4 y el 8 de abril, de las cuales, siete fueron para el suboficial de la Policía Peter Ríos, de la Unidad de Salvamento de Alta Montaña, ya citado por el ministerio Público para declarar sobre el rescate de Rosario.
Una complicación adicional envuelve a Rosario porque en los días señalados la batería de su celular se había descargado, según ella sostuvo, por lo que deberá aclarar dónde cargó la batería o si de verdad estuvo perdida.
Otra hecho que no encaja en el relato de Rosario es la versión de la doctora Luzgarda Teniente, del centro de salud de Chivay, quien atendió a la joven cuando recién fue rescatada. Teniente dijo que le causó extrañeza la actitud de Rosario, porque lo primero que preguntó fue por su gorro, en vez de preocuparse por su acompañante o por su estado de salud.
También indicó que Rosario tenía las piernas totalmente mojadas y frías, como si hubiera estado sumergida en el agua por mucho tiempo. ¿Significa esto que estuvo en un río, lo cual no admite, o fue la lluvia?
