ONU: CIPIACI demanda mecanismos de protección específicos para pueblos en aislamiento
Maria Saravia, dirigente nacional de la CIDOB
El Comité Indígena Internacional para la Protección de los Pueblos en Aislamiento y en Contacto Inicial de la Amazonía, el Gran Chaco y la Región Oriental de Paraguay (CIPIACI) demandó ayer la creación de mecanismos específicos para proteger a dichos pueblos y atender las emergencias de salud que se produzcan en los territorios donde se encuentren.
Foto: Maria Lourdes Beldi
Maria Saravia, de la Confederación de los Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB) presentó las recomendaciones del CIPIACI al VII Foro Permanente que se realiza en New York, Estados Unidos. Enseguida entregamos el texto de su intervención en español y luego en inglés:
Recomendaciones presentadas por el Comité Indígena Internacional para la Protección de los Pueblos en Aislamiento y en Contacto Inicial de la Amazonía, el Gran Chaco y la Región Oriental de Paraguay (CIPIACI)
A los miembros del Foro Permanente de la ONU para las Cuestiones Indígenas:
1. Considerando el riesgo de extinción en que se encuentra gran parte de la población en aislamiento y en contacto inicial de la Amazonía y el Gran Chaco, solicitar a los gobiernos en cuyos países habitan estos pueblos, declarar de alta prioridad su protección, adoptar políticas de protección que articulen a todos los sectores estatales involucrados y a la sociedad civil, y ejecutar acciones de protección efectivas en coordinación con las organizaciones de los pueblos indígenas y la sociedad civil en general.
2. En aplicación del artículo 26 de la Declaración de las Naciones Unidas para los Derechos de los Pueblos Indígenas, reconocer los derechos de propiedad de los pueblos indígenas en aislamiento voluntario y contacto inicial, así como de todos los pueblos indígenas, sobre sus territorios y recursos naturales.
3. Demandar a los gobiernos la cancelación de los proyectos y actividades extractivas, agropecuarias, viales, de infraestructura, u otros, que representen una amenaza para la integridad física, socio cultural y ambiental de los pueblos en aislamiento y en contacto inicial.
Tener en consideración que los bosques habitados por estos pueblos concentran la mayor biodiversidad del planeta, especies endémicas de flora y fauna, así como nacientes de ríos que vierten sus aguas a la cuenca del río Amazonas y representan la fuente de agua para miles de habitantes de la región.
Del cuidado de estos ecosistemas depende en gran medida el mantenimiento del equilibrio ecológico del planeta y, por ende, la batalla contra la gran amenaza representada por el cambio climático.
4. Demandar a los organismos financieros multilaterales y a las empresas inversionistas que se inhiban de financiar y/o ejecutar proyectos extractivos o de otra índole, en los territorios habitados por los pueblos en aislamiento y en contacto inicial ante el alto costo social y ambiental que su presencia y actividades podrían desencadenar en estas poblaciones, las cuales se encuentran entre las más vulnerables del planeta debido a su carencia de defensas inmunológicas frente a enfermedades externas, el riesgo de extinción en que se encuentran varias de ellas, y su dependencia exclusiva de los recursos naturales de sus territorios para vivir.
5. Respaldar las Misiones que vienen siendo realizadas por el Comité Indígena Internacional para la Protección de los Pueblos en Aislamiento y en Contacto Inicial de la Amazonía, el Gran Chaco y la Región Oriental del Paraguay, CIPIACI, a las regiones que presentan situaciones de mayor gravedad debido a la vulneración de los derechos humanos de los pueblos en aislamiento y en contacto inicial, y adoptar las recomendaciones y propuestas planteadas en sus respectivos informes.
Con relación al Informe de la Misión al Chaco Paraguayo, se insta al gobierno paraguayo a adoptar con carácter de urgente, las medidas legales y efectivas propuestas y otras que considere necesarias, para frenar el desmonte y consecuente destrucción del espacio vital de la población Ayoreo en aislamiento, generada por la actividad ganadera, y garantizar sus derechos territoriales y sus derechos humanos.
6. Adoptar las Recomendaciones y Propuestas plasmadas en la “Declaración de Quito”, resultado de la reunión internacional “Hacia el planteamiento de políticas públicas y planes de acción para garantizar el derecho a la salud de los pueblos en aislamiento y en contacto inicial”, llevada a cabo el 19 y 20 de octubre de 2007, en la ciudad de Quito, Ecuador, bajo la organización del Comité Indígena Internacional para la Protección de los Pueblos en Aislamiento y en Contacto Inicial de la Amazonía, el Gran Chaco y la Región Oriental del Paraguay, CIPIACI, y el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (OACNUDH).
7. Solicitar a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el diseño e implementación urgente de políticas específicas para garantizar el derecho a la salud de los pueblos en aislamiento y en contacto inicial, bajo el principio del respeto al derecho a la libre determinación, junto con los Estados, la sociedad civil y las organizaciones internacionales vinculadas al tema.
Asumir, en el corto plazo, la atención de casos que amenazan llevar a estas poblaciones al riesgo de extinción, como la expansión de epidemias de hepatitis B, C, D y malaria en el Yavarí, Brasil; de infecciones respiratorias y diarreicas agudas entre la población Nanti y Matsiguenka de las cuencas de los ríos Urubamba y Manu, Perú; de tuberculosis entre toda la población Yuki del departamento de Cochabamba, en Bolivia; desnutrición y enfermedades derivadas de ésta entre los Nukak Makú de Colombia; de enfermedades diversas que afectarán a la población en aislamiento y en contacto inicial ante la inminente construcción de una hidroelectrica sobre el río Madeira, en Brasil, entre otros.
8. Solicitar al Foro Permanente sobre Cuestiones Indígenas, al Relator Especial para las Libertades Fundamentales y los Derechos Indígenas y a la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas el seguimiento y fiscalización permanente de las políticas y prácticas de los gobiernos, que afecten los derechos de los pueblos indígenas en aislamiento y en contacto inicial, y sus espacios de vida.
Especialmente se solicita la implementación de las recomendaciones adoptadas por el Foro Permanente en los últimos años referentes a la creación de un mecanismo específico para la protección de los pueblos en aislamiento y en contacto inicial y a la atención de las urgencias en materia de salud que se generan constantemente en los territorios de los pueblos en aislamiento y en contacto inicial.
Nueva York, 21 de abril de 2008
Suscriben las organizaciones indígenas miembros de CIPIACI:
* Organización Nacional Indígena de Colombia, ONIC
* Confederación Nacional Indígena de Ecuador, CONAIE
* Nacionalidad Waorani del Ecuador, NAWE
* Federación Nativa del Río Madre de Dios y Afluentes, FENAMAD
* Asociación Interetnica de Desarrollo de la Selva Peruana, AIDESEP
* Confederación de los Pueblos Indígenas de Bolivia, CIDOB
* Coordinación de Organizaciones Indígenas de la Amazonia Brasileña, COIAB
* Unión de Nativos Ayoreo de Paraguay, UNAP
* Coordinadora por la Autodeterminación de los Pueblos Indígenas de Paraguay, CAPI
* Organización Payipie Ichadie Totobiegosode, OPIT
* Asociación de Comunidades Indígenas de Itapúa, ACIDI
Recomendaciones presentadas por el Comité Indígena Internacional para la Protección de los Pueblos en Aislamiento y en Contacto Inicial de la Amazonía, el Gran Chaco y la Región Oriental de Paraguay (CIPIACI)
A los miembros del Foro Permanente de la ONU para las Cuestiones Indígenas:
1. Considerando el riesgo de extinción en que se encuentra gran parte de la población en aislamiento y en contacto inicial de la Amazonía y el Gran Chaco, solicitar a los gobiernos en cuyos países habitan estos pueblos, declarar de alta prioridad su protección, adoptar políticas de protección que articulen a todos los sectores estatales involucrados y a la sociedad civil, y ejecutar acciones de protección efectivas en coordinación con las organizaciones de los pueblos indígenas y la sociedad civil en general.
2. En aplicación del artículo 26 de la Declaración de las Naciones Unidas para los Derechos de los Pueblos Indígenas, reconocer los derechos de propiedad de los pueblos indígenas en aislamiento voluntario y contacto inicial, así como de todos los pueblos indígenas, sobre sus territorios y recursos naturales.
3. Demandar a los gobiernos la cancelación de los proyectos y actividades extractivas, agropecuarias, viales, de infraestructura, u otros, que representen una amenaza para la integridad física, socio cultural y ambiental de los pueblos en aislamiento y en contacto inicial.
Tener en consideración que los bosques habitados por estos pueblos concentran la mayor biodiversidad del planeta, especies endémicas de flora y fauna, así como nacientes de ríos que vierten sus aguas a la cuenca del río Amazonas y representan la fuente de agua para miles de habitantes de la región.
Del cuidado de estos ecosistemas depende en gran medida el mantenimiento del equilibrio ecológico del planeta y, por ende, la batalla contra la gran amenaza representada por el cambio climático.
4. Demandar a los organismos financieros multilaterales y a las empresas inversionistas que se inhiban de financiar y/o ejecutar proyectos extractivos o de otra índole, en los territorios habitados por los pueblos en aislamiento y en contacto inicial ante el alto costo social y ambiental que su presencia y actividades podrían desencadenar en estas poblaciones, las cuales se encuentran entre las más vulnerables del planeta debido a su carencia de defensas inmunológicas frente a enfermedades externas, el riesgo de extinción en que se encuentran varias de ellas, y su dependencia exclusiva de los recursos naturales de sus territorios para vivir.
5. Respaldar las Misiones que vienen siendo realizadas por el Comité Indígena Internacional para la Protección de los Pueblos en Aislamiento y en Contacto Inicial de la Amazonía, el Gran Chaco y la Región Oriental del Paraguay, CIPIACI, a las regiones que presentan situaciones de mayor gravedad debido a la vulneración de los derechos humanos de los pueblos en aislamiento y en contacto inicial, y adoptar las recomendaciones y propuestas planteadas en sus respectivos informes.
Con relación al Informe de la Misión al Chaco Paraguayo, se insta al gobierno paraguayo a adoptar con carácter de urgente, las medidas legales y efectivas propuestas y otras que considere necesarias, para frenar el desmonte y consecuente destrucción del espacio vital de la población Ayoreo en aislamiento, generada por la actividad ganadera, y garantizar sus derechos territoriales y sus derechos humanos.
6. Adoptar las Recomendaciones y Propuestas plasmadas en la “Declaración de Quito”, resultado de la reunión internacional “Hacia el planteamiento de políticas públicas y planes de acción para garantizar el derecho a la salud de los pueblos en aislamiento y en contacto inicial”, llevada a cabo el 19 y 20 de octubre de 2007, en la ciudad de Quito, Ecuador, bajo la organización del Comité Indígena Internacional para la Protección de los Pueblos en Aislamiento y en Contacto Inicial de la Amazonía, el Gran Chaco y la Región Oriental del Paraguay, CIPIACI, y el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (OACNUDH).
7. Solicitar a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el diseño e implementación urgente de políticas específicas para garantizar el derecho a la salud de los pueblos en aislamiento y en contacto inicial, bajo el principio del respeto al derecho a la libre determinación, junto con los Estados, la sociedad civil y las organizaciones internacionales vinculadas al tema.
Asumir, en el corto plazo, la atención de casos que amenazan llevar a estas poblaciones al riesgo de extinción, como la expansión de epidemias de hepatitis B, C, D y malaria en el Yavarí, Brasil; de infecciones respiratorias y diarreicas agudas entre la población Nanti y Matsiguenka de las cuencas de los ríos Urubamba y Manu, Perú; de tuberculosis entre toda la población Yuki del departamento de Cochabamba, en Bolivia; desnutrición y enfermedades derivadas de ésta entre los Nukak Makú de Colombia; de enfermedades diversas que afectarán a la población en aislamiento y en contacto inicial ante la inminente construcción de una hidroelectrica sobre el río Madeira, en Brasil, entre otros.
8. Solicitar al Foro Permanente sobre Cuestiones Indígenas, al Relator Especial para las Libertades Fundamentales y los Derechos Indígenas y a la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas el seguimiento y fiscalización permanente de las políticas y prácticas de los gobiernos, que afecten los derechos de los pueblos indígenas en aislamiento y en contacto inicial, y sus espacios de vida.
Especialmente se solicita la implementación de las recomendaciones adoptadas por el Foro Permanente en los últimos años referentes a la creación de un mecanismo específico para la protección de los pueblos en aislamiento y en contacto inicial y a la atención de las urgencias en materia de salud que se generan constantemente en los territorios de los pueblos en aislamiento y en contacto inicial.
Nueva York, 21 de abril de 2008
Suscriben las organizaciones indígenas miembros de CIPIACI:
* Organización Nacional Indígena de Colombia, ONIC
* Confederación Nacional Indígena de Ecuador, CONAIE
* Nacionalidad Waorani del Ecuador, NAWE
* Federación Nativa del Río Madre de Dios y Afluentes, FENAMAD
* Asociación Interetnica de Desarrollo de la Selva Peruana, AIDESEP
* Confederación de los Pueblos Indígenas de Bolivia, CIDOB
* Coordinación de Organizaciones Indígenas de la Amazonia Brasileña, COIAB
* Unión de Nativos Ayoreo de Paraguay, UNAP
* Coordinadora por la Autodeterminación de los Pueblos Indígenas de Paraguay, CAPI
* Organización Payipie Ichadie Totobiegosode, OPIT
* Asociación de Comunidades Indígenas de Itapúa, ACIDI