Abogado del Hilton es hermano del Fiscal de la Nación José Peláez Bardales

A más de siete meses de ocurrida una explosión por negligencia del Hotel Hilton en Paracas, las víctimas de las quemaduras que pusieron en riesgo sus vidas sufren ahora la indolencia de los hoteleros, quienes mediante sospechosas maniobras buscan archivar el caso para burlar así a la justicia.

quemaduras maria pia salomon

 

Como se recuerda dos familias se encontraban el 22 de enero de este año en el Hilton de Paracas disfrutando de un día cerca de la piscina, cuando un empleado manipuló de forma negligente un calentador ecológico que explotó violentamente expeliendo furiosas llamaradas que envolvieron a quienes se encontraban alrededor de una mesa. Los afectados con quemaduras fueron:

Daniela Gorosito, quemada en la pierna derecha

María Pía Salomón serias quemaduras en la parte superior del cuerpo, de la cintura hacia arriba

María Gracia Salomón, menor de edad, con quemaduras en el brazo.

Roberto Franco Gianoli Hanke, quemaduras en rostro, brazos y manos

Ivanna Gianoli Ganoza, hija de Roberto Gianoli, quemaduras en el rostro

Melissa Ganoza, esposa de Roberto Franco, se salvó del fuego porque segundos antes se incorporó del sillón para recoger la cámara de fotos del coche de la menor que estaba a dos metros del sillón.

No sólo negligencia en la manipulación de combustible, sino ausencia de auxilio de emergencia

Desgraciadamente el hotel carecía de un plan de auxilio médico y de los insumos correspondientes para atender una emergencia, por lo cual los quemados tuvieron que lanzarse a la piscina para aliviar sus quemaduras para después ser trasladados al Hospital de Pisco.

Sólo tras más de siete horas recibieron una atención médica adecuada cuando ingresaron a la Clínica Anglo Americana. La familia de Luis Arturo Salomón Vásquez sufrió quemaduras entre primer, segundo y tercer grado, estando Daniela Gorosito y María Pía Salomón internadas en la Clínica Angloamericana de Lima, y Arturo Salomón y María Gracia Salomón en atención ambulatoria diaria en la misma clínica.

Roberto Franco Gianoli Hanke estuvo internado en la Clínica Anglo Americana por 18 días recibiendo múltiples limpiezas quirúrgicas al tener quemaduras de segundo y tercer grado en rostro, brazos, antebrazos y manos, su hija estuvo internada 5 días al contar con quemaduras de segundo grado en rostro y manos, encontrándose hasta la fecha en pleno proceso de rehabilitación tanto de las lesiones corporales como del daño psicológico sufrido al igual que su hija Ivanna.

No sólo hubo riesgo de muerte para varios de ellos. Debido a la gravedad de las quemaduras, María Pía Salomón fue internada en un Centro de Quemados en los Estados Unidos para su rehabilitación.

La negligencia con el combustible extremadamente inflamable

El empleado Manuel Martín Gutiérrez Enríquez intentó recargar de combustible el calentador ecológico sin seguir el procedimiento interno del encendido del Double Tree by Hilton, que indica que el calentador ecológico “debe estar frío por espacio de 30 minutos” y el trabajador debe “previamente verificar que la bandeja se encuentre fría y habiendo revisado que no existan objetos dentro y alrededor de la chimenea”; lo cual fue obviado por el trabajador que se acercó a recargar de combustible al calentador ecológico cuando éste se encontraba encendido.

Ningún tercero participó en el encendido del calentador ni existió ningún elemento externo que cause la explosión, que se debió exclusivamente a la mala práctica y manipulación de Gutiérrez, que no respetó los procedimientos del Hotel Double Tree By Hilton Paracas al intentar recargar con combustible el calentador ecológico cuando el mismo ya estaba encendido, lo que encendió la manguera y luego la galonera con combustible para finalmente explotar.

Quieren hacer pasar el caso como fortuito

Pese a que las evidencias abrumadoras, confirmadas por autoridades fiscales y policiales, señalan la negligencia del empleado Manuel Martín Gutiérrez,, quien temerariamente ignoró el procedimiento del hotel en su trabajo de encendido del caldero, el Hotel Hilton pretende que el caso sea tratado como ¡fortuito! para evadir la responsabilidad que conlleva la negligencia y así burlar a la justicia, pues en los casos que de verdad son fortuitos el daño no es imputable a nadie, pero lo que aquí ocurrió es sólo negligencia.

Ocultamiento

Tras el siniestro, la actitud del hotel fue ocultamiento de evidencias, ¿por qué se niegan a ser transparentes si hubiese sido un caso fortuito? El Hilton incluso impidió que los periodistas ingresen a informar, lo que confirma la culpa del hotel. No contentos con ello, ahora sí buscan a la prensa negar su responsabilidad y hasta inventan la presencia de una colilla de cigarro.

Parentesco del abogado del Hilton con el Fiscal de la Nación

Teniendo en cuenta que el hermano del abogado del Hilton es el Fiscal de la Nación José Peláez Bardales, que tiene en su haber un petroaudio (ver Investigarán a fiscal Peláez Bardales por audio de Químper) estemos atentos para ver si el asunto toma el cariz de tráfico de influencias y prospera la impunidad de la cual hasta el momento goza el Hilton, que se niega a reconocer su negligencia.

Ante los despropósitos del Hilton, que difunde mentiras en la prensa, los afectados difundieron esta carta:

 

 

 CARTA ABIERTA A HILTON PARACAS: INDOLENCIA Y PREPOTENCIA

Lima, 22 de setiembre de 2011

Señores Hotel Hilton Paracas:

Presente.-

A través de la presente, nos dirigimos a ustedes para manifestarle nuestra indignación por el comportamiento mostrado por su empresa a lo largo de ocho meses transcurridos desde que nuestros pequeños hijos, esposas y nosotros mismos, al encontrarnos hospedados en sus instalaciones fuimos víctimas de una grave

negligencia de su personal que nos ocasionaron graves quemaduras y daños irreversibles. Más aún, nos sentimos doblemente dolidos por qué ese comportamiento indolente continúa tras leer la reciente carta que ustedes están enviando a los medios de comunicación con el único propósito de distorsionar la verdad de los hechos.

Y la verdad es una sola: Ocho personas fuimos víctimas de una grave negligencia de su personal que al manipular negligentemente un brasero en la terraza ocasionaron un fogonazo que nos alcanzó y ocasionó graves quemaduras de diverso grado, especialmente a niños, entre ellos, un bebé de sólo 9 meses. La negligencia consistió en intentar recargar un brasero cuando éste estaba encendido, cuando su propio reglamento exige que éste debía estar apagado. Además, la recarga se hizo con personas presentes (lo cual estaba prohibido) y usando una sustancia tremendamente inflamable como el Kaminol. La negligencia pudo ocasionar consecuencias fatales si no fuera porque, como padres, actuamos rápidamente arrojando a nuestros hijos a la piscina, de manera desesperada. Ustedes, de manera indolente y prepotente, sólo se han limitado a encargarle a la compañía de seguros a “hacerse cargo de los gastos”. Es como si un chofer negligente atropellara a un peatón y la empresa dijera: “señores del SOAT ustedes ocúpense de eso y si los afectados reclaman pidan a los abogados que hagan lo posible para que el Poder Judicial o el Fiscal archive el caso”. Esa ha sido su conducta. No lo quieran negar.

Primera mentira: “Se trató de un caso fortuito”.

A pesar que en la carta en referencia ustedes dicen que “en ningún momento (la empresa) ha negado responsabilidad”, sin embargo, en todas las investigaciones (fiscales y policiales) sus abogados y representantes han sostenido reiteradamente la tesis del caso fortuito. Nos preguntamos: Si fuera un caso fortuito, ¿por qué esa misma noche retiraron todos los braseros que se encontraban alrededor de la piscina?.

¿Por qué negaron la presencia de los periodistas que buscaron entrar al Hotel e informar mejor y no los dejaron?. Hay huéspedes del Hotel que presenciaron tal hecho y nos han ofrecido declarar en ese sentido. ¿Por qué el Fiscal no los ha llamado? Uds. saben y les consta que en este caso no hubo caso fortuito. En declaraciones al diario El Comercio del 23 de enero de 2011, su representante residente del Hotel, Angel

Cáceres Morante, reconoció que:

”…alrededor de la medianoche una pareja de huéspedes solicitó al trabajador Manuel Gutiérrez Enríquez que encendiera los braseros que se encuentran entre las dos piscinas y la zona de playa del hotel. Ante el requerimiento Gutiérrez, que estaba acompañando del mozo José Fernández Trillo Huacca, roció sobre el brasero una sustancia parecida a la bencina conocida como “caminol”, sin imaginar que este contacto produciría un fuerte fogonazo que alcanzó a los dos trabajadores.

Ahora ustedes niegan esa negligencia. ¿Dónde está que una inexistente “colilla de cigarrillos” desencadenó todo esto?. Las pruebas periciales que hemos presentado, descartan totalmente que una colilla de cigarro haya producido todo esto. La magnitud de lo ocurrido, lo hace imposible. Es más, ninguno de los que estábamos en la mesa fuma y no había ningún cigarro encendido cerca al brasero.

Segunda mentira: “Es increíble que recurran a la prensa sin antes haber tomado contacto alguno con nosotros”.

Realmente es indignante que se busque confundir a la opinión pública. Con fecha 13 de Junio de 2011 les enviamos una comunicación mostrando nuestra preocupación por las falsedades declaradas en la investigación fiscal por parte de sus funcionarios y que había sido archivada ni siquiera tomando nuestras declaraciones de ley. En comunicación del 23 de junio de 2011 firmada por Usted Señor Bracale, dice textualmente: “ que no se produjo una explosión y que a pesar que los hechos sucedieron por caso fortuito, por razones humanitarias han asumido todos los gastos médicos” ¿Por razones humanitarias? ... Qué lamentable,.. que creen ustedes que nos han hecho un favor? pretendían Uds. que nosotros cubriéramos todos los gastos de las operaciones e intervenciones médicas?.... No señores del Hotel Hilton. Están totalmente equivocados. El Hotel tenía la obligación legal, moral y económica de afrontar todos los gastos médicos. Lo que Uds. dice en su carta, no se ajusta a la realidad, menos aún a la verdad.

Tercera mentira: “Los afectados se han recuperado plenamente gracias a que el Hotel ha cubierto toda la atención médica”.

Realmente es vergonzoso que Uds. manifiesten que estamos totalmente recuperados, como afirman. Hay daños físicos y psicológicos vigentes. O quieren ya eludir sus responsabilidades.... Lo que Uds. dice en su carta, no se ajusta a la realidad.

Cuarta mentira: “Nuestra empresa no requiere ningún mandato judicial para recoger cualquier pedido que quieran plantear”.

Con relación a este aspecto de su carta, lo curioso es que ustedes digan esto y, a su vez, instruyan sus abogados en Pisco a buscar archivar el caso basado en la tesis del “caso fortuito”. Si buscan una decisión judicial que los libere de todo…¿Qué esperaban Uds. que los fuéramos a buscar para reclamarles una indemnización económica si precisamente están buscando archivar el caso por caso fortuito?. Están muy equivocados, nosotros sabemos cómo funciona la justicia en el Perú. Desde que nos enteramos que su Abogado era el hermano del actual Fiscal de la Nación (quién en cierta reunión social se ufanó de que se trataba de un caso fortuito), supimos que no valía la pena buscarlos. En nuestra opinión, son Uds. los que han debido venir a conversar nosotros pues somos nosotros los afectados. Lo cierto es que cuando nos hemos dirigido a ustedes por escrito hemos recibido respuestas que revelan indolencia y prepotencia. “No se produjo explosión alguna”, “Que los hechos sucedieron por caso fortuito”, eran la respuesta.

Quinta mentira: “Quienes resultaron afectados nunca tuvieron interés en pasar por el examen médico legal para determinar sus lesiones”.

No queremos pensar que ustedes no sean inteligentes, ¿creen que después que han visto la cantidad de fotos de las quemaduras y heridas, era necesario mostrar además un examen médico legal para determinar fehacientemente las lesiones? Además, de las múltiples fotos, las innumerables operaciones a las que fuimos sometidos avalan los daños, el informe de los médicos de la Clínica Americana está a disposición y ahí consta cómo llegamos a la Clínica y todo lo que tuvo que hacerse.

Lo que ustedes querían es que, estando nosotros recuperándonos de las graves heridas, fuéramos con toda la familia de inmediato al médico legista… Realmente lo sostenido es increíble o están muy mal asesorados. Y evidentemente, lo están, ya que creen que para poder solicitar una indemnización es necesario contar con dicho examen.

Lamentamos, que la carta enviada por Uds. a los medios de comunicación no a nosotros haya llegado casi nueve meses después de ocurrido el accidente y que la empresa haya esperado más de nueve meses para reconocer su responsabilidad.

Finalmente, esperamos se dignen dirigirnos una carta y ser consecuentes con las frases expresadas en ella: “Nuestra empresa en ningún momento ha negado responsabilidad…lo hicimos desde un inicio…” y “saben que las puertas están abiertas.., insistimos, sin ninguna necesidad de ningún fallo judicial”. Esperamos su comunicación. Lo contrario, significa que sólo buscan distraer y mentir.

Sin otro particular,

Arturo Salomón y Franco Gianoli,

Padres que luchan para que se haga justicia, frente a una poderosa cadena hotelera mundial.

Lima, 22 de setiembre de 2011