Benavides pretende destruir pulmón verde de Lima
FOCERESA es centro de esparcimiento de trabajadores, de 4 hectáreas
Trabajadores del ministerio de Agricultura denuncian pretensión del ministro de Agricultura, Ismael Benavides, de atentar contra cuatro hectáreas de áreas verdes de FOCERESA, centro de esparcimiento de los trabajadores, el cual mantienen desde hace 25 años, denunció Carlos Ortega Sotelo, Secretario General del Sindicato de Trabajadores del Ministerio de Agricultura (SITMA).
FOCERESA es el único centro de esparcimiento abierto a la población que cuenta con esa dimensión en La Molina. Los trabajadores denuncian que Benavides “armado de motosierra y comba es autor de este atentado contra el ecosistema de Lima”.
El Centro Recreacional fue creado con R.S. Nº 037-83-VI-5600 y es administrado por un Comité integrado por funcionarios y representantes de los trabajadores legítimamente electos. Sin embargo, “ni el Sr. Alcalde de la Molina, ni la población, ni los trabajadores nos enteramos de las resoluciones nunca publicadas y acciones subrepticias efectuadas por el ministerio de Agricultura para despojarnos y sembrar cemento en el FOCERESA; paradójicamente, “se firman Pactos Intercontinentales para la protección del medio ambiente, se crea un ministerio especialmente para ello, pero ni el Dr. Brack, ni el Alcalde Dibós, ni los trabajadores nos dimos cuenta de la operación ejecutada por el ministro de Agricultura para desaparecer este pulmón de la ciudad y construir un edificio de oficinas, con el agravante de que el MINAG cuenta con varias hectáreas de terrenos urbanos en otros lugares de Lima, suficientes para construir su nueva sede”, denunciaron.
Por esta razón, se han visto obligados a interponer apelación ante la Superintendencia de Bienes Nacionales y denunciar ante el Ministerio Público a los actores de este atentado contra los trabajadores, la población y el ecosistema de Lima, explicó Carlos Ortega.
Esperemos que el gobierno desista de esta nefasta política de desaparecer áreas verdes para plantar cemento en una Lima sobresaturada de población, lo que lo lleva a graves despropósitos contra la niñez y la juventud, que en locales como este encontraban un centro de esparcimiento y deportes como natación, fútbol, etc. Con este tipo de actitudes vemos que el anuncio del presidente Alan García de solicitar que el Perú sea sede de las Olimpiadas no es más que un acto publicitario, pues su política, lejos de procurar ampliar los centros deportivos, está en una loca carrera de destruir lo poco que queda.
El Centro Recreacional fue creado con R.S. Nº 037-83-VI-5600 y es administrado por un Comité integrado por funcionarios y representantes de los trabajadores legítimamente electos. Sin embargo, “ni el Sr. Alcalde de la Molina, ni la población, ni los trabajadores nos enteramos de las resoluciones nunca publicadas y acciones subrepticias efectuadas por el ministerio de Agricultura para despojarnos y sembrar cemento en el FOCERESA; paradójicamente, “se firman Pactos Intercontinentales para la protección del medio ambiente, se crea un ministerio especialmente para ello, pero ni el Dr. Brack, ni el Alcalde Dibós, ni los trabajadores nos dimos cuenta de la operación ejecutada por el ministro de Agricultura para desaparecer este pulmón de la ciudad y construir un edificio de oficinas, con el agravante de que el MINAG cuenta con varias hectáreas de terrenos urbanos en otros lugares de Lima, suficientes para construir su nueva sede”, denunciaron.
Por esta razón, se han visto obligados a interponer apelación ante la Superintendencia de Bienes Nacionales y denunciar ante el Ministerio Público a los actores de este atentado contra los trabajadores, la población y el ecosistema de Lima, explicó Carlos Ortega.
Esperemos que el gobierno desista de esta nefasta política de desaparecer áreas verdes para plantar cemento en una Lima sobresaturada de población, lo que lo lleva a graves despropósitos contra la niñez y la juventud, que en locales como este encontraban un centro de esparcimiento y deportes como natación, fútbol, etc. Con este tipo de actitudes vemos que el anuncio del presidente Alan García de solicitar que el Perú sea sede de las Olimpiadas no es más que un acto publicitario, pues su política, lejos de procurar ampliar los centros deportivos, está en una loca carrera de destruir lo poco que queda.