Pese a las acusaciones, incluso de su hermano, contra la matricida Giuliana Llamoja de haber transgredido las normas de conducta impuestas para concederle el beneficio de semilibertad, un juez revocó la orden de captura impuesta por la jueza Betsy Munaico el 16 de enero.
La revocación parte de la Sala Penal para Reos en Cárcel de Vacaciones, que así libra a la acusada de regresar a la cárcel para continuar cumpliendo su sentencia por haber asesinado a su madre.
El juez Juan Emilio Gonzáles Chávez, que preside dicha sala, consideró que la Fiscalía Superior no halló responsabilidad contra la acusada de haber transgredido las reglas de conducta por no variar su domicilio y continuar con la terapia psicológica.
El juez alega que a Llamoja el juzgado no cursó ningún requerimiento previo para apercibir a la sentenciada del incumplimiento de las reglas de conducta que se le exigían, lo cual era necesario.