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El día de hoy, domingo 5 de agosto, algunos alcaldes de
Lima promovieron un desfile de danzas con música folclórica, según dicen, para reafirmar
la identidad nacional.
Sin embargo, pudimos apreciar que entre los bailantes, que iban por la avenida Brasil hacia la plaza Bolognesi, estaban mujeres que llevaban puestas minifaldas bordadas con motivos peruanos, pero que al agitarse se les podía ver toda la prenda íntima.
Esta ocurrencia exhibicionista crece cada día más, inclusive en las fiestas que se llaman católicas, donde dicen que bailan en homenaje a los patrones de su pueblo, mostrando la más clara indecencia.
¿Estarán de acuerdo nuestras verdaderas campesinas, que con el pretexto de la identidad nacional, se las represente mostrando su ropa interior al público?
¿Qué dice la señora Bákula, jefa Instituto Nacional de Cultura, de este espectáculo que dice representar al Perú?
¿Qué dice la Iglesia Católica de la introducción de esta moda que se mofa de las campesinas con el pretexto de la religión? ¿Será buena manera de homenajear incluso a la Virgen María?
No es que seamos moralistas ni cucufatos, pero cada baile con su vestimenta (sea exigua o exuberante) tiene su lugar; si esas mujeres quieren exhibirse así, bien podrían ir a trabajar a un club nocturno.
