Bolivia aprovecha la altura para obtener ventaja sobre jugadores no aclimatados. Sedes como La Paz deben ser descartadas.
Como era de esperarse, la altura de 3,640 metros del estadio de La Paz jugó en contra de la selección peruana de fútbol, que no tuvo tiempo de pasar días de aclimatación en Puno o en el mismo La Paz.
Bolivia aprovecha de la altura para sacar ventaja de rivales que viven a alturas normales e insiste en destinar a La Paz como sede, pese a que tiene estadios en otras ciudades, como Santa Cruz, por ejemplo, ubicadas a 400 metros de altura, por lo cual la actitud de Bolivia es malintencionada y carente de vergüenza.
Ya anteriormente la FIFA había prohibido partidos internacionales a más de 2,750 metros de altura, pero levantó la prohibición en 2008.
El equipo peruano se esforzó, pero se evidenció los efectos de la altura especialmente al correr.
En el primer tiempo, al equipo peruano le costó acentuarse dentro del terreno de juego. Le cedió el balón a los bolivianos que si bien manejaron el juego, carecieron de profundidad para hacer daño al arco de Pedro Gallese.
En la zona defensiva nacional destacó en la cobertura. Christian Ramos y Alexander Callens neutralizaron a Marcelo Martins y Juan Carlos Arce, quienes son las dos cartas ofensivas de los locales.
Pedro Aquino fue uno de los altos valores en el mediocampo al momento de destruir el juego de Bolivia.
En los minutos finales de la etapa inicial, la bicolor comenzó a nivelar el juego con una mayor presencia en la ofensiva. Allí creció la figura de Gabriel Costa, quien se atrevió más en los remates.
A los 33 minutos, Costa envía un disparo certero que ocasiona la primera intervención del arquero Carlos Lampe, quien desvía el balón fuera del campo. En la siguiente jugada el mismo jugador del Colo Colo repitió la misma acción.
Dos minutos más tarde, a los 35 minutos, Marco López puso la situación más clara de los peruanos. Su potente remate desde fuera del área casi vence al arquero Lampe, quien debió exigirse al máximo para echar el balón fuera del campo.
Después de esa jugada, los dirigidos por Ricardo Gareca se posicionaron mejor y tocaron de manera más inteligente para contrarrestar el extraño movimiento que hace el balón en la altura.
En el segundo tiempo, la escuadra nacional salió mejor parado, aunque los bolivianos se fueron con todo al ataque.
A los 50 minutos, Pedro Gallese en una acción suicida evitó la caída del arco nacional con dos intervenciones monumentales.
La primera fue la espectacular volada para sacar una cabezazo de Carmelo Algarañaz y dejar el balón picando que fue aprovechado por Marcelo Martins, quien, de un disparo a quemarropa, intentó superar al arquero peruano que interceptó el balón con su cara evitando el gol por segunda vez consecutiva.
A los 66 minutos, el entrenador Gareca realiza tres cambios que permitieron refrescar algunas líneas debido a que la altura comenzó a hacer estragos en los seleccionados nacionales.
Hizo ingresar a Wilder Cartagena por Pedro Aquino; Santiago Ormeno por Gianluca Lapadula y Oslimg Mora por Gabriel Costa.
En el minuto 74, Bolivia se quedó con diez jugadores por expulsión de Henry Vaca, quien en su intentó de llegar al balón en un contragolpe tuvo un ingreso fuerte contra Alexander Callens.
Cinco minutos más tarde, a los 79, Ormeño tuvo su gran aparición cuando su cabezazo fulminante fue interceptado por el arquero Lampe para sacarlo el balón afuera.
Cuando Perú se encontraba mejor parado e hilvanaba jugadas de peligro en el arco rival, Bolivia se encuentra el gol a los 82 minutos por intermedio de Ramiro Vaca, quien de remate potente vence a Gallese. La jugada nació de un balón que pierde Christian Cueva.
El resultado no se movió más y los peruanos se llevan de La Paz una dolorosa derrota porque durante los 90 minutos contó las mejoras y más claras ocasiones de ponerse adelante en el marcador.
Perú se quedó con 11 puntos y ahora deberá ir el jueves 14 de octubre a sumar un triunfo ante Argentina en Buenos Aires para seguir aspirando a un cupo al Mundial Catar 2022.
Por su parte, Bolivia sumó 9 puntos y ve renacer sus esperanzas de soñar con meterse a la pelea por ir a la próxima Copa del Mundo.