A un año y medio de migrar hacia la educación virtual, el BRITÁNICO comparte algunos aprendizajes y tendencia de la enseñanza del idioma.
En estos últimos meses, la educación remota se ha incorporado a la rutina y estilo de vida de muchas personas. Esta nueva dinámica ha desplazado a la enseñanza tradicional y presencial, obligando a muchos estudiantes y docentes a adaptarse a las nuevas herramientas y metodologías que el mundo digital implica. De esta forma, las instituciones se han enfrentado a nuevos retos y tendencias en cuanto a la enseñanza, teniendo en cuenta el valor que genera en el individuo y la importancia de manejar el idioma inglés como herramienta de desarrollo frente a un contexto globalizado, tecnológico y a distancia.
De acuerdo con Gustavo Sánchez Piérola, Head of E-Learning & Special Projects del BRITÁNICO, el mayor cambio evidenciado en la enseñanza del idioma inglés ha sido el retorno a la preferencia de clases diarias. Al no tener que desplazarse, los alumnos prefieren estudiar todos los días, lo cual es muy bueno para el aprendizaje de un idioma, donde la clave del éxito es la práctica constante y la mayor cantidad de exposición posible al idioma.
En ese sentido, después de más de un año de haber dirigido la migración a la educación virtual en el BRITÁNICO, Gustavo Sánchez Piérola comparte algunas tendencias que han tomado mayor relevancia durante la enseñanza del idioma a distancia.
La virtualidad ha democratizado el acceso: debido a la implementación de clases virtuales, esto ha brindado mayor acceso a la educación a través de recursos tecnológicos como las plataformas colaborativas y los servicios de videoconferencia. Además se ha logrado tener un mayor alcance a nivel nacional. De acuerdo con el BRITÁNICO, el 5.9 % de estudiantes matriculados son de lugares en los que antes de la pandemia no tenían acceso a un centro de idiomas cercano.
Enseñanza flexible enfocada en objetivos: Aquí es donde entra la flexibilidad de los horarios y los temarios de una educación e-learning. Por ejemplo, en instituciones como el BRITÁNICO se redujo el número máximo de alumnos por grupo, para facilitar este paso tan abrupto para muchos de la presencialidad a la virtualidad.
Metodología enfocada en el estudiante: enfocarse en la motivación, flexibilidad, creatividad e interacción, promoviendo la participación y colocando al estudiante en el centro del proceso de enseñanza-aprendizaje con un enfoque interactivo-comunicativo. Adicionalmente, el apoyo en recursos tecnológicos, tanto en clase como en horas libres, promueven un aprendizaje autónomo.
Estudio con enfoque práctico y actual: también conocido como ‘Learning by doing’, se enfoca en un aprendizaje activo y participativo, interactuando con el profesor y sus pares. Esto es sumamente relevante para el nuevo estudiante ya que se enfoca en usar contextos reales, que promueve su habilidad para resolver situaciones que el estudiante o trabajador encontrarán en su día a día.