El Consejo de Ministros del Gobierno español aprobó este martes el proyecto de ley del audiovisual, que obligará a que un 6 por ciento de la producción de plataformas como Netflix sea en lenguas minoritarias como el catalán.
Así lo anunció en rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Ejecutivo la vicepresidenta y ministra de Economía, Nadia Calviño, que destacó el "compromiso" de España con "el impulso del español y las lenguas cooficiales en el ámbito audiovisual".
La nueva norma incorporará al ordenamiento jurídico la directiva europea que establece un 30 por ciento de producciones europeas en servicios de reproducción como Netflix, HBO o Amazon Prime y la mitad de esto (15 por ciento del total) en lenguas nacionales.
Según el acuerdo al que llegaron el Gobierno español y el partido independentista de la región de Cataluña Esquerra Republicana (ERC), un 40 por ciento de esta cuota tendrá que ser los idiomas minoritarios en España (catalán, vasco o gallego), lo que da lugar a un 6 por ciento del total.
Calviño destacó el "buen equilibrio" que logra esta ley en el impulso de las producciones nacionales en español y también en las distintas lenguas cooficiales.
Este proyecto de ley fue una de las principales exigencias de los independentistas catalanes de ERC a cambio de apoyar en el Parlamento los presupuestos generales de España para 2022.
La vicepresidenta y ministra económica no aclaró si España puede solicitar a las plataformas internacionales que adapten su contenido a esta norma.
Además de la cuota de idiomas, la nueva ley incorpora unos principios generales aplicados a todo el ámbito audiovisual como son la protección de la dignidad humana, especialmente de mujeres, la obligación a una imagen respetuosa de las personas con discapacidad así como la veracidad de la información.
El proyecto legislativo incluye, por ejemplo, un refuerzo a la protección de los menores obligando a la calificación por edades y la prohibición de publicidad subliminal, del tabaco y los cigarrillos electrónicos.
También restringe la publicidad de bebidas alcohólicas, esoterismo y paraciencias, juegos de azar y apuestas a determinadas franjas horarias.
Calviño explicó que el texto pasará ahora a tramitación en el Parlamento, donde no descarta que se produzcan ajustes.
Con información de Sputnik