Pronunciamiento Pachamama sobre 63.º aniversario de la declaración universal de los derechos humanos
¡EXIGIMOS NUESTRO DERECHO AL AGUA Y A VIVIR EN UN PLANETA Y AMBIENTE SALUDABLE!
Pronunciamiento N° 16-2011
Al cumplirse el 63.º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos –10 de diciembre 1948- por la Organización de las Naciones Unidas, el Movimiento por la Vida y Defensa de la Tierra PACHAMAMA, manifiesta lo siguiente:
1. Hace sesenta y tres años que se redactó la Declaración Universal de los Derechos Humanos, desde entonces las sociedades han ido cambiando, y consecuentemente, ha surgido la necesidad de contemplar una serie de nuevos derechos -que hoy se conocen como emergentes-, que surgen de las transformaciones del mundo actual y otros que permanecieron en el olvido o en la indiferencia de los estados y del conjunto del sistema jurídico internacional. Nuevos derechos para nuevas necesidades, así se resume la misión de los derechos humanos emergentes; entre otras cosas, hay que cuidar el medio ambiente, incorporar el enfoque de interculturalidad, garantizar el agua y saneamiento para todas las personas, respetar la orientación sexual y controlar la aplicación de las biotecnologías.
2. La Asamblea General de la ONU reconoció el año pasado el acceso al agua potable y el saneamiento como derecho humano básico -Resolución A/64/L.63/Rev.1-; entre las funciones del agua como derecho humano se deben ubicar no sólo los usos de agua para beber y una higiene básica, sino también los caudales necesarios en cantidad y calidad para garantizar el buen estado ecológico de ríos y ecosistemas hídricos. Tanto el acceso a unas cantidades mínimas de agua potable como los caudales que garanticen la salud de los ecosistemas, deben ser asumidos en el ámbito de los derechos humanos. La clave residirá en garantizar, desde las instituciones públicas, el acceso efectivo a tales derechos. Lamentamos que en el Perú este derecho humano todavía no haya sido incorporado en su verdadera dimensión como derecho fundamental de la persona humana, por inoperancia de los gobernantes de turno.
3. Expresamos, que tenemos el derecho a vivir en un planeta y medio ambiente saludable, “Todo ser humano y los pueblos en que se integran tienen derecho a vivir en un medio ambiente sano, equilibrado y seguro, a disfrutar de la biodiversidad presente en el mundo y a defender el sustento y continuidad de su entorno para las futuras generaciones” Pero, ocurre que un puñado de empresas transnacionales y de potencias busca controlar los recursos de la tierra y transformar el planeta en un supermercado en el que todo está en venta, quieren vender nuestra agua, genes, células, órganos, conocimientos, culturas y nuestro futuro. Las guerras duraderas en Afganistán, Iraq y las que les han seguido no son sólo sangre por petróleo, a medida que ellas se desarrollan, vemos que son sangre por alimentos, sangre por genes y biodiversidad y sangre por agua. ¿Obedeceremos las leyes de mercado de la codicia corporativa o las leyes de la Madre Tierra para mantener los ecosistemas terrestres y la diversidad de los seres vivos?
4. Las biotecnologías en medicina y agricultura "suponen un gran reto desde el punto de vista de los derechos humanos", toda persona y toda comunidad tiene derecho a que los desarrollos científicos y tecnológicos en el ámbito de la salud, en particular en la ingeniería genética, respeten los principios fundamentales de la dignidad y de los derechos humanos. La clonación, la investigación con células madre o el uso de organismos modificados genéticamente –transgénicos- en la agricultura son cuestiones que deben ser urgentemente replanteadas. El uso de la Ingeniería Genética y sus impactos en la salud humana y en la biodiversidad aún no son bien conocidos por la comunidad científica mundial. Por ejemplo, no existe aún evidencia científica suficiente ni total garantía, respecto a la magnitud e intensidad de los riesgos derivados de la liberación de Organismos Genéticamente Modificados (OGMs) ó transgénicos al ambiente natural o para la salud humana por su consumo, ni evidencia que permita asegurar que dichos riesgos pueden ser manejados, controlados o prevenidos.
5. Finalmente, en el Día Mundial de los Derechos Humanos, exigimos el inmediato levantamiento del estado de emergencia declarado en cuatro provincias de la Región Cajamarca, y se garantice la plena vigencia de los derechos humanos de nuestros herman@s cajamarquinos; es incomprensible que un pueblo que defiende su agua, su ambiente, su biodiversidad y sus recursos naturales este hoy militarizado. Repudiamos que este gobierno este recurriendo a la botas y al garrote para seguir imponiendo la política del “perro del hortelano” de Alan García, que para los pueblos indígenas, originarios y comunidades campesinas, solamente significa depredación de sus recursos naturales, su Amazonía, su cultura, su agua, su biodiversidad y su medio ambiente.