Frente Perú por la Transformación (FPT- Ica)
El proceso político económico que se instauro el 28 de Julio del 2011 en el Perú - qué duda cabe- es el inicio de reformas que deben sentar las bases a una transformación del estado y por ende de la sociedad peruana.
Sin embargo, este planteamiento y deseo de los principales dirigentes del gobierno del presidente Ollanta Humala viene siendo frenado y se está desarrollando con tal lentitud que resulta ahora imperceptible, frente a la avalancha de "escándalos" y protestas ciudadanas. A la par se incentiva una impaciencia legítima de los trabajadores y pueblo hasta hace poco marginado de las decisiones gubernamentales, a que comiencen a desconfiar cuando no a mostrar su frustración con la alternativa elegida en las últimas elecciones presidenciales.
Todo esto configura un panorama que no es casual, parece que obedece a una estrategia que ha sido trazada por los sectores perdedores, principalmente por los grupos de poder económico que saben que tarde o temprano las reglas cambiaran a favor del pueblo, modificando el gran castillo que han construido en los últimos 30 años con la complicidad y participación de los últimos gobiernos desde Fujimori, Toledo y Alan García (con la excepción digna de Valentín Paniagua).
El objetivo es bastante claro, desprestigiar y en el peor de los casos aislar a los principales actores que en este gobierno pudieran exigir profundidad en las reformas y cambios radicales en el legislativo y el poder ejecutivo.
Es bastante cierto además, que el grupo que ha llegado al gobierno no domina todos los escenarios gubernamentales y por eso aparece torpe al momento de reaccionar y demora las respuestas con el apoyo de la prensa mediática que colabora con bastante eficacia en resaltar este hecho.
No conozco, proceso que de veras se crea sólido y consecuente donde se pueda contentar a todos, siempre la derecha económica y política nos ha querido hacer creer que cuando ellos ganan todos están contentos y que cuando gana los sectores progresistas y de izquierda hay descontento inmediato.
Por lo tanto, este gobierno como todos en la historia debe definirse, y no queda otra alternativa que marchar en el sentido de la historia actual latinoamericana, hacia las mayorías nacionales representadas por los sectores más pobres dirigidos o unidos con los movimientos sociales y políticos que los acompañan.
Esa definición parece que se va presentar antes de lo que el presidente Ollanta desea, pues surge de los grupos que votaron por él, pensando no en pension65, aumento de sueldos, beca 18 o rebaja del gas; sino pensando en la verdadera transformación del país y eso es lo que piden a través de sus protestas por el agua, el fondo son la exigencia por los cambios profundos que el país necesita.
La fractura social ya se dio en la segunda vuelta, lo demás se tendrá que dar a mayor o menor velocidad, eso lo saben los grupos de poder y con todas las acciones que han trazado, solo tratan de demorar esta definición, que a todas luces como toda ley social se tendrá que desarrollar en el país.
Cualquier arreglo cosmético, solo servirá para abonar mayores exigencias de los sectores no atendidos y la justificación exacta para ir hacia adelante, eso significara la lucha por una nueva CONSTITUCION POLITICA, donde se configure un nuevo país, más justo, más distributivo y con respeto a todas las expresiones poblacionales de nuestras regiones.
Sería finalmente responsable decir, que es mejor avanzar hacia la transformación, que aperturar el camino a radicalismos suicidas empujando a las mayorías silenciosas no atendidas, a buscar otros senderos.
Por otro lado, los últimos acontecimientos nos demuestran que se profundizan los trabajos de la DBA (derecha bruta y achorada), a través de una prensa abrumadoramente orientada a empujar a los sectores progresistas y de izquierda que quedaban dentro del ejecutivo y legislativo hacia afuera.
Han tenido éxito y los pocos representantes de izquierda en el parlamento asumiendo su rol "digno y consecuente" han renunciado a la bancada de Gana Perú, abriendo el camino para la derechización total del gobierno y dándoles en la yema del gusto a su estrategia de acorralar al presidente Ollanta Humala, quien dicho sea de paso no hace mucho esfuerzo por salirse de ese atolladero y convive con los sectores que siempre han dominado el país.
Esta tarea de gendarme de la política económica neoliberal, la están cumpliendo con eficacia, pues para ello han colocado en el Ministerio de Economía a Luis Castilla, quien es el encargado de boicotear todas las medidas de financiamiento de proyectos a favor de los mas necesitados y especialmente en los lugares donde los sectores progresistas y de izquierda tienen liderazgo. Esto azuza sibilinamente las protestas y empuja a la población contra el gobierno, logrando Castilla por rebote de una acción provocada por el mismo, luego presentarse como el "salvador" con medidas mas draconianas (léase congelamiento de cuentas, recorte de presupuestos, etc.), que exacerba mas los ánimos y así sube la espiral de conflictos. Es decir cumple su papel de manera efectiva, por eso los representantes de la DBA y sus acólitos lo defienden a morir y quieren presentarlo como el mas pulcro y eficaz.
El otro personaje que abona como segundón la tarea de derechización en el gobierno es el premier Valdez, quien a todas luces nació muerto, pues se le coloca con la única tarea de implementar el Proyecto Conga y pacificar el VRAE, en ambas tareas ha fracasado rotundamente, primero porque el peritaje contratado por él, le ha salpicado en la cara ya que las conclusiones son que debe elaborarse un nuevo Estudio de Impacto Ambiental y por ende elaborarse un nuevo Expediente Técnico General de todo el Proyecto; por supuesto que eso no han dicho los representantes del gobierno, empero para los especialistas las observaciones llevan inevitablemente a ello, aunque lo quieran decir en otras palabras, por lo tanto CONGA NO VA, ya que tiene que ser reelaborado y eso tarda cuanto menos 2 años, sino lean las declaraciones de la empresa Newmont al respecto.
Ahora, con respecto a la pacificación del VRAE esta demás recordar que la salida de los dos ministros (de Defensa e Interior) debió estar presidida por la salida de Valdez ante el fracaso clamoroso de la Operación Libertad, pues fue el quien dirigía el grupo de incondicionales en esta tarea y no ha tenido la hidalguía de retirarse. Por eso decimos que nació muerto, y sigue cual cadáver ambulante (políticamente hablando) al frente del premierato haciéndole mas daño al gobierno con sus torpezas y estrategias confrontacionales.
En conclusión, tenemos hoy un presidente que busca un camino propio pero dentro de la derecha política, es decir, manteniendo el modelo económico neoliberal pero dando pequeños paliativos de inclusión social. Le asusta ahora la Gran Transformación y todo lo que venga desde sectores progresistas y de izquierda, a los cuales tilda de "extremistas" y desleales (recomendación de sus "nuevos asesores y amigos"). Esperemos que la realidad lo conduzca a su reeencuentro con los sectores sociales que lo llevaron a la presidencia y no recurra al endurecimiento del régimen, primer paso para una convivencia cívico-militar en camino a una dictadura nacionalista.
Ante esta situación, los sectores progresistas, las organizaciones sociales, sindicales y la izquierda en general, deben iniciar el proceso de construcción de un nuevo referente unitario, agotadas las posibilidades de relanzamiento de Gana Perú, deben enfilar todas sus energías a superar sus viejas taras y dar paso a una nueva generación de lideres.
Esto significa que los dirigentes de los últimos 30 años deben servir de puente para la construcción de un FRENTE PATRIOTICO (o la denominación que se le de), con nuevos cuadros, surgidos de las luchas populares, regionales, sindicales, estudiantiles y vecinales. Estos nuevos cuadros políticos son la generación que inicio sus luchas en los 80 y 90 y que tienen la suficiente experiencia y educación para abrir la organización A TODAS LAS SANGRES.
Este proceso debe ser corto, no desgastarse en interminables análisis y debates ideopoliticos, sino UNIRSE en la diversidad en una plataforma patriótica y nacional liberadora, tomando como base el Programa de la Gran Transformación por la cual voto la mayoría del pueblo peruano. En el camino y en la lucha se irán construyendo los consensos suficientes para engrosar el torrente inmenso de ciudadanos que aspiran al cambio definitivo de nuestra patria.
Lima, 03 de Junio 2012