La salud en nuestro país atraviesa por un terrible abandono que se traduce en falta de atención médica al 23% de nuestra población. Los pocos recursos que se le asignan son gastados ineficientemente. Hay duplicidad de acciones, irracional uso de sus recursos humanos y falta de articulación y complementariedad de las acciones sanitarias.

El Sistema de Salud ha aumentado su fraccionamiento y desarticulación a partir de la Ley Marco de Aseguramiento en Salud que rompe en el sector publico la articulación de los roles como prestadores y financiadores por ejemplo de Essalud, del SIS y otros, pero por otra parte, promueve la articulación e integración vertical a los seguros privados, asumiendo ellos sí, los roles simultáneamente de prestadores y financiadores en salud. Es decir, lo que la ley considera malo para el sector público es considerado bueno para el negocio privado.

El fraccionamiento y desarticulación del Sistema de Salud impide la articulación de prestaciones, intercambio de servicios, complementariedad en el trabajo de los médicos y sobre todo impide que los pobladores reciban atención médica y medicina preventiva. Ante la escasez de recursos, la atomización del Sistema de Salud es una barbaridad.

Los partidos políticos y los gobiernos ofrecen a la población nuevos establecimientos de salud, se ha gastado ingentes recursos en infraestructura, equipos e insumos que luego no funcionan o lo hacen parcialmente, por falta de personal idóneo y mantenimiento.

Los recursos humanos del sector salud se encuentran mal remunerados con condiciones laborales inadecuadas y   muy maltratados, a pesar de su escasez y alta especialización. El Perú debería tener 80,000 médicos y tiene 45,000 y en el corto plazo necesita por lo menos 10,000 especialistas.

Las instituciones de salud pretenden incrementar la intensidad y recarga laboral de los profesionales generando problemas de salud en los propios médicos y atención inadecuada a los pacientes. Intentan convertir a los hospitales en fabricas, a los pacientes en maquinas y a los médicos en autómatas. Promueven la deshumanización de la medicina. Ningún gobierno mejorará la salud y la atención medica de nuestra población sino invierte en los recursos humanos, en los médicos y en la humanización de la salud.

El reclamo laboral de los médicos del sector público se justifica plenamente. Essalud, Minsa, las Sanidades Militares y la Sanidad Policial deben resolver los problemas laborales de los médicos de sus respectivos subsectores. Ante esta situación es increíble que el Presidente Ejecutivo de Essalud amenace con el despido a los médicos que acatan la legítima huelga médica que es plenamente justificada. Peor aún, a sabiendas, de la escasez de profesionales. Esta falta de tino, sensatez y capacidad de negociación ha puesto a la población en una situación de vulnerabilidad y riesgo a su salud que no se puede tolerar. El Presidente de la  Republica tiene la obligación en ejercicio de su función de gobernante de dialogar y resolver el conflicto y la huelga médica.

La Asociación Medica Peruana ha dispuesto, como es natural, que la oficina legal brinde defensa legal a todos los médicos por los problemas administrativos, penales y civiles derivados de la Huelga Médica. Asimismo, rechaza la posición de amedrentamiento, intolerancia y de falta de comprensión y negociación del Presidente Ejecutivo de Essalud. Es necesario que los médicos preservemos en la unidad, en la fortaleza moral y en la contundencia de nuestras convicciones.

Lima 24 de agosto del 2012.


               Dr. Herberth Cuba García.                 Dr. Marcos Mera Laredo
                         Presidente                                 Vice Presidente



               Dr. Julio Sánchez Tonohuye                 Dr. Víctor Alva Flores
                     Secretario General                       Consejo de Vigilancia