Por : Josué Rojas V.
El presidente García, acostumbrado a manejar al pueblo a “cuentazos”, ha recurrido esta vez a un recurso de su lectura infantil para aplicarlo de modo trasnochado a la economía y la política. El gobernante de turno, del “corral colonial peru”, nos ha recordado a un personaje de las famosas fabulas de Esopo: al legendario “perro del hortelano”; sin embargo para referirnos a él hay que aclarar las características y personalidad de este simpático personaje, que ha sido recordado y ha estado en la boca de muchos de modo casi mecánico.
Recordemos que el perro del hortelano siempre estaba muy interesado en salvaguardar los intereses de su amo; el perro del hortelano era en realidad un elemento “fiel, cumplido, puntual, disciplinado y muy conciente de su deber”; y en este “año del deber ciudadano”, bien podría rendírsele justo homenaje. Y como toda mascota debe tener un nombre digno, en este pequeño esbozo lo llamaremos cariñosamente: “pAtriot”.
El presidente García, ha utilizado a “pAtriot” para referirse a todos los peruanos que se resistan a la depredación de nuestros recursos naturales y al saqueo de nuestro país. Según este, los egoístas que no comen ni dejan comer son, los pueblos amazónicos, las comunidades campesinas, los pescadores artesanales, los habitantes que tuvieron la suerte de vivir cerca de los yacimientos mineros y de hidrocarburos, etc. Son egoístas todos aquellos que se oponen al TLC con los EE.UU, porque este beneficiará solo al 2%: “barones costeros del espárrago y las alcachofas”; son egoístas todos aquellos (90% de la población) que se oponen al modelo económico actual porque los arremete frontalmente. En el colmo de la desfachatez y desprecio por nuestra Nación, A. García dice: “es mejor un cholo mal pagado que un cholo desocupado”; defiende tercamente la siguiente lógica neocolonial y del subdesarrollo: “entreguémoslo todo a las transnacionales para luego arrodillarnos por migajas”, …con tal que no se nos llame “pAtriot”.
Sin embargo, en las fabulas de don Esopo, existe también un personaje simpático y muy peculiar; conocido como el “cerdo del chanchero”, de nombre “gAlán”. Este era adicto al Li-t-i-u-m ( Li-naza, t-rigo, i u-n m-ontón de cositas ricas), vivía preso de su mundo “bipolar”: la ilusión megalómana de ser un rey viviendo en abundancia en un “país que avanza” y la realidad de su vida en un corral excrementicio. Esto hacía que cíclicamente salte de modo abrupto de la euforia y la felicidad a la depresión profunda y la agresividad, insultando a todo aquello que considerase contra él. Su veterinario de cabecera que lo conocía muy bien, para estos casos, le tenía indicado “mazamorra de Li-t-i-u-m”.
El cerdo “gAlán”, vivía con la única inspiración y convicción de comer hasta desarrollar cebo por todo el cuerpo, no importándole en lo mínimo si su corral era asaltado por animales mucho mayores y de naturaleza tiburonezca, con tal de saciar su ego enfermo y su apetito de cerdo. Este no tenía otra misión existencial que satisfacerse así mismo, hasta los límites mórbidos del egoísmo individualista, y para lograrlo, en la práctica era permisivo y muy generoso con los animales extraños, guiado por el pensamiento: “dejar tragar para tragar tranquilo”…. los destinos del corral, poco o nada le importaban.
Cuando comprobamos una y otra vez, año tras año, las altas tasas de desnutrición crónica infantil en nuestro país, la desocupación, etc.; y cuando constatamos también por ejemplo, que las mineras facturaron solo en 2006 la suma de $ 14,715 millones; y que dejaron al estado criollo peruano la ridiculez de $ 1,402 millones (aprox. un mísero 10%), pareciera que salido de las fabulas nos gobierna “gAlan”; y eso mismo ocurre con el gas, el petróleo, nuestros bosques y tierras etc. Cuanta similitud de comportamientos encontramos entre estos dos personales de fabula y los actores sociales actuales: el Sr. García y nuestra maltratada Nación.
Y si a esto le agregamos el hecho de que durante el actual gobierno, el salón principal de la sede del ejecutivo ha vuelto a denominarse “Sala francisco pizarro”, con cuadro restaurado, retirándose el nombre y el cuadro de nuestro hermano Tupaq Amaru, podemos categóricamente afirmar, que es el “cerdo del chanchero pizarro”, quien nos mal-gobierna, a base de cuentos, mentiras, traiciones y mucho egoísmo.
Si tuviéramos ahora de presidente a “pAtriot”, estarían a buen recaudo nuestras riquezas naturales, para ser destinadas a labrar la felicidad de nuestra Nación, pero lamentablemente, está en palacio “gAlan”: el “cerdo del chanchero pizarro”.
¿Que decir como palabras finales?: pAtriot, los pueblos del mundo te necesitan.
... Urgente, urgente, necesitamos a miles de “pAtriot”… urgente, urgente, es necesario terminar con este “corral colonial” llamado Perú y re-fundar el Neo-Tawantinsuy. La Liberación Nacional es el imperativo de hoy, todo lo demás es antihistórico y puro onanismo ideológico.