GORE Lima Caja Chica de campaña presidencial de Javier Alvarado

Escribe: Néstor Roque Solís (*)

En el Gobierno Regional de Lima se ha iniciado un acelerado proceso de  proselitismo, censuras y manipulaciones mediáticas desde la oficina de prensa. Javier Alvarado no tiene  periodistas en la Oficina de Comunicaciones, sino manipuladores de la información sin ética y sin moral para llamarse funcionarios de imagen de una institución pública.

Javier Alvarado despacha diariamente en Huacho y Lima con el anciano político Miguel Ángel Mufarech para posesionar a Triunfa Perú como Partido Político Nacional y preparar la candidatura presidencial para el año 2015.

El anciano político del PADIN, cada día adquiere más poder en la administración regional: por ahora tiene varios de su confianza en el Programa PNUD, recién acaba de promover la contratación de una pareja de manipuladores de la información en la Oficina de Prensa del GORE Lima, y seguramente mañana va a controlar la DREL y después otras gerencias en el Gobierno Regional de Lima. Miguel Ángel Mufarech no gano las elecciones, pero él es el rey bajo el trono: él manipula y censura quienes entran y quienes salen del Gobierno Regional de Lima.

Todos sabemos que hacer proselitismo político con recursos públicos es un delito. Promover censuras y compras de las líneas editoriales de los medios de comunicación con recursos públicos-- como lo hizo el fujimontesinos-- igual es un delito. Y peor delito es cuando se manipula la información con dinero de todos los peruanos. Delito es cuando utiliza el poder regional para sacarles entrevistas o pago de publirreportajes a los empresarios de la región para intereses personales. Delito es utilizar la logística de la administración regional para recoger firmas de adhesión para el partido Triunfa Perú. Delito es movilizarse por todo el país con recursos de la región para hacer lobby presidencial del año 2015. Entonces estamos frente a un corrupto y poco transparente presidente regional con los recursos de todos los peruanos. El GRL y su sala de prensa actualmente es una caja chica para hacer proselitismo, censuras y manipulaciones de la información para favorecer la campaña del Javier Alvarado.

Por eso desde ahora se han lanzado a la compra de conciencias de periodistas y medios de comunicación en la región de Lima. A cuatro años de las elecciones presidenciales los compinches Alvarado-Mufarech y sus manipuladores a sueldo de la oficina de imagen andan con la billetera llena para encantar a comunicadores de la región y del país. Por ahora ya tienen controlado casi toda la prensa, la radio y la televisión de la región. Pero la estrategia de los compinches del poder regional va mucho más allá. Ahora pretenden ampliar la cobertura a nivel nacional, para eso están tomando contacto con los medios de la capital y de todas las regiones del país. De esta manera la Oficina de Imagen del GRL, es la caja chica para la campaña presidencial de Javier Alvarado con Triunfa Perú.

Por ahora Javier Alvarado tiene fotos a full color en periódicos, televisión, transportes, cuadernos, laptop y bolsas de cemento. La prensa y la radio están llenas de spots de propaganda sutil para martillar en la mente del ciudadano el nombre de Javier Alvarado. ¿Acaso los medios reflejan la realidad real del inculpado presidente regional con denuncias en la Contraloría, el Poder Judicial y el Congreso de la República?

En una dictadura, se recurre a la censura; en una democracia, a la manipulación. El blanco de las agresiones es siempre el mismo: el ciudadano medio. Cuando los medios se refieren a sí mismos, enmascaran el problema de fondo con la forma, reemplazan la filosofía con la técnica. Se preguntan cómo editar, cómo redactar o cómo imprimir. Discuten problemas de montaje, de bases de datos, o de la capacidad de los discos rígidos. En contrapartida, nadie cuestiona el contenido de lo que se quiere editar, redactar o imprimir. El problema del mensajero es reemplazado por el del mensaje. Desgraciadamente,  el mensajero tiende a transformarse en el contenido del mensaje.

La primera manipulación en la región consiste en presentar a un político como líder, cuando es sinónimo de demagogia, populismo y corrupción. Lo que nos muestran en las pantallas de radio y televisión son programas de éxito deportivo y apoyo a los niños. En cambio, no se pronuncia una sola palabra sobre la necesidad de erradicar la miseria endémica de los niños en la costa y en la sierra de la región Lima.

La segunda estrategia utilizada por los manipuladores es la presentación de programas de gastos, laptop, cemento y entrega de jurel; y no se dice nada sobre el desempleo, la inseguridad y la poca transparencia en la gestión regional.

La tercera artimaña de estos manipuladores de la sala prensa del GRL, consiste en presentar los proyectos y las obras como un dato de promoción y publicidad, el cual es un parámetro trivial de medir los resultados de una gestión real por resultados.

Volvamos al punto de partida: ¿los medios reflejan la realidad de la región? Lamentablemente, lo hacen de una manera muy superficial y fragmentaria de acuerdo a los intereses de la paga del patrón. Los medios del cual somos parte, se concentran en los escándalos, conflictos, violencias, sangre y chatarra noticiosa de los pueblos. La selección de la información se basa en el principio: "cuanta más sangre, más se vende".

Vivimos en un mundo paradójico. Por un lado, nos dicen que el desarrollo de los medios de comunicación unió entre sí a todas las regiones del planeta para formar una aldea global; y por otra parte la temática principal del desarrollo regional ocupa cada vez menos espacio en los medios, oculta por los manipuladores y la tarifa regional, por los titulares sensacionalistas, por los chismes, la chicha y toda la información-mercancía a favor del patrón regional.

Pero seamos justos, la revolución de los medios está en su apogeo. Se trata de un fenómeno reciente en la civilización humana; demasiado reciente como para haber podido producir los anticuerpos necesarios para combatir las patologías que genera: manipulación, corrupción, arrogancia, veneración al poder. La literatura sobre los medios es a veces muy crítica, a menudo también implacable. Tarde o temprano esta crítica ejercerá su influencia, al menos parcialmente, sobre el contenido de los medios y la conducta de los gobernantes. De eso no tenemos la menor dudad: la justicia tarda pero llega.

Por último, el mundo de los medios es diverso. Es una realidad con varias capas. Al lado de chatarra y de poca monta, hay otros medios formidables. Existen algunos prodigiosos programas de televisión, excelentes emisiones de radio y periódicos notables. Para quien desea una información honesta, de reflexión profunda y fundada sobre sólidos conocimientos, no faltan los medios. A veces es difícil disponer del tiempo necesario para asimilar la oferta existente. A menudo se vilipendia a los medios para justificar el letargo en el que están sumergidas nuestras propias conciencias, y nuestra pasividad ciudadana.

Ya nadie ignora que en las redacciones de los diarios, en los estudios de radio y de televisión, hay periodistas sensibles y de gran talento, gente que estima a sus contemporáneos, que considera que nuestra región Lima es un lugar apasionante, que vale la pena conocer, comprender y salvar. La mayor parte del tiempo esos periodistas trabajan dando prueba de abnegación y devoción, con entusiasmo y espíritu de sacrificio, renunciando a las facilidades, al bienestar, llegando incluso a descuidar su seguridad personal. Con el único objetivo de dar testimonio del mundo que nos rodea, de la multitud de peligros y esperanzas que esconde la sociedad de la información y el conocimiento en el presente milenio que nos vivir y compartir con los enanos y los grandes de la comunicación en la región. En la viña del Señor hay de todo mi estimado lector.

(*) Escritor y Periodista de la ANP