La coherencia constitucional en la relación hispano-marroquí es primordial

Abdeslam Baraka

Los padres de la Constitución española no podían ser mas coherentes y magistralmente precisos al definir las áreas de competencia de las diferentes instituciones del Estado español. La política exterior es uno de entre tantos temas que ha merecido el interés de los constituyentes:

 

- TÍTULO IV

Del Gobierno y de la Administración

Artículo 97: El Gobierno dirige la política interior y exterior, la Administración civil y militar y la defensa del Estado. Ejerce la función ejecutiva y la potestad reglamentaria de acuerdo con la Constitución y las leyes....

- TÍTULO VIII

De la Organización Territorial del Estado

CAPÍTULO TERCERO De las Comunidades Autónomas
Artículo 149.


1. El Estado tiene competencia exclusiva sobre las siguientes materias:
...
3º Relaciones internacionales....

   De esta manera, los límites de las competencias de las diferentes instituciones son clara y determinantemente expresadas. Del mismo modo, es obvio que los Estados extranjeros que mantienen relaciones con España, toman en cuenta estas normas para definir su acción diplomática, de amistad y de cooperación con los interlocutores constitucionalmente indicados y designados.

Solo al recorrer, las noticias de la fecha, salta a la vista una cierta incoherencia y probablemente algún nerviosismo e influencia o inmixión exterior, que faltando a las reglas constitucionales vigentes, invitan a ciertas comunidades autonomas a pronunciarse errónea e unilatéralment sobre temas de política exterior y para colmo, que compiten a la soberanía exclusiva de un Estado vecino y amigo, en este caso a Marruecos.

Para ilustrar el planteamiento no hay mejor que atenerse a la actualidad y citar las fuentes:

- "El Parlamento extremeño insta al Gobierno a mantener relaciones diplomáticas "normalizadas" con el Frente Polisario"

- "El País Vasco pide excluir al Sahara de un nuevo acuerdo de pesca UE-Marruecos"

Es de notoriedad que la posición del Gobierno español ha sido recientemente reafirmada a través de la voz autorizada del Ministro de Exteriores, D. José Manuel García-Margallo, como así lo testifica el cable de la agencia EFE: "El ministro de Exteriores español dice que no es asunto de su país que haya referendo saharaui"     

Por ello mismo, la perplejidad no puede ser mas legítima y su manifestación necesaria.
En estos campos no corresponde ir mas allá ni en detalles ni en intereses vitales de ciertas comunidades autónomas, sobre todo por los tiempos que corren. "Lo que es obvio no se discute ni se comenta".

Cuando las democracias dialogan, lo hacen en base a su legitimidad electoral y en nombre de sus Pueblos, sin hablar de sus filas partidistas.

Mayor coherencia no puede dañar a nadie.