Por Alfredo Palacios Dongo, Expreso, 02.08.08

El mensaje del 28 de julio del presidente Alan García duró una hora 46 minutos, pero solo empleó 57 segundos para la Defensa Nacional, tiempo que se demoró en dar lectura a las trece líneas de su informe escrito correspondiente al sector que por su intermedio el Estado garantiza la seguridad de la Nación.

 


Su informe sobre Defensa Nacional se circunscribió a tres aspectos: 1) Resaltó la entrega del personal de las FF. AA. durante el sismo ocurrido en Ica el 15 de agosto de 2007. Al respecto, a pesar de las limitaciones del material y la falta de recursos, las FF. AA. movilizaron a las zonas del desastre 3,194 efectivos, 14 unidades navales, y realizaron 535 vuelos de aviones y helicópteros. El presidente ha esperado casi un año para resaltar este esfuerzo.

2) Destacó la liberación del pago de impuestos de los fondos para el material. Sobre este asunto, es importante aclarar que este gobierno, sobre la base del concepto "Núcleo Básico Eficaz" —cambiado recientemente a "Núcleo Básico de Defensa"—, proyectó una inversión de US$ 650 millones entre el 2007 y 2011 para la modernización, reparación y reequipamientos de las FF. AA. Recién días antes del mensaje se aprobó la primera entrega de US$ 230 millones (35% del total), y a pesar de ser insuficiente, estaba considerado reducirle el 19% por impuestos (US$ 43.7 millones), lo cual razonablemente ha sido liberado.

3) Reconoció el apoyo de las FF. AA. en nuestra vida democrática y resaltó el deber de reconocerlas, respetarlas y defenderlas. Asimismo manifestó que el Perú cuenta con un Sistema de Defensa de alta capacidad disuasiva que garantiza su soberanía y desarrollo. Al respecto, es importante precisar que no contamos con dicha capacidad. En setiembre de 2006 el ex ministro de Defensa, Allan Wagner, manifestó que "la situación de las FF. AA. ponía en riesgo la seguridad nacional". Desde dicha fecha la operatividad no ha variado. Acaba de aprobarse la primera asignación de US$ 230 millones, la cual además de insuficiente, cubre únicamente las unidades intervinientes del Núcleo Básico de Defensa, dejándose de lado el grueso del componente de las FF. AA., cuyo equipamiento se encuentra severamente afectado.

Además, el presidente no trató asuntos cruciales como el problema previsional de la Caja de Pensiones Militar-Policial (CPMP), a pesar que se encuentra en peligro de colapso —fundamentalmente por problemas de carácter estructural, bajos aportes, y una deuda del Estado de S/. 1,200 millones— que de suceder, afectaría las pensiones de más de 150,000 afiliados, con su consecuente problema social.

Tampoco habló sobre la problemática remunerativa en las FF. AA., cuyos sueldos están injustamente muy disminuidos con respecto a los de la administración pública. Así, el sueldo promedio de un nivel de sub-gerente o jefe de área u oficina de los ministerios, organismos autónomos o empresas del Estado asciende a S/. 8,500. En el caso de las FF. AA., el equivalente correspondería al grado de Teniente Coronel, Capitán de Fragata o Comandante, que con más de 20 años de servicio recibe un sueldo de S/. 2,780. Se requiere por lo tanto de un marco legal que corrija las severas distorsiones e incremente los bajos sueldos de las FF. AA.