La reina de la obsolescencia política

Por Jessica Torpoco


Considero oportuno mostrar mi indignación ante las constantes opiniones que realiza en diferentes medios de comunicación, la Congresista Mercedes Cabanillas, quien muy suelta de huesos habla sobre meritocracia, carrera pública, educación y ahora último, defensa nacional y no hay nadie que le ponga el "cuadre" respectivo ante tanta confusión y manipulación de la opinión pública.


Esta Congresista, producto de la educación del siglo XX, nutrida de la confusa ideología aprista y empecinada en buscar eficiencia operacional en cualquier ente público, característica muy propia de la era industrial, entiende que meritocracia es sinónimo de títulos universitarios y años de servicio en la actividad pública, desconociendo que los méritos que un servidor público debe tener para este siglo XXI son otros, como: servicio al ciudadano, resultados en la gestión pública y sobre todo olvidarse que sumar tiempo no es sumar experiencia. Bajo este enfoque, las entidades públicas se están llenando de profesionales que no le han ganado a nadie mas que presentar frondosos currículos documentados y obviamente provienen de universidades como la Federico Villareal y el Instituto de Gobernabilidad de la San Martín, que pretende convertirse en el equivalente de ESAN de la década de los 70 y 80.

Ahí no acaba la cosa, esta congresista declara muy temerariamente que los altos mandos militares no son como antes, según ella, el "cachaco" vertical y obtuso. Manifiesta que ahora son profesionales con maestrías en administración de empresas, ignorando completamente, que las Escuelas de Negocios, son para negocios y no para complementar la formación de un militar, que contrariamente a lo que ella afirma, debe darse en escuelas de defensa, estrategia y administración militar, de naturaleza totalmente diferente a lo que pueda brindar un MBA ("Master Bussines Administration"), que solo ha servido que el Estado Peruano malgaste los presupuestos de perfeccionamiento profesional en personal militar que una vez concluidas sus maestrías, pidan su pase a situación de retiro y emprender una carrera profesional fuera del ámbito militar. No esta en discusión el derecho de los militares de desenvolverse en actividades civiles, lo que es discutible, es la malversación de fondos que se produce y eso, es delito.

Me pregunto, congresistas como Mercedes Cabanillas, ¿que aportan a la modernización del Estado?, ¿Qué aportan a la propia actualización ideológica y modernización de las estructuras de su partido?, ¿Qué puede decirnos sobre educación pública donde se desempeño mas de 40 años?.

No quisiera seguir opinando más sobre dinosaurios políticos que solo buscan poder en base a la ilusión de la gente y sobre todo, alimentan la mediocridad imperante en la mayoría de instituciones públicas, donde el ciudadano emprendedor es lo de menos. No hay derecho para que gente como Mercedes Cabanillas le siga haciendo daño al Perú, tal vez el 2011 estrene su MBA para justificar una vida política sin resultados y con mucho esmero en buscar eficiencia como la reducción del gasto del Congreso de la República para donar a la policía, como si eso fuera mérito para un Presidente del Congreso, en lugar de propiciar el cambio de rol del Congreso y la incorporación de la ciudadanía en democracias digitales participativas.