Por: Mesías Guevara Amasifuen
La justa distribución de la riqueza tiene darse en la del tener y del saber. La justa distribución del saber se sustenta en el conocimiento y este en la información, la misma que proviene de la educación y de la prensa. Cada día cobra más fuerza que la información es un “recurso infinito único”, que se da en las diversas disciplinas desde la ciencia hasta las artes.
Por lo tanto el acceso a la información constituye un derecho que tiene todo ciudadano y es fundamental para garantizar el Estado de derecho, la democracia y la gobernabilidad. La información se recibe y se difunde, en virtud de ello es necesario contemplar al emisor y al receptor. El receptor debe recibir la información de manera veraz, imparcial y plural. La participación del emisor tiene que ser democrático y plural, es importante permitir el acceso a todos los actores para que den a conocer su opinión de manera imparcial, para de esa manera los receptores tengan la posibilidad de tomar conocimiento los argumentos de las diferentes posiciones.
Antes de Gutenberg la información era difundida por escritos a mano, por eso su llegada era a un número reducido de personas. Con la aparición de la imprenta se multiplico el número de personas, llegando diarios a tener un tiraje de millones de ejemplares. Después apareció la radio y la televisión, el espacio radioeléctrico se convirtió en el medio muy usado para propalar la información. Hoy además de los mencionados está el Internet que permite informar a millones de personas en segundos y a nivel mundial, las que más resaltan son las redes sociales y los blogs.
Sea cual sea el medio que se use es importante tener libre acceso a la información veraz, imparcial y plural. La prensa libre es fundamental para nuestro país.