Por Julio Mendoza García¨*
El figureti y demagogo del Alan García no tiene autoridad moral para sus poses de "patriota" frente al tema de la sentencia de la Corte de La Haya:
—Él es el "creador" de la política de las cuerdas separadas, en el que los problemas de límites (soberanía e integridad territorial) iban "separados de los asuntos comerciales con Chile", priorizando los segundos y en el cual Chile es el más ganancioso. ¿"La plata viene sola desde Chile"?
—Ha quedado claro que Alan ofreció, en reunión con la entonces Presidenta Bachelet y congresistas chilenos, que "el tema de la Haya se va encarpetar".
—Nunca presentó una nota de protesta siquiera, como gobierno, cuando los chilenos capturaban a pesqueros y pescadores peruanos, hecho de los gobiernos peruanos usado como argumento por la CIDLH para su sentencia injusta, ni intentó denunciar esos convenios pesqueros lesivos a nuestra soberanía nacional e integridad territorial.
—Es famosa su frase, ante el justo reclamo territorial del pueblo peruano, "¡Cuidado! Se pueden molestar los chilenos".
—No respetó la unidad nacional que habían acordado, o que es lo que correspondía, ante la lectura de la sentencia de La Haya, buscando "robarle el show" al Presidente Ollanta.
Y ahora viene con la bufonada de su falso patrioterismo, con su "embanderamiento", de mostrarse "duro" ante las maniobras chilenas. Su objetivo es promover su candidatura para el 2016 y ocultar los escándalos de los narcoindultos, las construcciones en los colegios emblemáticos y otros actos de corrupción de su gobierno. Por supuesto, es uno de los engreídos de El Comercio y su holding acaparador de medios de comunicación que le difunde profusamente estas actitudes de meras poses demagógicas.
Su entreguismo neoliberal durante su gobierno lo descalifica para que asuma posiciones patrióticas que, además, en el fondo, no las tiene. Está demostrado.
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