José Carlos García Fajardo*
En julio se celebran cada año las Tecnologías Apropiadas, una fecha que nos invita a reflexionar y a analizar el impacto de las Nuevas Tecnologías en la calidad de vida de las personas con discapacidad. En este contexto y por tercer año consecutivo, gracias al informe Tecnología y Discapacidad que presentan Agilent Technologies y la Fundación Adecco disponemos de un análisis que basa sus resultados en una encuesta realizada a 500 personas entre 23 y 59 años, con diferentes tipos de discapacidades. El informe arroja una importante dicotomía. Por una parte, las Nuevas Tecnologías se han convertido en aliadas imprescindibles en la mejora de la calidad de vida y en el acceso al empleo de las personas con discapacidad, gracias a las tecnologías adaptadas. Sin embargo, no puede obviarse que aún se encuentran con obstáculos y dificultades en el uso y manejo de las tecnologías tradicionales.
Quela tecnología se ha convertido en un factor de integración social está fuera de toda duda.
Durante los últimos años, se ha producido un importante avance en la contratación de personas con discapacidad, registrándose en 2013 un máximo histórico, con 69.648 contratos.
En este incremento son muchos los factores que han influido: un cambio de mentalidad por parte de las empresas propiciado por una legislación cada vez más eficiente, pero también la irrupción de numerosas soluciones y adaptaciones tecnológicas que permiten que las personas con discapacidad desempeñen su puesto con normalidad y en igualdad de condiciones.
El informe refiere algunos ejemplos: Para personas con discapacidad física: mesas regulables en altura, teclados con cobertores o teclas de gran tamaño, ratones virtuales o ergonómicos, etc. Para personas con discapacidad visual: pantallas de gran formato, lectores de pantalla para invidentes, impresoras de Braile, magnificadores de pantalla o lupas aumentativas. Para personas con discapacidad auditiva: intérpretes de lengua de signos, emisoras de frecuencia modulada, prótesis auditivas.
Del total de encuestados con empleo, más de la mitad (52%) asegura que trabaja gracias a estas adaptaciones, que utiliza día a día en su puesto de trabajo, en la mayoría de los casos combinadas con tecnológicas informáticas convencionales. Por el contrario, existe un 48% que no utiliza este tipo de tecnologías en su entorno laboral, aunque en algunos casos sí tecnologías convencionales.
Son las personas con discapacidad sensorial las que más emplean las tecnologías adaptadas en su puesto de trabajo (72%), seguidas de lejos de las personas con discapacidad física (50%) y las personas con discapacidad intelectual/psíquica (10%).
Pero además de permitir el acceso al empleo, las tecnologías adaptadas son aliadas imprescindibles en la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad. Así, 7 de cada 10 encuestados declara que, en términos generales, la tecnología ha mejorado su calidad de vida.
El Informe muestra algunos ejemplos de respuestas de cómo las tecnologías han influido en un incremento de la calidad de vida de los encuestados:
Miles de personas pueden escuchar gracias a la invención del audífono, Las Nuevas Tecnologías permiten comunicarse, relacionarse y participar a muchas personas discapacitadas. Ahora un gran número de estas personas pueden escribir en el ordenador sin emplear las manos, sólo necesitan la voz.
A diario podemos encontrar a personas que pueden moverse y desplazarse con independencia, gracias a vehículos adaptados.
Pueden acceder al ocio gracias a subtítulos y audífonos digitales. Antes era imposible. Gracias a las Nuevas Tecnologías pueden estar informados y comunicarse con el mundo exterior sin necesidad de desplazarse, ni de intérpretes.
Son innumerables las personas que gracias a las prótesis en la columna o en los miembros pueden moverse sin dolores.
No todas van a ser noticias negativas como parecen empeñarse en bombardearnos algunos medios de comunicación, sobre todo los financiados por el Estado quizás para infundirnos su mayor obsesión, la in seguridad para así mantenernos sumisos. Hay miles de personas e instituciones que se preocupan por los demás, en especial con quienes padecen alguna discapacidad física o mental.
*Profesor Emérito de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) Director del Centro de Colaboraciones Solidarias (CCS)
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Twitter: @GarciafajardoJC