Por Alejandro Sánchez-Aizcorbe
Feliz 28. Nadie nos prometió un jardín de rosas. Pero nadie ni nada puede impedir que lo estemos sembrando. Feliz 28.
El creciminto infinito, la estafa más evidente del capitalismo puesto que habitamos un universo finito y un planeta con recursos y espacio finitos, conduce ineluctablemente a la guerra permanente, a la ultraviolencia cotidiana, a sociedades panópticas, a la desesperanza que vemos todos los días en los rostros de las megápolis.
La actual conjunción de corporaciones, Estado y castas militares y políticas es una versión más sofisticada pero no menos ineficiente y brutal que el fascismo, el nazismo y el stalinismo del siglo XX. Feliz 28. Tú tienes la semilla. Tú habitarás el jardín.
