alan garcia 208Por Guillermo Olivera Díaz*
 
El doctorado en sempiterna corrupción le cae a pelo a García. Para ejercerlo de facto no necesita el bachillerato, la licenciatura, la maestría o el doctorado universitarios, ni siquiera de la Universidad San Martín de Porres, donde funge como rector su ex ministro y actual socio, José Antonio Chang Escobedo, graduados ambos en la corrupción de colegios emblemáticos, cuya refacción del Estadio Nacional, por la friolera de S/ 208’793,220.00 de nuevos soles, la hicieron pasar como si se tratara de uno de dichos colegios, por Decreto de Urgencia 004-2009, de 10-1-2009, que los dos suscriben y sellan, como Fe de Erratas.

 Dentro del APRA su ascenso corrupto fue meteórico, destronando a los añejos apristas como Andrés Townsend Ezcurra y pretiriendo a otros. Las elecciones internas amañadas eran su plato fuerte con padrones de electores bamba, a quienes encandilaba con su verborrea, logrando así ser 3 veces candidato  a la presidencia. Fue un experto en traer delegados a dedo de provincias para votar por él. Como mandatario del país, en 1985 y 2006, la torva corrupción fue su norte, por ejemplo, indultando y rebajando penas a condenados por narcotráfico, considerando al coloso José Díaz como colegio emblemático (en coyunda con su pequeño rector), vendiendo inmuebles del Estado a precio regalado a empresarios de su calaña, entre otras lindezas.

En lo académico ya está archi-probado que es “doctor bamba”, al igual que es bamba la maestría sin asistir a clases, sin matricularse 4 semestres, sin tesis, ni condiscípulo alguno, salvo la insólita orden de Chang para graduarlo de magíster, sí o sí. Hasta su título de abogado está en cuestión, porque se ha perdido el expediente que no lo habilitaba para el examen.

Como litigante, Alan Ludwig Gabriel García Pérez es  una calamidad moral: ¡perito en plantear nulidades bamba y a granel, por precio! El 27-1-2014, cuando ya la Megacomisión le ajustaba la soga al cuello, dedujo la nulidad de su propia declaración de 30-10-2013, pese a ser asistido por 2 abogados rentados y 4 congresistas apristas, incluso planteó la nulidad de la citación que lo convocaba a declarar y de los informes finales de la comisión congresal que lo investigó. El llamado juez de García, Hugo Velásquez Zavaleta amparó esta triple nulidad por breve tiempo, pues una Sala Civil Superior la ha declarado nula. El 20-6-2014, ante el mismo juez, ha presentado 2 escritos de 252 páginas solicitando la nulidad del acuerdo del Congreso de la República que ordena denunciarlo constitucionalmente por delitos e infracciones de la Constitución Política. El juez de marras  la va a rechazar, aunque siguen los cubileteos, con inclusión de vómito negro, todo lo cual  demuestra que se trata de nulidades bamba, ergo, sin asidero jurídico, propias de un “doctor y magíster bamba”.

Se advierte claramente que la llave maestra de Alan García es la serpenteante corrupción. A la política, al partido, al claustro universitario, al poder presidencial y al litigio judicial los ha cancerado. Sin embargo, sus conocidos pongos lo quieren presidente el 2016, para medrar.

* Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
25-8-2014
http://www.voltairenet.org/article185116.html?var_mode=recalcul