Lecciones de una Calabaza
por Herbert Mujica Rojas
“Los turistas extranjeros que llegan a nuestro país no sólo visitan el Cusco sino que aprovechan su estadía para conocer otros atractivos interesantes, que tienen los circuitos turísticos del norte y sur del país. Tenemos que sentirnos orgullosos porque además de Machu Picchu, tenemos Chan Chan; una selva amazónica maravillosa, entre otros lugares turísticos….. Estamos trabajando para proyectarnos al mundo y mostrar a nuestros visitantes que podemos explotar turísticamente y de manera sustentable y sostenida nuestros atractivos”, dijo la Aráoz.
¿No parecen perogrulladas bastante vulgares las dichas por la ministra? De repente pretendió demostrar su caudaloso conocimiento del Perú y se olvidó de Puno, dejó de mencionar más allá de La Libertad y declinó lo referido a Cajamarca, Amazonas; obliterando el centro del país y el resto de la nación. ¿Puede parecer raro eso? ¿no fue la ministra Aráoz, la que en infeliz expresión dijo, meses atrás, que todo cuanto se refiera a la honra de los mártires de la guerra de Chile contra Perú, el recuerdo de esa parte de nuestra historia, son asuntos superados? Por tanto, parece normal que su coherencia dictamine o mencione sólo lo que sus escritores fantasmas ponen al alcance de su miope visión nacional.
Nótese que para la señorita de marras, la “explotación” comercial tiene una forma de cohonestarse con lenguaje resobado que recuerda a las organizaciones de nuevos gángsteres: “turísticamente y de manera sustentable y sostenida”. ¿Y quién o quiénes están detrás de estas campañas tan llenas de neón, paparruchas en forma de notas de prensa y fotos al por mayor? ¿será extraño que, por pura casualidad, por esas cosas del acaso, advengan en breve, empresas de formato a prolongar sus explotaciones, concesiones graciosas, con mayor ahínco al Cusco? ¿nadie sabe para quién trabaja? Ocurre que aquí hay no sólo el puro enunciado so pretexto de las ruinas o del pasado, hay la consabida fábrica de necesidades que es la mercadotecnia fenicia que gobierna el mundo entero. En Perú una de sus gonfaloneras más importantes es ¡qué duda cabe!, es sin saberlo (podría ser cierto) ¿o gratificada?, la ministra calabaza, cuya incontinencia verbal tiene todos los caracteres de un mal generalizado en el gabinete del presidente García.