Periodistas y políticos peruanos adictos a Chile repiten como grabadora que Chile y Perú deben colaborar dejando atrás el pasado, y que son “países hermanos” entre otras curiosidades propias de quienes están borrachos de coima.
La verdad es que a dichos corruptos y vendepatrias se les acaban las frases bonitas y zalameras hacia Chile cuando se les pregunta por la usurpación chilena del triángulo terrestre de Tacna. Lo más que pueden decir es que se trata de un tema pendiente y que por el robo chileno de las cuatro hectáreas de tierra peruana no se van a malograr las “buenas relaciones” del Perú con el país usurpador. Sin embargo, lo que no dicen es que Chile, bajo amenaza de muerte, hace cumplir su voluntad en territorio peruano; porque Chile ha decretado —y sus sirvientes peruanos acatan— que ningún peruano, sea civil o militar, pueda entrar al triángulo terrestre y menos izar la bandera peruana en la línea fronteriza, so pena de recibir un tiro de fusil en el cráneo.
Esta misma amenaza de asesinato explica por qué los uniformados peruanos cargan sobre sus hombros la enorme vergüenza de haber convertido al Perú en el único país del mundo cuyos militares han puesto una estatua en el patio de honor de su escuela en homenaje a un militar del país invasor1, como es el caso de la estatua que en el Callao honra la memoria del degenerado y afeminado hampón chileno Arturo Prat Chacón2, merecidamente muerto cuando llevado por la rapiña intentaba asesinar a nuestro héroe Miguel Grau.
Estos dos casos —lo del triángulo terrestre y la estatua al caco Prat— demuestran que Chile todo el tiempo ha visto al Perú como despensa, fuente de beneficios y como coto de caza para asesinar impunemente a los peruanos, que por la capitulación militar mantienen económicamente al enemigo mediante el injusto intercambio comercial y otorgan a Chile ventajas millonarias en perjuicio del Perú.
Precedentes del actual saqueo chileno
Desde que los asesinos y ladones chilenos ocuparon en 1881 la capital peruana, en un Perú no preparado militarmente por creer incautamente que Chile es país hermano, impusieron un régimen de terror3 no solo para combatir la resistencia armada de los peruanos sino para extorsionar a los ciudadanos y obligarlos a pagar continuos cupos de guerra. En esto destacó el asesino y ladrón Patricio Lynch, precursor y patriarca de Sendero Luminoso y el MRTA4, merecido título porque dicho delincuente chileno impuso la práctica de llegar a una ciudad, emitir un bando conminatorio para que la gente entregue dinero y alimentos y regresar al día siguiente a recoger lo solicitado; y si los pobladores no podían pagar, incendiaba las casas y dinamitaba e incendiaba almacenes, muelles, ferrocarriles, trapiches, etc.
La campaña de saqueo, exacciones y dinamitazos se extendió por la mayor parte del territorio peruano, invadido por los asesinos chilenos, que obtenían dinero y bienes directamente de los ciudadanos, porque el estado peruano prácticamente había dejado de existir.
Para enfrentar la resistencia armada de las guerrillas peruanas, Chile optó por armar y fortalecer a su títere Miguel Iglesias. Lo que el enemigo deseaba era evitar una campaña militar que podía prolongarse por tiempo indefinido y poner en peligro su robo territorial. Entonces con el sirviente Miguel Iglesias el estado peruano empezó a funcionar nuevamente.
En cuanto hubo señales de que las actividades podían empezar a normalizarse, los chilenos se aseguraron de que el Perú —ya no por la expoliación directa a sus ciudadanos, perpetrada por el ratero Patricio Lynch— siguiera pagando los gastos de la campaña militar chilena. Con esa finalidad, Chile agregó al ya lesivo tratado de Ancón (20-10-1883), un protocolo adicional (21-05-1884), el cual contemplaba, entre otros puntos, lo siguiente:
Para subvenir en parte a los gastos que impondrá a la República de Chile el mantenimiento del ejército de ocupacion, el Gobierno del Perú entregará mensualmente al Jeneral en Jefe de aquellas fuerzas, a contar desde la fecha del presente Protocolo, la suma de trescientos mil pesos en plata efectiva, que se deducirán en primer término de las rentas nacionales del Perú.
Por supuesto que la frase “subvenir en parte” es engañosa, porque el estado peruano era el que con más dinero contribuía a la estadía del ejército invasor. Por otro lado, tampoco creamos que Chile empezó a cobrarse recién a partir del protocolo. Meses antes, en el artículo IV del mencionado tratado de Ancón el enemigo vencedor había decretado:
En conformidad a lo dispuesto en el supremo decreto de 9 de febrero de 1882, por el cual el Gobierno de Chile ordenó la venta de un millon de toneladas de guano, el producto líquido de esta sustancia, deducidos los gastos i demas desembolsos a que se refiere el artículo 13 de dicho decreto, se distribuirá por partes iguales entre el Gobierno de Chile i los acreedores del Perú cuyos títulos de crédito aparecieren sustentados con la garantía del guano.
Terminada la venta del millon de toneladas a que se refiere el inciso anterior, el Gobierno de Chile continuará entregando a los acreedores peruanos el cincuenta por ciento del producto líquido del guano, tal como se establece en el mencionado artículo 13, hasta que se estinga la deuda o se agoten las covaderas en actual esplotacion.
Los productos de las covaderas o yacimientos que se descubran en lo futuro en los territorios cedidos pertenecerán esclusivamente al Gobierno de Chile.
Se ve claramente que el Perú no recibió absolutamente nada de la riqueza del guano invadida por Chile, pues el 50% era para pagar a acreedores del Perú (incluyendo falsos acreedores) y el otro 50% pasaba a las arcas de Chile (con lo cual se hacía pago del dinero que había gastado en su invasión del Perú) como indemnización que obligaba al Perú a pagar los gastos de la campaña militar chilena. Además, el artículo V de dicho tratado sienta el precedente de cómo Chile controla las riquezas naturales del Perú5:
Si se descubrieren en los territorios que quedan del dominio del Perú covaderas o yacimientos de guano, a fin de evitar que los Gobiernos de Chile i Perú se hagan competencia en la venta de esa sustancia, se determinará préviamente por ambos gobiernos, de comun acuerdo, la proporcion i condiciones a que cada uno de ellos deba sujetarse en la enajenacion de dicho abono.
Obviamente las palabras “de común acuerdo” reflejan solo una ficción, porque el estado peruano, vencido militarmente, aceptaba todas las condiciones que le imponía el país delincuente Chile que, haciendo valer hasta el día de hoy su condición de vencedor implacable beneficiario de la actual capitulación militar peruana, ha obligado al Perú a firmar un convenio mediante el cual tiene opinión definitoria en la naturaleza y cuantía de las cuotas de pesca del mar peruano (ver nota 4).
Hoy como ayer
Las invasiones que Chile perpetró en el pasado y las amenazas de invasión actuales tienen por denominador común el beneficio económico para Chile: en la guerra de 1879-1883 el Perú pagó prácticamente al contado los costos de la invasión; mientras que ahora con amenaza de agresión militar y con nuestra fuerza armada que ya capituló nos obliga a fortalecer al estado chileno y su fuerza armada con el intercambio comercial6 y riquezas naturales (decenas de miles de hectáreas de nuestras mejores tierras agrícolas7 están en manos de Chile). O sea que cuando se desate una nueva guerra, tendremos otra vez una fuerza armada chilena asesinando miles de peruanos y fortalecida por el dinero de todos los peruanos.
El estado de permanente pobreza y la anemia y desnutrición que malogran las neuronas cerebrales de hasta la tercera parte de nuestros niños8 no preocupan lo suficiente a los sirvientes de Chile como para cuestionar o cambiar los nefastos lazos comerciales con ese país saqueador y parásito de nuestra patria, que insiste, igual que en su guerra de rapiña de 1879, en destruir al Perú para que no pueda levantarse nunca9, lo que sucede porque permitimos al enemigo chileno meterse en nuestro país para predominar y saquear.
Así, por ejemplo, nada dicen de las millonarias utilidades que obtiene la chilena Lan (ahora Latam), por usufructuar los cielos peruanos, con exoneraciones tributarias a los combustibles y para colmo con el privilegio de no pagar sus impuestos a la Sunat, sino al gobierno de Chile, con lo cual el Perú pierde miles de millones anuales que podrían servir para salud y educación, esto con el silencio cómplice de los congresistas sirvientes de Chile, como Víctor Andrés García Belaunde, quien por ser compadre de un director de Latam no defiende los intereses del Perú.
____________
1 ¿Los coreanos pondrían un monumento en honor de los invasores japoneses, o los franceses erigirían una estatua para honrar a un militar alemán invasor? En el servilismo hacia el invasor nadie gana al Perú, por obra de unos cuantos vendepatrias sin honor.
2 Leer Inmundo hampón chileno Arturo Prat Chacón es “héroe” para Panamericana Televisión
3 En la sierra central los chilenos quemaban viva a la gente y con sus bayonetas abrían el vientre de mujeres embarazadas, sacaban el feto y lo atravesaban. Leer Diplomáticos peruanos aman a Chile más que al Perú porque asesinó a 23 mil peruanos y quemaba vivos a nuestros compatriotas
4 Leer A 128 años del 5 de abril, Chile es el mismo homicida En entrevista (“Marco Miyashiro: ‘Los terroristas no merecen una segunda oportunidad’”) del diario limeño Trome de este domingo 20 de mayo, el general Marco Miyashiro dijo: "Ella [Nancy Madrid] formó parte de las fuerzas especiales del MRTA, dedicadas a secuestros liderados por Peter Cárdenas e integradas por cuatro chilenos que se afiliaron a esta organización y cometieron crímenes. No solo secuestraron, sino que mataron a personas. Son asesinos y torturadores".
6 Leer Error geopolítico: Alianza del Pacífico, trampa chilena para colonizar el Perú. Chile sabe que no podría sobrevivir si se cierra la frontera con el Perú, de allí su permanente interés en dominar al Perú, asesinar peruanos y parasitar. [Nota de Con nuestro Perú]
7 Leer El Peón de Sipán: Irrigación Olmos es para los chilenos, Gravísima situación de seguridad nacional y de explotación laboral en Ica y Estado chileno adquiere más tierra en el Perú
8 Leer Muertos de hambre y Empeoran desnutrición y anemia en el Perú
Artículos relacionados
El Comando Conjunto debe tomar el triángulo de Tacna
Cómo Chile controla la política peruana y a los políticos peruanos
Empresas chilenas en el Perú destruyen empleo
Abugattás: Recuperemos Arica y Tarapacá, para acabar con la insolencia chilena
Queman bandera chilena en el centro de Lima
Chile satisfecho: Perú acepta robo de triángulo terrestre
Integración energética: rateros chilenos no tienen gas y se pegan al Perú que sí posee el recurso
Chileno destruye la versión oficial chilena sobre el origen de la guerra
