Juan Carlos Valderrama
En Chiclayo, Lambayeque, Perú, el martes 12 de Abril de 2022, una niña de 3 años fue reportada como desaparecida. Aprovechando un descuido de la tía que llevaba a la menor a una tienda, el monstruo, quien quedó captado a través de las cámaras de Seguridad Ciudadana, cargó, en sus brazos a la menor y se la llevó subiéndola en el asiento del copiloto, en las esquinas de las avenida La Despensa y Goicochea y la calle San Antonio en el distrito de José Bernardo Ortiz; conducía un auto celeste de placa BYM-238.
A través de las redes sociales, un audio de Whatsapp de la madre fue viralizado “Por favor ayúdenme a difundir, mi hija ha desaparecido, no la encuentro, por favor difundan en la televisión, ayúdenme a publicarlo. Mi hija se la llevó un carro azul, acá en toda la avenida Lora, por favor se los ruego” dijo la madre llorando, movilizó a taxistas y la población.
La Policía Nacional, quien había recibido la denuncia de desaparición de la niña en la Comisaría de la Familia, derivó el caso a la unidad de desaparecidos de la Divincri, División de Investigación Criminal de Chiclayo. Se monta un operativo de captura y el miércoles 13 de abril a las 8.45 a.m. el monstruo, quien se encontraba esperando ser atendido en las puertas de un restaurante, fue detenido y arrestado. El presunto culpable de 48 años natural de Lima es Juan Antonio Enríquez García
Existen suficientes elementos de convicción que acreditarían el delito, incluyendo la declaración del imputado, quien al ver a la policía se mostró nervioso, esto lo delató, confesó ante los efectivos policiales que la mantenía en el segundo piso de la casa de su madre, sin remordimientos. Se halló a la niña tendida sobre una colcha y cartones en el suelo atada de pies y manos con cinta de embalaje. Habían pasado 17 horas, estaba con signos de deshidratación y haber sido golpeada; sin reacción alguna. La torturó y abuso sexualmente de ella hasta dejarla inconsciente, se contaría con videos del hecho criminal, actas de incautación y registro personal del celular del imputado con imágenes del delito.
En un relato de horror, el monstruo dijo ante la policía “…me la llevé a mi casa con la finalidad de violarla, porque me encontraba borracho… La menor que sale en los videos es a quien secuestré en mi carro y la llevé hasta mi dormitorio y es ahí donde en el acto sexual la filmé con mi celular… Decidí ocultar a la niña en el segundo piso e mi vivienda y para que no se escape la amarré con cinta de embalaje en los pies, pensando que luego podría dejarla abandonada en alguna calle o algún lugar alejado”.
No esta demás decir que ningún medio de comunicación debe difundir imágenes de víctimas de violencia sexual, esto lo digo porque se filtraron imágenes del hallazgo de la menor y no debe publicarse ni su identidad ni su imagen con el fin de proteger la dignidad e intimidad de la víctima y no revictimizarla, según derechos de protección del Código de los niños y adolescentes y la Convención de los Derechos del niño.
El primer despacho de investigación de la Primera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Chiclayo formuló recurso acusatorio por los delitos de “secuestro agravado y violación de la libertad sexual en su modalidad de violación sexual de menor de edad”. Se deben iniciar las audiencias con la mayor celeridad, porque atacar a un ser humano indefenso y sin culpa, tan vulnerable, merece aplicar el principio de celeridad procesal, la población a nivel nacional realizó hechos violentos, marchas y plantones de protesta indignados clamaban “los niños se respetan”, “cadena perpetua” y “pena de muerte” por este hecho cruel y carente de humanidad.
Hasta antes de 2018 las penas carcelarias para estos agresores sexuales eran de 10 años, se modificó a cadena perpetua y se creó en 2018 el Registro Único de Víctimas y Personas Agresoras RUVA como parte de la ley 30364, lo que a la fecha no es una realidad y con la limitación de que podrán acceder sólo operadores de justicia, lo que debería ser de carácter público, es decir cualquier persona debería poder acceder a tal información. De más está decir que estos delitos no deben prescribir y menos ser pasibles de beneficios carcelarios.
La Fiscalía de la Nación dictó 9 meses de prisión preventiva contra el detenido y el Ministerio Público informó que el imputado recibiría la pena máxima en Perú para estos casos que es la cadena perpetua. Primero fue internado en el penal de Picsi. Posteriormente ha sido trasladado al Penal de máxima seguridad de Challapalca.
La población incendió la casa donde encontraron a la menor en un intento de sacar de la memoria cualquier recuerdo que se relacione con esta monstruosidad.
Cabría preguntarnos cuántas victimas antes de este descubrimiento sin reportar o denunciar existen en el récord criminal de este onstruo. ¿A cuántas vidas humanas ha desgraciado este salvaje? ¿Cuántos Derechos Humanos ha violentado este monstruo confeso? Falta aún la pericia psicológica, las diligencias como pericia de extracción de datos del equipo celular, porque pueden haber otras informaciones relevantes que pudiera haber intentado borrar, las pruebas biológicas de la menor y muestras de sangre, identificar si utilizó algunas sustancias para dopar a la niña.
Lamentablemente estas historias no son nuevas, existen el doble sino el triple de las estadísticas registradas que se encuentran en silencio o son silenciadas por el pudor, la moral, la vergüenza, la religión, el pecado, el temor de su credulidad o veracidad por parte de sus oyentes o referentes cercanos y tantas razones más. No esta demás detallar los altos índices de embarazos de niñas y adolescentes no consentidos, acosos sexuales, hostigamiento y tocamientos ¿Cuántos de ellos caminan en libertad?
La niña ha sido intervenida ya quirúrgicamente bajo una cirugía reconstructiva además necesita cuidados en su rehabilitación, apoyo psicológico familiar, asesoría y defensa legal gratuita entre otras cosas en la búsqueda de la justicia, una sentencia pronta para el monstruo.
Las aristas son diversas. Como maestro y psicólogo debo decir que nuestros países necesitan superar la Cultura Machista, Políticas de Prevención basadas en una Educación Sexual Integral que trate los tabúes ligados a la sexualidad, un apoyo psicológico que permita la rehabilitación integral de las víctimas, la coordinación entre sectores ministeriales debe ser una política de cualquier estado, una fuerza policial que identifique, capture e interne a estos monstruos y que ponga líneas de denuncia gratuita de reporte de estos casos. Las cámaras de video vigilancia deben estar operativas al cien por ciento como un apoyo tecnológico de avanzada, los sectores de educación y salud a través los maestros y médicos deben comprometerse por ley a identificar y denunciar los casos de abuso sexual a las autoridades pertinentes. Una estructura legal que establezca sanciones no permisivas, una sociedad sensibilizada que participe, romper con los círculos de la violencia, los padres deben brindar confianza y seguridad en sus hijos para que se expresen democráticamente sin temores y con libertad. No a la impunidad, justicia para los niños.
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