Herbert Mujica Rojas
¿Ha desaparecido el imperialismo, como parecen sugerir y lo hacen descarnada y desvergonzadamente los ideólogos al servicio del capitalismo salvaje?
Pruebas al canto y leamos estas declaraciones (https://www.connuestroperu.com/mundo/80104-video-generala-de-ee-uu-dice-que-recursos-de-america-latina-tienen-que-ver-con-la-seguridad-nacional):
“En una entrevista para Atlantic Council, la generala Laura Richardson, jefa del Comando Sur estadounidense, habló de la riqueza de recursos naturales de América Latina y cómo éstos son un asunto de“seguridad nacional” para su país, en su juego contra sus adversarios geopolíticos, China y Rusia.
“¿Por qué es importante esta región? Con todos sus ricos recursos y elementos de tierras raras, está el triángulo de litio, que hoy en día es necesario para la tecnología. El 60 % del litio del mundo se encuentra en el triángulo de litio: Argentina, Bolivia, Chile” dijo.
“Las reservas de petróleo más grandes, incluidas las de crudo ligero y dulce, descubiertas frente a Guyana hace más de un año. Tienen los recursos de Venezuela también, con petróleo, cobre, oro”, señaló y hasta fijó su codicia en el Amazonas como “los pulmones del mundo”. “Tenemos el 31 % del agua dulce del mundo en esta región”, manifestó.
Aseguró que a los EEUU le queda mucho por hacer, esta región importa porque “tiene mucho que ver con la seguridad nacional y tenemos que empezar nuestro juego”, puntualizó, refiriéndose a su disputa geopolítica que mantiene con China y en menor medida Rusia, por estos recursos. Video: https://youtu.be/T7CX7cn31xA
Los mecanismos para hacer “respetar” sus inversiones están activos. Pruebas al canto. Un par de años atrás, Odebrecht con su sede y dirección en Luxemburgo, demandó al Estado peruano por US$ 1200 millones de dólares en compensación por la clausura del gasoducto del sur.
La acción jurídica se llevó ante el CIADI (entidad que dirime controversias a nivel internacional) y que es dependencia del Banco Mundial. ¿Qué es el BM? El gran regulador de cómo se manejan las políticas económicas de los Estados miembros. Perú es parte de la corporación y debe acatar sus dictados y recomendaciones.
Es decir, el capitalismo sin freno que manejan las grandes corporaciones, sin dirección fija o cambiante, hoy en Nueva York, mañana en Londres o en Luxemburgo o en Berlín o en Tokio, delinean cómo se parte el jamón en el orbe. Si una de las empresas es reconocida en sus jurisdicciones, caso Odebrecht, entonces puédese invocar esa filiación y accionar sobre cualquier Estado del mundo, ergo Perú está enjuiciado.
El imperialismo ya no sólo controla nuestra moneda e impone el patrón oro en sus depósitos en Estados Unidos, sino que regula cómo se manejan los dirimendos, impone qué tipo de producción, la estacionalidad de la exportación de materias primas y el detenimiento de los planes industriales que generarían valor agregado y mayores compensaciones a las exportaciones peruanas. Nada de eso se hace sin el seguimiento, control y supervisión del imperialismo
¿Son nuestros Estados representativos de sus sociedades? En realidad sólo reclaman por las empresas o joint ventures o conglomerados a los que representan y se valen de múltiples ardides: criminalización de la protesta, control de los ministerios, contratación aviesa de “formadores de opinión” traidores a su pueblo y de líderes políticos absolutamente vendidos al cántico capitalista.
Muy en boga el alquiler de mercenarios que opinan en los miedos de comunicación, dirigen programas y cantan loas desmedidas a la inversión y no cuentan sobre las amenazas que implica no pelear bien las condiciones.
¿Funciona alguna acción antimperialista? Me temo que no. No hay frente único de trabajadores manuales e intelectuales y tampoco un Congreso Económico Nacional que trabaje un nuevo contrato social productivo en concordancia con las aspiraciones nacionales de soberanía popular, energética y política.
La prensa cómplice se transforma de medios en miedos de comunicación. Su verdad es única y monocorde, privilegia el morbo en la información, la estupidización aguda de las masas y envilece cualquier pensamiento que se atreva a sugerir la posibilidad de un escrutinio exhaustivo a la prensa y a sus contenidos.
La falta de reflexión y la escasa formación cultural, o histórica de los ciudadanos hace presa fácil a las masas de estas campañas de desinformación que resultan contadoras de “verdades” que nadie ha comprobado ni verificado porque son esencialmente bolas.
La confesión descarada de Laura Richardson no puede ser más prueba insolente de que el Big Stick imperialista mutó y cambió pero su esencia explotadora es la misma.
27.01.2023
Señal de Alerta-Diario Uno